La llegada de Kristaps Porzingis ilusiona a largo plazo

"El Unicornio", Kristaps Porzingis, respondió a todo lo que pudo el lunes, durante su presentación oficial ante los medios de comunicación en Dallas.

Antes de que se pudiera meter en terrenos difíciles al abordar la pregunta sobre el motivo de su salida de los Knicks de Nueva York hacia los Mavericks, Mark Cuban apareció en su papel de escudero ante un aguerrido representante del New York Post que siguió al espigado jugador letón hasta Texas.

Al fondo del cuarto donde nos reunimos escritores, reporteros y fotógrafos para la ocasión, apareció con una sonrisa de oreja a oreja Luka Doncic, también en apoyo al recién llegado.

Los dos, en opinión de Porzingis, comparten rutas similares hacia el profesionalismo: Doncic salió de Esovenia y triunfó en el Real Madrid antes de llegar a Dallas, mientras que Porzingis, nacido en Letonia (una "nación hermana" de Lituania) brilló en Sevilla y luego hizo su entrada por la puerta grande a la NBA desembarcando en la Gran Manzana en 2015.

Los dos hablan español, uno con acento madridista y el otro con un leve tono andaluz.  Porzingis afirmó que además, visualiza que el jugar con Doncic y sea "algo muy especial en la cancha y muy divertido. Estoy emocionado".

La comparación con el dúo dinámico que formaron sin querer hace 20 años Dirk Nowitzki y Steve Nash a su llegada a Dallas fue inevitable. La emoción hace soñar a Cuban con tener juntos a Luka y a "KP" por 20 años. Pero nunca se sabe, pues Nash se fue mucho antes de que en el 2011 Mavericks conquistara el primer y único campeonato de la franquicia. Aún, así, Porzingis respaldó la ilusión de Cuban al decir que ambos están "en la misma página".

RODILLA
Porzingis, de tan solo 23 años, no planea jugar en esta temporada. Lo adelantó durante la amena sesión en la que de vez en cuando surgieron preguntas para Tim Hardaway Jr., Courtney Lee y Trey Burke, también provenientes de Nueva York, que a cambio recibió a Dennis Smith Jr., DeAndre Jordan y Wesley Matthews.

Justo en esta primera semana de febrero se cumple un año de la lesión en la rodilla izquierda que sufrió Porzingis en un juego contra los Bucks de Milwaukee, cuando cursaba su tercera temporada en el equipo de los Knickerbockers.

"Ningún jugador de su estatura (2.22 metros/7-3 pies) ha lidiado con esta lesión", anteriormente, de acuerdo a ESPN; y por lo tanto, el equipo de Porzingis no encontró protocolos en qué basarse para planear su terapia por lo que el jugador decidió ser conservador.

El plan desde entonces -y el cual se mantiene- fue darle 20 meses de rehabilitación al ligamento anterior cruzado que fue dañado. Porzingis dijo que desea volver a la cancha cuando esté recuperado al 110%.

En Dallas informó que se siente muy bien, pero el regreso, reiteró, lo ve hasta después del verano. Por ello afirmó que siente a los Mavericks como un equipo joven con buenas perspectivas a largo plazo. Le respondió en español a Univision, "tenemos una plantilla con la que podemos tener mucho éxito en el futuro. La situación es como es en este momento".

Antes de que se pudiera meter en terrenos difíciles al abordar la pregunta sobre el motivo de su salida de los Knicks de Nueva York hacia los Mavericks, Mark Cuban apareció en su papel de escudero ante un aguerrido representante del New York Post que siguió al espigado jugador letón hasta Texas.

Al fondo del cuarto donde nos reunimos escritores, reporteros y fotógrafos para la ocasión, apareció con una sonrisa de oreja a oreja Luka Doncic, también en apoyo al recién llegado.

Los dos, en opinión de Porzingis, comparten rutas similares hacia el profesionalismo: Doncic salió de Esovenia y triunfó en el Real Madrid antes de llegar a Dallas, mientras que Porzingis, nacido en Letonia (una "nación hermana" de Lituania) brilló en Sevilla y luego hizo su entrada por la puerta grande a la NBA desembarcando en la Gran Manzana en 2015.

Los dos hablan español, uno con acento madridista y el otro con un leve tono andaluz.  Porzingis afirmó que además, visualiza que el jugar con Doncic y sea "algo muy especial en la cancha y muy divertido. Estoy emocionado".

La comparación con el dúo dinámico que formaron sin querer hace 20 años Dirk Nowitzki y Steve Nash a su llegada a Dallas fue inevitable. La emoción hace soñar a Cuban con tener juntos a Luka y a "KP" por 20 años. Pero nunca se sabe, pues Nash se fue mucho antes de que en el 2011 Mavericks conquistara el primer y único campeonato de la franquicia. Aún, así, Porzingis respaldó la ilusión de Cuban al decir que ambos están "en la misma página".

RODILLA
Porzingis, de tan solo 23 años, no planea jugar en esta temporada. Lo adelantó durante la amena sesión en la que de vez en cuando surgieron preguntas para Tim Hardaway Jr., Courtney Lee y Trey Burke, también provenientes de Nueva York, que a cambio recibió a Dennis Smith Jr., DeAndre Jordan y Wesley Matthews.

Justo en esta primera semana de febrero se cumple un año de la lesión en la rodilla izquierda que sufrió Porzingis en un juego contra los Bucks de Milwaukee, cuando cursaba su tercera temporada en el equipo de los Knickerbockers.

"Ningún jugador de su estatura (2.22 metros/7-3 pies) ha lidiado con esta lesión", anteriormente, de acuerdo a ESPN; y por lo tanto, el equipo de Porzingis no encontró protocolos en qué basarse para planear su terapia por lo que el jugador decidió ser conservador.

El plan desde entonces -y el cual se mantiene- fue darle 20 meses de rehabilitación al ligamento anterior cruzado que fue dañado. Porzingis dijo que desea volver a la cancha cuando esté recuperado al 110%.

En Dallas informó que se siente muy bien, pero el regreso, reiteró, lo ve hasta después del verano. Por ello afirmó que siente a los Mavericks como un equipo joven con buenas perspectivas a largo plazo. Le respondió en español a Univision, "tenemos una plantilla con la que podemos tener mucho éxito en el futuro. La situación es como es en este momento".