El documental “Starving the Beast” expone cómo algunas de las estrategias de los políticos conservadores se enfocan en reducir presupuestos gubernamentales para la educación, seguridad social, medicare y medicaid, entre otros, afectando directamente a la clase baja.
El film se enfoca en cómo estos recortes presupuestales afectan a las universidades públicas. Cuando un profesor de UT Austin comienza un plan llamado “Seven Breakthrough Solutions” en el 2008, en el cual califican a profesores y cursos de acuerdo a su relevancia en la universidad; Rick Perry, entonces gobernador de Texas, aprovecha y quiere expandir el plan a Texas A&M con la finalidad de cerrar cursos y despedir a profesores de carrera (tenure).Otras universidades a lo largo del país implementaban planes similares al de las “Siete Soluciones” de manera errónea. En enero del 2008 Bobby Jindal redujo 600 millones de dólares y 2000 clases en diferentes departamentos de Louisiana State University. La alarma sonó cuando estos recortes afectaron al equipo de futbol americano.
Teresa Sullivan, presidenta de la Universidad de Virginia renunció tras la presión de hacer más recortes de clases y departamentos, pero una protesta masiva de alumnos y profesores la reinstalaron 3 semanas después. Una situación parecida ocurrió en la Universidad de North Carolina cuando ejercieron presión sobre su presidente -sin ningún motivo evidente- tras negarse a subir las colegiaturas.
En 2015, la Universidad de Wisconsin hizo un recorte de 300 millones. A partir de estos sucesos surgió el HERO ACT, el cual expande oportunidades a estudiantes de clases baja y media para que sigan estudiando.
El documental también muestra que en el 2014, el senador de Florida Marco Rubio fue co-patrocinador del “Investing in Students Success Act”, un acuerdo en el que el estudiante recibe una cantidad de dinero para continuar sus estudios pero se compromete a pagar un porcentaje de su sueldo hasta por 30 años después de haberse graduado.
El productor de Starving the Beast, Bill Banowsky, explica que el film es una llamada de atención “para que veamos a quien elegimos para crear políticas”.
“Los documentales no pueden influir en el poder si traen una agenda que es propaganda. No quisimos influir en la audiencia, sino dejar que las palabras de la gente influyeran en la audiencia”, dijo Banowsky al final de una exhibición del documental en Dallas.
Starving the Beast fue dirigido y escrito por Steve Mims, y se estrena el viernes 30 en el Angelika Film Center de Dallas.
El film se enfoca en cómo estos recortes presupuestales afectan a las universidades públicas. Cuando un profesor de UT Austin comienza un plan llamado “Seven Breakthrough Solutions” en el 2008, en el cual califican a profesores y cursos de acuerdo a su relevancia en la universidad; Rick Perry, entonces gobernador de Texas, aprovecha y quiere expandir el plan a Texas A&M con la finalidad de cerrar cursos y despedir a profesores de carrera (tenure).
Otras universidades a lo largo del país implementaban planes similares al de las “Siete Soluciones” de manera errónea. En enero del 2008 Bobby Jindal redujo 600 millones de dólares y 2000 clases en diferentes departamentos de Louisiana State University. La alarma sonó cuando estos recortes afectaron al equipo de futbol americano.
Teresa Sullivan, presidenta de la Universidad de Virginia renunció tras la presión de hacer más recortes de clases y departamentos, pero una protesta masiva de alumnos y profesores la reinstalaron 3 semanas después. Una situación parecida ocurrió en la Universidad de North Carolina cuando ejercieron presión sobre su presidente -sin ningún motivo evidente- tras negarse a subir las colegiaturas.
En 2015, la Universidad de Wisconsin hizo un recorte de 300 millones. A partir de estos sucesos surgió el HERO ACT, el cual expande oportunidades a estudiantes de clases baja y media para que sigan estudiando.
El documental también muestra que en el 2014, el senador de Florida Marco Rubio fue co-patrocinador del “Investing in Students Success Act”, un acuerdo en el que el estudiante recibe una cantidad de dinero para continuar sus estudios pero se compromete a pagar un porcentaje de su sueldo hasta por 30 años después de haberse graduado.
El productor de Starving the Beast, Bill Banowsky, explica que el film es una llamada de atención “para que veamos a quien elegimos para crear políticas”.
“Los documentales no pueden influir en el poder si traen una agenda que es propaganda. No quisimos influir en la audiencia, sino dejar que las palabras de la gente influyeran en la audiencia”, dijo Banowsky al final de una exhibición del documental en Dallas.
Starving the Beast fue dirigido y escrito por Steve Mims, y se estrena el viernes 30 en el Angelika Film Center de Dallas.