Cine: 'King Arthur' y la no tan solemne 'Leyenda de la Espada'

Contrario a lo que pudiera esperarse, "King Arthur: Legend of the Sword" capta fácil la atención por su estilo narrativo breve y directo, lo que al mismo tiempo deja gran espacio a la imaginación y entretiene.

En vez de recrear enormes e interminables batallas sangrientas de los ejércitos medievales, el film de Guy Ritchie ofrece la historia de un niño que tras el asesinato de sus padres es criado en un burdel y luego descubre su linaje real. La fantástica historia presenta a un Arturo joven y callejero, casi pandillero que recorre Londonium con sus amigos, desconocedor de sus orígenes hasta que encuentra la legendaria espada.

Charlie Hunnam interpreta al personaje principal, que al saberse despojado del trono, primero enfrenta a sus propios demonios y descubre los inmensos poderes que la espada le puede dar si está listo para usarla. Astrid Berges-Frisbee (la misteriosa Guinevere) es su compañera de fórmula y con su determinación y conjuros lo impulsa en su búsqueda de autocontrol frente a la Excalibur.

Los efectos especiales y el diálogo son dinámicos en la mayor parte del film, aunque por momentos, los elementos de fantasía vuelven caótica y un tanto inconexa la historia. Aún así, cuando tiende a tornarse densa, la atención se vuelve a centrar en el drama humano del carismático e inexperto Arturo y sus alaiados, que buscan derrotar a su diabólico y usurpador tío (Vortigern, intepretado por Jude Law).

La música es impactante y le termina de dar un potente acento a esta versión fílmica que aunque es mucho menos solemne que otras anteriores, le hace justicia a su modo a la leyenda de la espada del Rey Arturo. La poco tradicional versión de Ritchie incluye en el reparto a Annabelle Wallis, Djimon Hounsou, Aidan Gillén y ni más ni menos que a David Beckham. 

En vez de recrear enormes e interminables batallas sangrientas de los ejércitos medievales, el film de Guy Ritchie ofrece la historia de un niño que tras el asesinato de sus padres es criado en un burdel y luego descubre su linaje real. La fantástica historia presenta a un Arturo joven y callejero, casi pandillero que recorre Londonium con sus amigos, desconocedor de sus orígenes hasta que encuentra la legendaria espada.

Charlie Hunnam interpreta al personaje principal, que al saberse despojado del trono, primero enfrenta a sus propios demonios y descubre los inmensos poderes que la espada le puede dar si está listo para usarla. Astrid Berges-Frisbee (la misteriosa Guinevere) es su compañera de fórmula y con su determinación y conjuros lo impulsa en su búsqueda de autocontrol frente a la Excalibur.

Los efectos especiales y el diálogo son dinámicos en la mayor parte del film, aunque por momentos, los elementos de fantasía vuelven caótica y un tanto inconexa la historia. Aún así, cuando tiende a tornarse densa, la atención se vuelve a centrar en el drama humano del carismático e inexperto Arturo y sus alaiados, que buscan derrotar a su diabólico y usurpador tío (Vortigern, intepretado por Jude Law).

La música es impactante y le termina de dar un potente acento a esta versión fílmica que aunque es mucho menos solemne que otras anteriores, le hace justicia a su modo a la leyenda de la espada del Rey Arturo. La poco tradicional versión de Ritchie incluye en el reparto a Annabelle Wallis, Djimon Hounsou, Aidan Gillén y ni más ni menos que a David Beckham.