DALLAS -- Maná refrendó su poder entre el público latino del Norte de Texas el domingo, al reunir a miles de fervientes fanáticos en el American Airlines Center en su visita a la ciudad como parte de su actual gira.
Después de debutar con sendos conciertos de entradas agotadas en San Diego y Phoenix, la banda de pop-rock mexicana presentó el poderío de su repertorio en Dallas, alargando el éxito de su Latino Power Tour, en el que abiertamente han pedido a sus seguidores que participen en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
Bajo el vibrante y contagioso ritmo de sus éxitos, "Oye mi amor", "Corazón Espinado" y "La prisión", Maná inició la velada usando como telón la imagen de Estados Unidos cubierto de ladrillos donde se leía, "crueldad, odio, violencia, racismo", siendo derrumbados por flores y enredaderas nacientes de México. El detalle enloqueció a los asistentes, a quienes Fher Olvera elogió por demostrar “buen volumen”.
Éxitos de antaño como, "Dónde jugarán los niños”, (en el cual Sergio Vallín y Juan Calleros tocaron sus cuerdas vistiendo máscaras de gas aunado al recordatorio de Fher, de que la tierra “es un lugar prestado” al que no estamos cuidado), convivieron con hits más modernos como "Mariposa traicionera”.
Al público también le presentaron algo de su reciente incursión al ritmo urbano, la versión de “De los pies a la cabeza” en mancuerna con Nicki Jam, demostrando que con el paso de los años, y para deleite continuo de sus fieles seguidores, Maná ha llevado a niveles de sofisticación su propuesta musical en vivo, sin dormirse en sus laureles, ejecutando con gran clase su música y aprovechando su poder de convocatoria para llamar la atención sobre temas urgentes para la comunidad latina, entre otros asuntos.
En esta gira en particular, el objetivo de "los Maná", es unir a través de su música a las comunidades latinas para que sus voces sean escuchadas, inspirarlos.
“Más que nada, es una celebración de ese poder que tiene la comunidad latina en Estados Unidos y queremos hacer conciencia para que salgan a votar”, le dijo el baterista Alex González a la revista Billboard.
LLENO TOTAL
A Maná muchos lo vieron de pie durante casi toda la presentación, mientras que otros disfrutaron coreando cada canción. De igual modo lo vivieron con intensidad, cada quien como mejor le pareció."Lleno hasta las trancas. La gente quería más y más. Y es cuando te das cuenta de que un muy buen baterista, un muy buen guitarrista, un muy buen bajista y alguien que compone para la gente funciona como grupo por años. ¡Gracias Maná!", publicó la locutora local Perla Barraza en su espacio de Facebook al final del concierto.
Maná retomó además "la canción de un admirado jamaiquino”, para presentar con “Get up Stand Up” de Bob Marley el mensaje de que “los latinos tienen el poder. Salgan a votar, ejerzan su derecho, pongan [en el gobierno] a la gente que los va a respetar,” enfatizó Olvera ante un público receptivo, a juzgar por un concentrado silencio que surgió tras la frase de “a los mexicanos se les respeta”, con la que el vocalista resumió parte del mensaje primordial de la gira.
El grupo carga en su actual recorrido por suelo estadounidense con más de 80 toneladas de equipo con tecnología de punta, con el que produce efusivas sensaciones a la par de sonido de clásicos como "Me vale", "Rayando el sol" y "Clavado en un bar". Asi lo vivió en Dallas un público que por quinta vez consecutiva registró lleno total en el AAC.
Después de debutar con sendos conciertos de entradas agotadas en San Diego y Phoenix, la banda de pop-rock mexicana presentó el poderío de su repertorio en Dallas, alargando el éxito de su Latino Power Tour, en el que abiertamente han pedido a sus seguidores que participen en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
Bajo el vibrante y contagioso ritmo de sus éxitos, "Oye mi amor", "Corazón Espinado" y "La prisión", Maná inició la velada usando como telón la imagen de Estados Unidos cubierto de ladrillos donde se leía, "crueldad, odio, violencia, racismo", siendo derrumbados por flores y enredaderas nacientes de México. El detalle enloqueció a los asistentes, a quienes Fher Olvera elogió por demostrar “buen volumen”.
Éxitos de antaño como, "Dónde jugarán los niños”, (en el cual Sergio Vallín y Juan Calleros tocaron sus cuerdas vistiendo máscaras de gas aunado al recordatorio de Fher, de que la tierra “es un lugar prestado” al que no estamos cuidado), convivieron con hits más modernos como "Mariposa traicionera”.
Al público también le presentaron algo de su reciente incursión al ritmo urbano, la versión de “De los pies a la cabeza” en mancuerna con Nicki Jam, demostrando que con el paso de los años, y para deleite continuo de sus fieles seguidores, Maná ha llevado a niveles de sofisticación su propuesta musical en vivo, sin dormirse en sus laureles, ejecutando con gran clase su música y aprovechando su poder de convocatoria para llamar la atención sobre temas urgentes para la comunidad latina, entre otros asuntos.
En esta gira en particular, el objetivo de "los Maná", es unir a través de su música a las comunidades latinas para que sus voces sean escuchadas, inspirarlos.
“Más que nada, es una celebración de ese poder que tiene la comunidad latina en Estados Unidos y queremos hacer conciencia para que salgan a votar”, le dijo el baterista Alex González a la revista Billboard.
LLENO TOTAL
A Maná muchos lo vieron de pie durante casi toda la presentación, mientras que otros disfrutaron coreando cada canción. De igual modo lo vivieron con intensidad, cada quien como mejor le pareció.
"Lleno hasta las trancas. La gente quería más y más. Y es cuando te das cuenta de que un muy buen baterista, un muy buen guitarrista, un muy buen bajista y alguien que compone para la gente funciona como grupo por años. ¡Gracias Maná!", publicó la locutora local Perla Barraza en su espacio de Facebook al final del concierto.
Maná retomó además "la canción de un admirado jamaiquino”, para presentar con “Get up Stand Up” de Bob Marley el mensaje de que “los latinos tienen el poder. Salgan a votar, ejerzan su derecho, pongan [en el gobierno] a la gente que los va a respetar,” enfatizó Olvera ante un público receptivo, a juzgar por un concentrado silencio que surgió tras la frase de “a los mexicanos se les respeta”, con la que el vocalista resumió parte del mensaje primordial de la gira.
El grupo carga en su actual recorrido por suelo estadounidense con más de 80 toneladas de equipo con tecnología de punta, con el que produce efusivas sensaciones a la par de sonido de clásicos como "Me vale", "Rayando el sol" y "Clavado en un bar". Asi lo vivió en Dallas un público que por quinta vez consecutiva registró lleno total en el AAC.