Blog: La espectacular bola cromática en Arlington con Lady Gaga

El pasado martes 23 de agosto se presentó en el estadio Globe Life de la Ciudad de los Sueños (The Dream City) Arlington, Texas, Stefanie Joanne Angelina Germannotta, mejor conocida como Lady Gaga para sus fans, en la afortunada parada que hizo en el Metroplex dentro de su gira "Chromatica Ball".

Eran casi las siete de la noche. La hora de mi llegada y el estadio tenía un tercio de ocupación, se podía ver gente de todo tipo, la mayoría joven con cabellos de diferentes colores y ropa extravagante.

En mi camino hacia mi asiento me encontré con un "cowboy rosado" con sombrero y botas: todo su vestuario de rosa bugambilia y más adelante, una abuelita de cabellera plateada y chamarra metálica; muchachas usando faldas con luces de colores que prendían y apagaban como el árbol navideño, en fin, no faltó la diversidad ni de sexo, ni de raza.

Estuvimos esperando a la Gaga por dos horas exactas y cuando mi paciencia estaba apunto de agotarse empezó “Bad Romance” ¡y todos nos volvimos locos!

¡La mujer sabe cantar, bailar, tocar el piano y sobre todo entretener, es una estrella completa! Al terminar de cantar como cinco temas consecutivas, hizo una pausa de varios segundos y me pude percatar que el estadio estaba "full" a excepción de los asientos que hacían esquina con el escenario.

La 'New Yorker' ofreció más de dos horas de concierto con props (accesorios) electrónicos y mecánicos. Una coreografía como con veinte bailarines, y perdí la cuenta de las veces que cambió su vestuario. Me parece que a todos nos gustó la parte donde cambió el escenario principal por la isla donde estaba su piano (oculto entre un tronco de árbol fantasmal, seco como si fuese traído de un bosque encantado) y nos deleito con él, cantando 'unplugged', I was Born this Way y The Edge of Glory que dedicó con un arreglo especial a su amiga Sonja (originaria de Texas) quien perdió la batalla contra el cancer años atrás.

Interpreté que Angel Down la cantó en especial para las víctimas de Uvalde, y sin miedo y en voz pasiva hizo política deseándonos un "Blue Texas". Mis oídos y yo nos quedamos con ganas de seguir escuchando más de su talento, pero la medianoche se acercaba y los que vivimos en horario de oficina y padres responsables tuvimos que abandonar este maravilloso evento anhelando otra oportunidad en el futuro para ver nuevamente a la "Mother Monster" brillar nuevamente en vivo.

Eran casi las siete de la noche. La hora de mi llegada y el estadio tenía un tercio de ocupación, se podía ver gente de todo tipo, la mayoría joven con cabellos de diferentes colores y ropa extravagante.

En mi camino hacia mi asiento me encontré con un "cowboy rosado" con sombrero y botas: todo su vestuario de rosa bugambilia y más adelante, una abuelita de cabellera plateada y chamarra metálica; muchachas usando faldas con luces de colores que prendían y apagaban como el árbol navideño, en fin, no faltó la diversidad ni de sexo, ni de raza.

Estuvimos esperando a la Gaga por dos horas exactas y cuando mi paciencia estaba apunto de agotarse empezó “Bad Romance” ¡y todos nos volvimos locos!

¡La mujer sabe cantar, bailar, tocar el piano y sobre todo entretener, es una estrella completa! Al terminar de cantar como cinco temas consecutivas, hizo una pausa de varios segundos y me pude percatar que el estadio estaba "full" a excepción de los asientos que hacían esquina con el escenario.

La 'New Yorker' ofreció más de dos horas de concierto con props (accesorios) electrónicos y mecánicos. Una coreografía como con veinte bailarines, y perdí la cuenta de las veces que cambió su vestuario. Me parece que a todos nos gustó la parte donde cambió el escenario principal por la isla donde estaba su piano (oculto entre un tronco de árbol fantasmal, seco como si fuese traído de un bosque encantado) y nos deleito con él, cantando 'unplugged', I was Born this Way y The Edge of Glory que dedicó con un arreglo especial a su amiga Sonja (originaria de Texas) quien perdió la batalla contra el cancer años atrás.

Interpreté que Angel Down la cantó en especial para las víctimas de Uvalde, y sin miedo y en voz pasiva hizo política deseándonos un "Blue Texas". Mis oídos y yo nos quedamos con ganas de seguir escuchando más de su talento, pero la medianoche se acercaba y los que vivimos en horario de oficina y padres responsables tuvimos que abandonar este maravilloso evento anhelando otra oportunidad en el futuro para ver nuevamente a la "Mother Monster" brillar nuevamente en vivo.