Taylor Swift, conozca bien o no sus canciones, si vive en el área de Dallas y Fort Worth, seguro que se enteró de su paso por estos rumbos: La expectación por su mini residencia de tres noches en el AT&T Stadium fue tanta, que el jueves, una noche antes de su debut, fue un día dedicado a la venta de mercancía y artículos alusivos a la gira de la estrella pop.
Arlington de por sí se ha vuelto un enredo casi constante en cuanto al tráfico desde que los Dallas Cowboys se mudaron allá hace más de 10 años para ser vecinos de los Texas Rangers y aunque sus temporadas no coinciden totalmente. Siempre se sabe cuando hay eventos grandes en el área.
El de Taylor Swift no fue la excepción. Stefan Stevenson escribió para el Star-Telegram que la cantante culminó el domingo su serie de conciertos con otra presentación heróica ante 70,000 espectadores.
El evento valió lo que costó, pero apuntó Stevenson, la mayoría de los miles que acudieron el domingo, estaban inspiradísimos cantando cada tema de la cantante para aparentemente tomar conciencia de la súper producción que montó su idolatrada intérprete.
El jueves por la noche, el Ayuntamiento de Arlington le advirtió amigablemente a la horda de seguidores de Swift que no se atrevieran a llevar de recuerdo el letrero de Taylor Swift Way. que fue colocado afuera del estadio. Y al parecer ningún tipo de desmán de esa magnitud ocurrió.
Supimos de varias mamás que, a manera de "soccer Mom de una nueva generación" llevaron a sus adolescentes a uno de los conciertos. La historia de cómo obtuvieron los boletos es cosa aparte. Dos de mis colegas latinas, una me dijo que ella y sus hijas "son raras" porque no se interesaron en ir; la otra me compartió con cierta nostalgia que sus jovencitas estaban puestísimas para ir pero no consiguieron entradas.
WFAA destacó la historia de un muchacho autista que baila en una de las avenidas de Arlington como parte de su trabajo (publicidad de locales y servicios), cuyo carisma y buen espíritu le valió que un grupo de conocidos armaran una cooperación para conseguirle boletos en las primeras filas. Su sueño de ver muy cerca a Taylor Swift se cristalizó y además, recibió de su adorada un sombrero, del cual no piensa deshacerse en mucho tiempo.
La cantante sin duda hizo historia en números y sobre todo, en los corazones de los más de 200,000 que se unieron a su show, repartidos en tres noches de maravilla. Desde la apertura con "Miss Americana and The Heartbreak Prince" al cierre con "Karma", tres horas después, como señaló Stevenson.
El área de Dallas y Fort Worth o Metroplex demuestra con ello que no solo se ha convertido en una "ciudad" de primer nivel para eventos deportivos, la música igual le sienta muy bien. O tal vez, el público conocedor ha hecho su parte tal como le corresponde a quien sabe apreciar lo bueno.
La gira de estadios "The Eras Tour" continúa en Tampa, Florida del 13 al 15 de abril antes de hacer tres noches de espectáculo en Houston (NRG Stadium) del 21-23 de abril.
Arlington de por sí se ha vuelto un enredo casi constante en cuanto al tráfico desde que los Dallas Cowboys se mudaron allá hace más de 10 años para ser vecinos de los Texas Rangers y aunque sus temporadas no coinciden totalmente. Siempre se sabe cuando hay eventos grandes en el área.
El de Taylor Swift no fue la excepción. Stefan Stevenson escribió para el Star-Telegram que la cantante culminó el domingo su serie de conciertos con otra presentación heróica ante 70,000 espectadores.
El evento valió lo que costó, pero apuntó Stevenson, la mayoría de los miles que acudieron el domingo, estaban inspiradísimos cantando cada tema de la cantante para aparentemente tomar conciencia de la súper producción que montó su idolatrada intérprete.
El jueves por la noche, el Ayuntamiento de Arlington le advirtió amigablemente a la horda de seguidores de Swift que no se atrevieran a llevar de recuerdo el letrero de Taylor Swift Way. que fue colocado afuera del estadio. Y al parecer ningún tipo de desmán de esa magnitud ocurrió.
Supimos de varias mamás que, a manera de "soccer Mom de una nueva generación" llevaron a sus adolescentes a uno de los conciertos. La historia de cómo obtuvieron los boletos es cosa aparte. Dos de mis colegas latinas, una me dijo que ella y sus hijas "son raras" porque no se interesaron en ir; la otra me compartió con cierta nostalgia que sus jovencitas estaban puestísimas para ir pero no consiguieron entradas.
WFAA destacó la historia de un muchacho autista que baila en una de las avenidas de Arlington como parte de su trabajo (publicidad de locales y servicios), cuyo carisma y buen espíritu le valió que un grupo de conocidos armaran una cooperación para conseguirle boletos en las primeras filas. Su sueño de ver muy cerca a Taylor Swift se cristalizó y además, recibió de su adorada un sombrero, del cual no piensa deshacerse en mucho tiempo.
La cantante sin duda hizo historia en números y sobre todo, en los corazones de los más de 200,000 que se unieron a su show, repartidos en tres noches de maravilla. Desde la apertura con "Miss Americana and The Heartbreak Prince" al cierre con "Karma", tres horas después, como señaló Stevenson.
El área de Dallas y Fort Worth o Metroplex demuestra con ello que no solo se ha convertido en una "ciudad" de primer nivel para eventos deportivos, la música igual le sienta muy bien. O tal vez, el público conocedor ha hecho su parte tal como le corresponde a quien sabe apreciar lo bueno.
La gira de estadios "The Eras Tour" continúa en Tampa, Florida del 13 al 15 de abril antes de hacer tres noches de espectáculo en Houston (NRG Stadium) del 21-23 de abril.