Lila Downs regresó a Dallas acompañada de su banda La Misteriosa para ofrecer un par de conciertos junto a la Sinfónica de Dallas, coincidiendo con los festejos de la Independencia de México.
La presentación se llevó a cabo en el centro Meyerson, en donde por segundo año consecutivo se gritó ¡Viva México! en la voz de una diva sobre el escenario (este año fue Lila y en el 2022 lo hizo Aída Cuevas).
Con una catorcena de temas exaltantes del espíritu, salpicados de arreglos exquisitos, pero no menos festivos para la ocasión, el público fue deleitado por dos noches consecutivas el viernes y sábado con clásicos como "Cucurrucucú paloma" y "Viva México". La Orquesta Sinfónica de Dallas estuvo conducida por el maestro Enrico López Yáñez.
Como lo había adelantado la oaxaqueña en una entrevista previa a HOY Dallas, con "Nostalgia" como pieza de obertura, Downs le rindió un tributo a su compañero de vida y productor musical, Paul Cohen, fallecido hace nueve meses.
Downs, quien este año estrenó el disco que grabó en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, lució con una calidad vocal impecable y con una destreza que pocas intérpretes de la música popular mexicana son capaces de desplegar, además del sentimiento transmitido en cada número.
La celebrada cantante interpretó el romántico tema "Dos corazones" de su más reciente álbum, "La Sánchez". "El son del chile", "Martiniana" y "La tortolita" fueron parte del primer capítulo del programa, en donde también estuvo incluido "Urge". En esa primera mitad, con "Tortolita" estuvo acompañada únicamente por los músicos de su banda, así como durante "En el último trago" y "Mezcalito".
En la mayor parte de los temas, los aplausos, vivas y porras para la cantante estuvieron presentes. A pesar de la solemnidad del lugar, a por lo menos una pareja se le pudo ver bailar durante la "Cumbia del mole". Eso sí, cuando llegó el turno para despedirse en definitivo con "La llorona", todos escucharon atentos la impecable interpretación que regaló la mexicana con su excepcional estilo.
La presentación se llevó a cabo en el centro Meyerson, en donde por segundo año consecutivo se gritó ¡Viva México! en la voz de una diva sobre el escenario (este año fue Lila y en el 2022 lo hizo Aída Cuevas).
Con una catorcena de temas exaltantes del espíritu, salpicados de arreglos exquisitos, pero no menos festivos para la ocasión, el público fue deleitado por dos noches consecutivas el viernes y sábado con clásicos como "Cucurrucucú paloma" y "Viva México". La Orquesta Sinfónica de Dallas estuvo conducida por el maestro Enrico López Yáñez.
Como lo había adelantado la oaxaqueña en una entrevista previa a HOY Dallas, con "Nostalgia" como pieza de obertura, Downs le rindió un tributo a su compañero de vida y productor musical, Paul Cohen, fallecido hace nueve meses.
Downs, quien este año estrenó el disco que grabó en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, lució con una calidad vocal impecable y con una destreza que pocas intérpretes de la música popular mexicana son capaces de desplegar, además del sentimiento transmitido en cada número.
La celebrada cantante interpretó el romántico tema "Dos corazones" de su más reciente álbum, "La Sánchez". "El son del chile", "Martiniana" y "La tortolita" fueron parte del primer capítulo del programa, en donde también estuvo incluido "Urge". En esa primera mitad, con "Tortolita" estuvo acompañada únicamente por los músicos de su banda, así como durante "En el último trago" y "Mezcalito".
En la mayor parte de los temas, los aplausos, vivas y porras para la cantante estuvieron presentes. A pesar de la solemnidad del lugar, a por lo menos una pareja se le pudo ver bailar durante la "Cumbia del mole". Eso sí, cuando llegó el turno para despedirse en definitivo con "La llorona", todos escucharon atentos la impecable interpretación que regaló la mexicana con su excepcional estilo.