REDACCIÓN -- La cantante española Isabel Pantoja fue condenada el martes a dos años de cárcel y una multa de 1,15 millones de euros por lavar dinero malversado por su ex pareja Julián Muñoz, cuando éste era alcalde de Marbella (Málaga), pero es posible que evite ingresar en prisión, ya que la justicia de España lo permite en condenas no superiores a dos años y si se carece de antecedentes penales, como es su caso.
Por su parte, Muñoz fue sentenciado a siete años de prisión y 3,8 millones de multa. La exesposa de Muñoz, Maite Zaldívar, acusada como Pantoja de "blanqueo continuado" de capitales -ya que el juez entendió que ambas conocían el "origen ilícito" del dinero que les daba el exalcalde-, fue condenada a más de tres años de prisión y una multa de 2,4 millones de euros.
Sentada junto a los otros acusados en el tribunal, la artista, vestida con un pantalón negro y un chal beis sobre los hombros, escuchó con semblante serio y los brazos cruzados sobre el pecho la sentencia de una juez de Málaga. Al salir del juzgado, protegida por la policía ante la multitud de periodistas y curiosos que la esperaban (muchos de ellos, para abuchearla), la cantante sufrió un desmayo antes de ser introducida en el automóvil gris que la sacó del lugar, según las imágenes de televisión.
Muñoz, alcalde de Marbella entre mayo de 2002 y agosto de 2003, fue condenado por blanqueo de capitales y por haberse enriquecido de manera irregular cuando estaba al frente de la localidad costera malagueña, muy apreciada por ricos y famosos, y marcada por numerosos escándalos de corrupción.
La investigación que condujo al procesamiento de Pantoja derivó del denominado 'caso Malaya', el mayor escándalo de corrupción urbanística conocido en España, destapado en el Ayuntamiento de Marbella en el año 2006, cuyo juicio con 95 acusados, entre ellos Muñoz, quedó visto para sentencia en julio pasado.
Durante su instrucción, los investigadores bloquearon un millón de cuentas bancarias e intervinieron bienes por un total de 2.400 millones de euros. Los años de la burbuja inmobiliaria española, que estalló en 2008 y sumió al país en una profunda crisis económica, hicieron posible un rápido y sospechoso enriquecimiento de cargos municipales y autonómicos con acceso a los planes de urbanismo.
Por su parte, Muñoz fue sentenciado a siete años de prisión y 3,8 millones de multa. La exesposa de Muñoz, Maite Zaldívar, acusada como Pantoja de "blanqueo continuado" de capitales -ya que el juez entendió que ambas conocían el "origen ilícito" del dinero que les daba el exalcalde-, fue condenada a más de tres años de prisión y una multa de 2,4 millones de euros.
Sentada junto a los otros acusados en el tribunal, la artista, vestida con un pantalón negro y un chal beis sobre los hombros, escuchó con semblante serio y los brazos cruzados sobre el pecho la sentencia de una juez de Málaga. Al salir del juzgado, protegida por la policía ante la multitud de periodistas y curiosos que la esperaban (muchos de ellos, para abuchearla), la cantante sufrió un desmayo antes de ser introducida en el automóvil gris que la sacó del lugar, según las imágenes de televisión.
Muñoz, alcalde de Marbella entre mayo de 2002 y agosto de 2003, fue condenado por blanqueo de capitales y por haberse enriquecido de manera irregular cuando estaba al frente de la localidad costera malagueña, muy apreciada por ricos y famosos, y marcada por numerosos escándalos de corrupción.
La investigación que condujo al procesamiento de Pantoja derivó del denominado 'caso Malaya', el mayor escándalo de corrupción urbanística conocido en España, destapado en el Ayuntamiento de Marbella en el año 2006, cuyo juicio con 95 acusados, entre ellos Muñoz, quedó visto para sentencia en julio pasado.
Durante su instrucción, los investigadores bloquearon un millón de cuentas bancarias e intervinieron bienes por un total de 2.400 millones de euros. Los años de la burbuja inmobiliaria española, que estalló en 2008 y sumió al país en una profunda crisis económica, hicieron posible un rápido y sospechoso enriquecimiento de cargos municipales y autonómicos con acceso a los planes de urbanismo.