La liga de futbol americano de Estados Unidos, la NFL, recordó de manera emotiva a Nelson Mandela durante el fin de semana que siguió a su muerte, ocurrida el jueves 5 de diciembre. Fue ése uno de los cientos de miles de interminables gestos en memoria de quien fue el primer presidente negro de Sudáfrica y un líder indiscutible de los derechos humanos.
En Johannesburgo, la lluvia no impidió que cerca de cien mil personas, entre ellas más de 90 jefes de Estado, se reunieran el martes en el estadio Soccer City de Soweto para darle un emotivo adiós al Premio Nobel, en el primero de los cinco días de funerales que se programaron para despedir a Mandela.La lluvia, según algunos, fue algo especial, ya que en la tradición africana, "cuando llueve, significa que tus dioses te están recibiendo y que las puertas del cielo probablemente también se están abriendo", proclamó el secretario general del Congreso Nacional Africano (ANC, el partido de Mandela), Cyril Ramaphosa, una de las personalidades que dirigieron la ceremonia.En ese estadio, en 1990, Mandela pronunció un discurso histórico tras salir de la cárcel después de casi tres décadas en prisión por luchar contra el Apartheid, y allí también se despidió de su gente por última vez, en la final de la Copa Mundial Sudáfrica 2010 de futbol soccer.
El mundo entero recuerda a Nelson Mandela
En Johannesburgo, la lluvia no impidió que cerca de cien mil personas, entre ellas más de 90 jefes de Estado, se reunieran el martes en el estadio Soccer City de Soweto para darle un emotivo adiós al Premio Nobel, en el primero de los cinco días de funerales que se programaron para despedir a Mandela.
La lluvia, según algunos, fue algo especial, ya que en la tradición africana, "cuando llueve, significa que tus dioses te están recibiendo y que las puertas del cielo probablemente también se están abriendo", proclamó el secretario general del Congreso Nacional Africano (ANC, el partido de Mandela), Cyril Ramaphosa, una de las personalidades que dirigieron la ceremonia.
En ese estadio, en 1990, Mandela pronunció un discurso histórico tras salir de la cárcel después de casi tres décadas en prisión por luchar contra el Apartheid, y allí también se despidió de su gente por última vez, en la final de la Copa Mundial Sudáfrica 2010 de futbol soccer.