Gilda Blanco, una organizadora de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar y exempleada doméstica que pasó 15 años en la sombras, y hace un año pudo visitar de nuevo a su familia en Guatemala, cree que su lucha por los derechos de los inmigrantes indocumentados y la gente de color apenas comienza.
"Cada cuatro años que hay elecciones para un nuevo término, se acercan los candidatos hacia nosotros, y hablan sobre los que no somos elegibles aún para votar y proponen; pero al final somos olvidados, somos invisibles", dice Blanco, sobre las promesas incumplidas de reformar a fondo el sistema federal de inmigración.
INFLUYEN AUNQUE NO VOTEN
"Las retóricas que se dieron en la campaña fueron muy en contra de la comunidad inmigrante, con una gran falta de respeto, muy agresivas, sin tomar en cuenta que, aunque no podemos votar podemos influir en esas elecciones. No solo es el hecho de poder votar", dijo.Sobre los dos pasados mandatos de Barack Obama, Blanco, que reside en Washington, D. C. recordó cómo también activistas como ella impulsaron el voto latino y de inmigrantes con la esperanza de ver acción sobre el asunto de inmigración, entre otros, aunque al final no lograron el objetivo de una reforma amplia.
"Movilizamos a gente para que fueran a votar, en busca de una reforma inclusiva y en el camino se fueron creando espinas, situaciones de barrera. Pero a partir de hoy empiezan nuestras luchas para que nuestras demandas estén en la mesa de conversacion y sean parte de la agenda".
Sobre Obama, dijo, "deportó a mucha de nuestra gente sin necesidad. Sé que el pasado gabinete se esforzó en hacer el trabajo [de legislar para una reforma]. Y las barreras que estuvieron dentro de esas negociaciones no las debemos permitir".
"La esperanza en estos momentos, es lo que ha estado ocurriendo en estas semanas pasadas. No importa por quiénes van a votar, que alcen las voces por nosotros como inmigrantes", agregó.
Sobre su nueva etapa como residente con estatus legal, dice que en realidad, es su vida pasada la que la fortalece. "Mi vida pasada es la que me hace la mujer que soy. [Tener ahora documentos] no te hace desligarte de tu pasado. Vivo una vida totalmente latente de mi pasado, porque sigo viendo niños que lloran todos los días con miedo de que toquen sus puertas y les arrebaten a su familia. En realidad, mi coraje es mayor para alzar la voz".
"Cada cuatro años que hay elecciones para un nuevo término, se acercan los candidatos hacia nosotros, y hablan sobre los que no somos elegibles aún para votar y proponen; pero al final somos olvidados, somos invisibles", dice Blanco, sobre las promesas incumplidas de reformar a fondo el sistema federal de inmigración.
INFLUYEN AUNQUE NO VOTEN
"Las retóricas que se dieron en la campaña fueron muy en contra de la comunidad inmigrante, con una gran falta de respeto, muy agresivas, sin tomar en cuenta que, aunque no podemos votar podemos influir en esas elecciones. No solo es el hecho de poder votar", dijo.
Sobre los dos pasados mandatos de Barack Obama, Blanco, que reside en Washington, D. C. recordó cómo también activistas como ella impulsaron el voto latino y de inmigrantes con la esperanza de ver acción sobre el asunto de inmigración, entre otros, aunque al final no lograron el objetivo de una reforma amplia.
"Movilizamos a gente para que fueran a votar, en busca de una reforma inclusiva y en el camino se fueron creando espinas, situaciones de barrera. Pero a partir de hoy empiezan nuestras luchas para que nuestras demandas estén en la mesa de conversacion y sean parte de la agenda".
Sobre Obama, dijo, "deportó a mucha de nuestra gente sin necesidad. Sé que el pasado gabinete se esforzó en hacer el trabajo [de legislar para una reforma]. Y las barreras que estuvieron dentro de esas negociaciones no las debemos permitir".
"La esperanza en estos momentos, es lo que ha estado ocurriendo en estas semanas pasadas. No importa por quiénes van a votar, que alcen las voces por nosotros como inmigrantes", agregó.
Sobre su nueva etapa como residente con estatus legal, dice que en realidad, es su vida pasada la que la fortalece. "Mi vida pasada es la que me hace la mujer que soy. [Tener ahora documentos] no te hace desligarte de tu pasado. Vivo una vida totalmente latente de mi pasado, porque sigo viendo niños que lloran todos los días con miedo de que toquen sus puertas y les arrebaten a su familia. En realidad, mi coraje es mayor para alzar la voz".