Contrario a la tranquila rutina tan habitual en el área, el domingo 20 transcurrió de una manera peculiar, mientras que decenas de personas se multiplicaban en diferentes puntos de la ciudad de Saint Joseph, Missouri, emocionadas, en espera de poder experimentar los poco menos de tres minutos de total oscuridad del Eclipse solar del 21 de agosto, con todo y la incertidumbre de las condiciones del clima que pesaba sobre la región.
“Es improbable que los cielos estén despejados para el eclipse”, publicó el Topeka Capital Journal el sábado 19, anticipando que la observación general en el área sería regular (“OK”); no “pobre”, pero tampoco “buena” o “excelente”. Aun así, los preparativos para el espectáculo astronómico siguieron adelante. La expectación causada por el eclipse hizo que las principales compañías telefónicas decidieran incrementaran su capacidad en sitios de Oregon, Idaho y Wyoming, incluyendo Missouri, estados que estuvieron ubicados en la ruta de sombra total del eclipse.
A la familia Rubio tampoco le preocupaban las posibles nubes después de haber conducido más de 400 millas desde Mineápolis para llegar al lugar. Los tres hijos pequeños de la pareja de latinos esperaban con ansias la llegada del lunes para ser testigos del fenómeno, dijeron al final de un tour en uno de los museos de la ciudad, en donde funcionarios informaron que al menos 100,000 lentes de sol para ver el Eclipse habían sido vendidos por el Buró de Turismo municipal.
UN GRAN EVENTO. St. Joseph, una localidad de aproximadamente 80,000 personas, hogar del Pony Express (un servicio de correo a caballo de la época del "Salvaje Oeste"), en donde murió el famoso bandolero Jesse James y nació la gloria del periodismo, Walter Cronkite, se preparó con modestia para el que podría haber sido uno de los eventos más grandes ocurridos en el lugar hasta ahora.
Los cálculos de los residentes de la ciudad sobre la cantidad de visitantes que esperaban, oscilaban de 50,000 a 500,000 personas, pero el movimiento y la logística del área sugería algo menos apoteósico. Con todo, el área designada del aeropuerto local desde la tarde del domingo se había empezado a poblar de vehículos recreacionales, casas de campaña y camiones satelitales de estaciones de televisión.
"Realmente no tenemos una idea. Personalmente creo que tendremos unos 150,000 a 250,000 pero realmente no estamos seguros", explicó Bill Brinton Jr., director de la Agencia del Manejo de Emergencias del Condado Buchanan, al que pertenece St. Joseph. Pero la ciudad está lista para todo, excepto ante un caso de nieve o hielo, dijo bromeando el funcionario.
"Vamos a tener un contingente completo de personas, nos hemos estado reuniendo desde septiembre del año pasado, y tenemos a gente de siete condados diferentes", detalló Brinton. Como medida preventiva, añadió que cerrarían las principales carreteras de la municipalidad.
A la ciudad llegó también parte de la comunidad científica estadounidense. En el aeropuerto Rosecrans Memorial coincidieron varios astrónomos de la NASA, mientras que en una iglesia municipal, una delegación colombiana de astrónomos observó el fenómeno desde el estacionamiento del lugar.
La Missouri Western State University celebró el domingo un día completo de conferencias relacionadas con el eclipse.
MUSEOS Y MERCANCÍA. En el museo Pony Express de la ciudad, desde el jueves 17 se celebraron actividades alusivas al esperado acontecimiento: hubo ponencias de astrónomos de la NASA, presentaciones de libros, y una variedad de “souvenirs” puestos a la venta con gran anticipación incluyó una estampilla postal solar, además de tradicionales camisetas estampadas y gorras bordadas.
Un grupo de escritores de la ciudad se organizó para vender una colección de poemas y reflexiones reunidas en un libro, titulado “Totality, -Seeing The Dark”, un día antes del espectáculo astronómico.
CLIMA ADVERSO. Paul Deines, de Minnesota, llegó con su familia a Saint Joseph, tras conducir alrededor de 6 horas y se mostró flexible en cuanto a sus opciones para disfrutar del fenómeno. En la mañana revisará el pronóstico del tiempo en espera de que las nubes no arruinen por completo el acontecmiento que miles como él esperan poder observar en la pequeña ciudad, ubicada en los límites estatales de Missouri y Kansas.
Hace 38 años, Paul vio el último eclipse solar total completo que ocurrió en la tierra. Fue en Washington State, cerca de Goldendale, recordó animado.
"Vimos el eclipse en caminos rurales y las vacas se fueron directo de regreso al granero, fue asombroso".
Con la amenaza de la presencia de las nubes en Saint Joseph, el minesotano anticipó con gran calma que no piensa quedarse estático. "Creo que estará parcialmente nublado y vamos a tener que viajar de ida y vuelta para encontrar un buen lugar".
El entusiasta compartió que tenía planeado, de ser necesario, trasladarse a 100 millas, rumbo a Beatriz Missouri o en el otro extremo de Saint Joseph, a Marshall Missouri, en busca de un mejor sitio para observar los aproximadamente 2:36 de total oscuridad que durará el fenomeno.
"Tenemos que ser flexibles", señaló. "Vale la pena, he visto uno y quiero ver otro".
Este reportaje fue actualizado el miércoles 23 de agosto.
“Es improbable que los cielos estén despejados para el eclipse”, publicó el Topeka Capital Journal el sábado 19, anticipando que la observación general en el área sería regular (“OK”); no “pobre”, pero tampoco “buena” o “excelente”. Aun así, los preparativos para el espectáculo astronómico siguieron adelante. La expectación causada por el eclipse hizo que las principales compañías telefónicas decidieran incrementaran su capacidad en sitios de Oregon, Idaho y Wyoming, incluyendo Missouri, estados que estuvieron ubicados en la ruta de sombra total del eclipse.
A la familia Rubio tampoco le preocupaban las posibles nubes después de haber conducido más de 400 millas desde Mineápolis para llegar al lugar. Los tres hijos pequeños de la pareja de latinos esperaban con ansias la llegada del lunes para ser testigos del fenómeno, dijeron al final de un tour en uno de los museos de la ciudad, en donde funcionarios informaron que al menos 100,000 lentes de sol para ver el Eclipse habían sido vendidos por el Buró de Turismo municipal.
UN GRAN EVENTO. St. Joseph, una localidad de aproximadamente 80,000 personas, hogar del Pony Express (un servicio de correo a caballo de la época del "Salvaje Oeste"), en donde murió el famoso bandolero Jesse James y nació la gloria del periodismo, Walter Cronkite, se preparó con modestia para el que podría haber sido uno de los eventos más grandes ocurridos en el lugar hasta ahora.
Los cálculos de los residentes de la ciudad sobre la cantidad de visitantes que esperaban, oscilaban de 50,000 a 500,000 personas, pero el movimiento y la logística del área sugería algo menos apoteósico. Con todo, el área designada del aeropuerto local desde la tarde del domingo se había empezado a poblar de vehículos recreacionales, casas de campaña y camiones satelitales de estaciones de televisión.
"Realmente no tenemos una idea. Personalmente creo que tendremos unos 150,000 a 250,000 pero realmente no estamos seguros", explicó Bill Brinton Jr., director de la Agencia del Manejo de Emergencias del Condado Buchanan, al que pertenece St. Joseph. Pero la ciudad está lista para todo, excepto ante un caso de nieve o hielo, dijo bromeando el funcionario.
"Vamos a tener un contingente completo de personas, nos hemos estado reuniendo desde septiembre del año pasado, y tenemos a gente de siete condados diferentes", detalló Brinton. Como medida preventiva, añadió que cerrarían las principales carreteras de la municipalidad.
A la ciudad llegó también parte de la comunidad científica estadounidense. En el aeropuerto Rosecrans Memorial coincidieron varios astrónomos de la NASA, mientras que en una iglesia municipal, una delegación colombiana de astrónomos observó el fenómeno desde el estacionamiento del lugar.
La Missouri Western State University celebró el domingo un día completo de conferencias relacionadas con el eclipse.
MUSEOS Y MERCANCÍA. En el museo Pony Express de la ciudad, desde el jueves 17 se celebraron actividades alusivas al esperado acontecimiento: hubo ponencias de astrónomos de la NASA, presentaciones de libros, y una variedad de “souvenirs” puestos a la venta con gran anticipación incluyó una estampilla postal solar, además de tradicionales camisetas estampadas y gorras bordadas.
Un grupo de escritores de la ciudad se organizó para vender una colección de poemas y reflexiones reunidas en un libro, titulado “Totality, -Seeing The Dark”, un día antes del espectáculo astronómico.
CLIMA ADVERSO. Paul Deines, de Minnesota, llegó con su familia a Saint Joseph, tras conducir alrededor de 6 horas y se mostró flexible en cuanto a sus opciones para disfrutar del fenómeno. En la mañana revisará el pronóstico del tiempo en espera de que las nubes no arruinen por completo el acontecmiento que miles como él esperan poder observar en la pequeña ciudad, ubicada en los límites estatales de Missouri y Kansas.
Hace 38 años, Paul vio el último eclipse solar total completo que ocurrió en la tierra. Fue en Washington State, cerca de Goldendale, recordó animado.
"Vimos el eclipse en caminos rurales y las vacas se fueron directo de regreso al granero, fue asombroso".
Con la amenaza de la presencia de las nubes en Saint Joseph, el minesotano anticipó con gran calma que no piensa quedarse estático. "Creo que estará parcialmente nublado y vamos a tener que viajar de ida y vuelta para encontrar un buen lugar".
El entusiasta compartió que tenía planeado, de ser necesario, trasladarse a 100 millas, rumbo a Beatriz Missouri o en el otro extremo de Saint Joseph, a Marshall Missouri, en busca de un mejor sitio para observar los aproximadamente 2:36 de total oscuridad que durará el fenomeno.
"Tenemos que ser flexibles", señaló. "Vale la pena, he visto uno y quiero ver otro".
Este reportaje fue actualizado el miércoles 23 de agosto.