2 de febrero de 2021 -- Una comunidad de trabajadores de la industria avícola en Georgia está de luto tras la muerte de seis empleados de una planta procesadora de aves de corral tras una fuga de nitrógeno, ocurrida el jueves pasado en el poblado de Gainesville.
Defensores de derechos laborales confirmaron durante una conferencia de prensa virtual que otros 11 fueron hospitalizados tras el accidente registrado en la planta antes conocida como Prime Pak Foods, ahora Foundation Food Group, hecho que sacudió a la comunidad de poco más de 43,000 habitantes (40% de ellos latinos), dejando un trauma profundo entre los sobrevivientes, opinó María del Rosario Palacios, activista local.
Recibe HOY Dallas en tu correo
Más de 100 que empleados de la planta fueron transportados a una iglesia cercana para ser examinados, pero muchos se habrían ido del lugar antes de una revisión médica, por miedo a ser cuestionados respecto estatus legal. Gainesville se localiza a unas 55 millas de Atlanta.
"Fue un evento super traumático, es algo que cuando lo ves, ya no lo puedes dejar de ver en tu mente, es lo que nos han dicho los trabajadores; no pueden dormir, se quejan de dolores de cabeza, náusea, se les hace díficil comer", detalló Palacios al pedírsele que hablara en torno al accidente.
"Estas plantas se apoyan de manera desproporcionada en la labor de inmigrantes y gente de color. Desafortunadamente, existen muy pocas protecciones o sistemas de apoyo para" ellos, publicó Diana Chávez en una cuenta de Go Fund Me para ayudar a los familiares de los afectados y a los sobrevivientes.
Chávez también indica ahí que hasta 100 trabajadores de la planta no han recibido una examinación pulmonar para verificar su nivel de exposición al químico.
De los seis que perdieron la vida, cinco eran de origen mexicano, dijo Palacios. El Consulado de México en Atlanta confirmó que dos de los fallecidos eran ciudadanos mexicanos.
Un niño de tres años se quedó huérfano de padre y madre a raíz de la tragedia, le dijo el abogado Arturo Coros al New York Times.
José de Jesus Elías-Cabrera, de 45 años; Cory Murphy, de 35; Nelly Pérez-Rafael, de 28; Saulo Suárez-Bernal, de 41; Victor Vellez, de 38 y Edgar Vera-García, de 28 años "no tenían que morir", dijo Palacios, quien describió en la conferencia vía zoom las condiciones severas que a menudo enfrentan los empleados de la industria avícola, siendo ella una extrabajadora.
Palacios señaló que la mayoría en la planta donde ocurrió la fuga química son mujeres, madres solteras que ganan apenas entre $300 y $400 por semana. Gainesville es una comunidad en la que más de un 10 por ciento de sus residentes son indocumentados, de acuerdo a estadísticas del Pew Research Center.
Es una localidad en la que muchos de los trabajadores avícolas prefieren no conducir y pagan a taxis para evitar el riesgo de ser detenidos por la policía.
Un portavoz de la compañía declaró que el accidente se debió a la "ruptura de una línea conductora de nitrógeno", usado para mantener el pollo procesado frío o congelado, pero que es irrespirable al flotar al aire libre. Un testigo que trabaja al frente de la planta le dijo a una televisora de Atlanta que vio un caos ante sus ojos: trabajadores salir corriendo del edificio batallando para respirar y que dos de ellos simplemente "colapsaron" en el pasto.
La planta permanece cerrada y el presidente de LULAC, Domingo García dijo que OSHA debe rendir cuentas al respecto, porque ha fallado en cumplir su tarea (de inspeccionar la seguridad de sitios laborales) y "proteger a los trabajadores de Estados Unidos, especialmente aquéllos que son más susceptibles al abuso: latinos, inmigrantes... en plantas avícolas".
Michelle Sánchez, directora del partido Demócrata de Georgia, publicó en redes sociales, anque no ofreció evidencia alguna, que las muertes fueron "completamente innecesarias" porque la gerencia "había sido informada de la fuga el miércoles".
Defensores de derechos laborales confirmaron durante una conferencia de prensa virtual que otros 11 fueron hospitalizados tras el accidente registrado en la planta antes conocida como Prime Pak Foods, ahora Foundation Food Group, hecho que sacudió a la comunidad de poco más de 43,000 habitantes (40% de ellos latinos), dejando un trauma profundo entre los sobrevivientes, opinó María del Rosario Palacios, activista local.
Recibe HOY Dallas en tu correo
Más de 100 que empleados de la planta fueron transportados a una iglesia cercana para ser examinados, pero muchos se habrían ido del lugar antes de una revisión médica, por miedo a ser cuestionados respecto estatus legal. Gainesville se localiza a unas 55 millas de Atlanta.
"Fue un evento super traumático, es algo que cuando lo ves, ya no lo puedes dejar de ver en tu mente, es lo que nos han dicho los trabajadores; no pueden dormir, se quejan de dolores de cabeza, náusea, se les hace díficil comer", detalló Palacios al pedírsele que hablara en torno al accidente.
"Estas plantas se apoyan de manera desproporcionada en la labor de inmigrantes y gente de color. Desafortunadamente, existen muy pocas protecciones o sistemas de apoyo para" ellos, publicó Diana Chávez en una cuenta de Go Fund Me para ayudar a los familiares de los afectados y a los sobrevivientes.
Chávez también indica ahí que hasta 100 trabajadores de la planta no han recibido una examinación pulmonar para verificar su nivel de exposición al químico.
De los seis que perdieron la vida, cinco eran de origen mexicano, dijo Palacios. El Consulado de México en Atlanta confirmó que dos de los fallecidos eran ciudadanos mexicanos.
Un niño de tres años se quedó huérfano de padre y madre a raíz de la tragedia, le dijo el abogado Arturo Coros al New York Times.
José de Jesus Elías-Cabrera, de 45 años; Cory Murphy, de 35; Nelly Pérez-Rafael, de 28; Saulo Suárez-Bernal, de 41; Victor Vellez, de 38 y Edgar Vera-García, de 28 años "no tenían que morir", dijo Palacios, quien describió en la conferencia vía zoom las condiciones severas que a menudo enfrentan los empleados de la industria avícola, siendo ella una extrabajadora.
Palacios señaló que la mayoría en la planta donde ocurrió la fuga química son mujeres, madres solteras que ganan apenas entre $300 y $400 por semana. Gainesville es una comunidad en la que más de un 10 por ciento de sus residentes son indocumentados, de acuerdo a estadísticas del Pew Research Center.
Es una localidad en la que muchos de los trabajadores avícolas prefieren no conducir y pagan a taxis para evitar el riesgo de ser detenidos por la policía.
Un portavoz de la compañía declaró que el accidente se debió a la "ruptura de una línea conductora de nitrógeno", usado para mantener el pollo procesado frío o congelado, pero que es irrespirable al flotar al aire libre. Un testigo que trabaja al frente de la planta le dijo a una televisora de Atlanta que vio un caos ante sus ojos: trabajadores salir corriendo del edificio batallando para respirar y que dos de ellos simplemente "colapsaron" en el pasto.
La planta permanece cerrada y el presidente de LULAC, Domingo García dijo que OSHA debe rendir cuentas al respecto, porque ha fallado en cumplir su tarea (de inspeccionar la seguridad de sitios laborales) y "proteger a los trabajadores de Estados Unidos, especialmente aquéllos que son más susceptibles al abuso: latinos, inmigrantes... en plantas avícolas".
Michelle Sánchez, directora del partido Demócrata de Georgia, publicó en redes sociales, anque no ofreció evidencia alguna, que las muertes fueron "completamente innecesarias" porque la gerencia "había sido informada de la fuga el miércoles".