Critican a Texas por enviar familias a L.A. en bus durante el paso de Hilary

Los Ángeles -- Como un acto "despreciable más allá de la política", la alcaldesa Karen Bass calificó las acciones del gobernador de Texas, Greg Abbott, por enviar a familias de migrantes con niños a Los Ángeles en un autobús durante el paso de la tormenta tropical Hilary.

El lunes 21 de agosto a las 6:45 p.m. arribó el citado autobús con migrantes procedente de la fronteriza ciudad de Brownsville. Es el noveno en arribar en una serie de viajes "patrocinados" por Texas de migrantes que recién han cruzado la frontera en busca de refugio.

"Es malo poner en peligro la vida de migrantes vulnerables enviando un autobús con familias y niños pequeños a bordo a una ciudad que en ese momento estaba bajo una advertencia de tormenta tropical sin precedentes", dijo Bass.

Los 37 que iban a bordo son en su mayoría venezolanos y se sabe que todos aceptaron de manera voluntario el transporte de Texas a California.

"Mientras estaba con los líderes estatales y locales advirtiendo a los angelinos que se mantuvieran a salvo y se prepararan para lo peor de la tormenta que se avecinaba, el gobernador de Texas envió a las familias y los niños directamente hacia nosotros en un camino a través de condiciones climáticas extremas", añadió Bass.

Texas envió al más reciente grupo de migrantes a Los Angeles, mientras la ciudad era azotada por Hilary, la primera tormenta tropical en pegar en el sur de California en 84 años, lo cual causó lluvias e inundaciones en cantidades récord en partes de la región, reportó el Texas Tribune.

Si alguien comprende el peligro de los huracanes y las tormentas eléctricas, agregó, es el gobernador de Texas, quien tiene que lidiar con esta amenaza todos los años.

"Este es un acto despreciable más allá de la política", afirmó la alcaldesa. El autobús que llegó el lunes es el noveno que hace el recorrido interestatal con migrantes a bordo.

La ciudad de Los Angeles continúa trabajando con el Ayuntamiento, el Condado y una coalición de organizaciones sin fines de lucro, además de socios religiosos, para ejecutar un plan establecido a principios de este año en recibimiento a los migrantes.

Condenan. Por su parte, Martha Arévalo, directora ejecutiva de CARECEN, como parte del "Colectivo LA Welcomes", continúa con su compromiso de recibir a los migrantes con dignidad y respeto.

“Es un juego político irresponsable de los funcionarios de Texas enviar a migrantes y familias vulnerables a una zona de emergencia. Condenamos enérgicamente cualquier acción que ponga en peligro a las personas migrantes y refugiadas, exhortando protecciones y políticas dignas y acogedoras en todos los niveles gubernamentales”, expresó Arévalo.

La organización informó que todos los pasajeros recibieron ayuda inmediata, incluidos alimentos, agua, kits de higiene y más.

Mientras grupos que defienden los derechos de los migrantes han criticado a Abbott por usarlos para hacer "teatro político", algunos migrantes han dicho que recibir un pasaje de autobús gratis del gobierno de Texas los ha ayudado a llegar a su destino final después de cruzar la frontera, publicó Texas Tribune.

La estrategia del gobernador de Texas recibió más críticas cuando un niño de tres años murió a principios de agosto en uno de los autobuses espónsores de Texas, que salió de Brownsville con destino a Chicago.

El lunes 21 de agosto a las 6:45 p.m. arribó el citado autobús con migrantes procedente de la fronteriza ciudad de Brownsville. Es el noveno en arribar en una serie de viajes "patrocinados" por Texas de migrantes que recién han cruzado la frontera en busca de refugio.

"Es malo poner en peligro la vida de migrantes vulnerables enviando un autobús con familias y niños pequeños a bordo a una ciudad que en ese momento estaba bajo una advertencia de tormenta tropical sin precedentes", dijo Bass.

Los 37 que iban a bordo son en su mayoría venezolanos y se sabe que todos aceptaron de manera voluntario el transporte de Texas a California.

"Mientras estaba con los líderes estatales y locales advirtiendo a los angelinos que se mantuvieran a salvo y se prepararan para lo peor de la tormenta que se avecinaba, el gobernador de Texas envió a las familias y los niños directamente hacia nosotros en un camino a través de condiciones climáticas extremas", añadió Bass.

Texas envió al más reciente grupo de migrantes a Los Angeles, mientras la ciudad era azotada por Hilary, la primera tormenta tropical en pegar en el sur de California en 84 años, lo cual causó lluvias e inundaciones en cantidades récord en partes de la región, reportó el Texas Tribune.

Si alguien comprende el peligro de los huracanes y las tormentas eléctricas, agregó, es el gobernador de Texas, quien tiene que lidiar con esta amenaza todos los años.

"Este es un acto despreciable más allá de la política", afirmó la alcaldesa. El autobús que llegó el lunes es el noveno que hace el recorrido interestatal con migrantes a bordo.

La ciudad de Los Angeles continúa trabajando con el Ayuntamiento, el Condado y una coalición de organizaciones sin fines de lucro, además de socios religiosos, para ejecutar un plan establecido a principios de este año en recibimiento a los migrantes.

Condenan. Por su parte, Martha Arévalo, directora ejecutiva de CARECEN, como parte del "Colectivo LA Welcomes", continúa con su compromiso de recibir a los migrantes con dignidad y respeto.

“Es un juego político irresponsable de los funcionarios de Texas enviar a migrantes y familias vulnerables a una zona de emergencia. Condenamos enérgicamente cualquier acción que ponga en peligro a las personas migrantes y refugiadas, exhortando protecciones y políticas dignas y acogedoras en todos los niveles gubernamentales”, expresó Arévalo.

La organización informó que todos los pasajeros recibieron ayuda inmediata, incluidos alimentos, agua, kits de higiene y más.

Mientras grupos que defienden los derechos de los migrantes han criticado a Abbott por usarlos para hacer "teatro político", algunos migrantes han dicho que recibir un pasaje de autobús gratis del gobierno de Texas los ha ayudado a llegar a su destino final después de cruzar la frontera, publicó Texas Tribune.

La estrategia del gobernador de Texas recibió más críticas cuando un niño de tres años murió a principios de agosto en uno de los autobuses espónsores de Texas, que salió de Brownsville con destino a Chicago.