Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional tuvieron que acatar las órdenes de un juez federal de Seattle y suspender la implementación del veto a musulmanes que impuso Donald Trump por medio de una orden ejecutiva el pasado 27 de enero.
El juez James L. Robart anunció una detención temporal, pero a nivel nacional, del decreto anti-musulmán el viernes por la noche, diciendo que llegó a la conclusión de que la corte "debe intervenir para cumplir con su papel constitucional en nuestro gobierno tripartita".
Robart emitió la decisión, con validez nacional, tras una petición de los estados de Washington y Minnesota que denunciaron la prohibición por considerarla dañina contra los afectados y representar una discriminación hacia ellos.
“Nadie está por encima de la ley — ni siquiera el Presidente”, dijo el fiscal del estado de Washington, Bob Ferguson, quien retó la orden ejecutiva de Trump a nombre del estado.
DETIENEN TODA LAS ACCIONES DE LA ORDEN
"De acuerdo a lo que dictó el juez, DHS suspendió todas las acciones implementadas por la orden ejecutiva", la cual prohibía por tres meses la entrada de personas de siete países de mayoría musulmanas, informó el departamento.La Casa Blanca el mismo viernes por la noche anunció que sometería una apelació contra la decisión del juez de Seattle.
Robart, a quien Trump insultó en Twitter, ha fungido como juez desde 2004 y fue nominado por el presidente George W. Bush.
Omar Jadwat, el director del Proyecto para los Derechos de los Inmigrantes de la ACLU, consideró que la decisión "es otro rechazo a la inconstitucional prohibición musulmana. Seguiremos peleando para desmantelar permanentemente esta orden ejecutiva no-estadounidense".
La aerolínea Qatar Airways fue la primera en anunciar que aceptaría en sus aviones a viajeros de los países incluidos en la prohibición de Trump: Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen en sus vuelos hacia Estados Unidos.
Otras, a pesar de enterarse que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) aclaró desde el viernes por la noche que podían aceptar pasajeros que habían sido afectados en la orden ejecutiva, tuvieron precaución, argumentando que había mucha incertidumbre, como en el caso de la aerolínea Norwegian, que le dijo a la agencia Reuters que recomendaban a los pasajeros contactar a la embajada de EEUU.
El Departamento de Estado también anunció que las visas que habían sido revocadas a ciudadanos de los países musulmanes afectados (unas 60,000) volvían a tener validez.
El juez James L. Robart anunció una detención temporal, pero a nivel nacional, del decreto anti-musulmán el viernes por la noche, diciendo que llegó a la conclusión de que la corte "debe intervenir para cumplir con su papel constitucional en nuestro gobierno tripartita".
Robart emitió la decisión, con validez nacional, tras una petición de los estados de Washington y Minnesota que denunciaron la prohibición por considerarla dañina contra los afectados y representar una discriminación hacia ellos.
“Nadie está por encima de la ley — ni siquiera el Presidente”, dijo el fiscal del estado de Washington, Bob Ferguson, quien retó la orden ejecutiva de Trump a nombre del estado.
DETIENEN TODA LAS ACCIONES DE LA ORDEN
"De acuerdo a lo que dictó el juez, DHS suspendió todas las acciones implementadas por la orden ejecutiva", la cual prohibía por tres meses la entrada de personas de siete países de mayoría musulmanas, informó el departamento.
La Casa Blanca el mismo viernes por la noche anunció que sometería una apelació contra la decisión del juez de Seattle.
Robart, a quien Trump insultó en Twitter, ha fungido como juez desde 2004 y fue nominado por el presidente George W. Bush.
Omar Jadwat, el director del Proyecto para los Derechos de los Inmigrantes de la ACLU, consideró que la decisión "es otro rechazo a la inconstitucional prohibición musulmana. Seguiremos peleando para desmantelar permanentemente esta orden ejecutiva no-estadounidense".
La aerolínea Qatar Airways fue la primera en anunciar que aceptaría en sus aviones a viajeros de los países incluidos en la prohibición de Trump: Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen en sus vuelos hacia Estados Unidos.
Otras, a pesar de enterarse que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) aclaró desde el viernes por la noche que podían aceptar pasajeros que habían sido afectados en la orden ejecutiva, tuvieron precaución, argumentando que había mucha incertidumbre, como en el caso de la aerolínea Norwegian, que le dijo a la agencia Reuters que recomendaban a los pasajeros contactar a la embajada de EEUU.
El Departamento de Estado también anunció que las visas que habían sido revocadas a ciudadanos de los países musulmanes afectados (unas 60,000) volvían a tener validez.