La cadena Motel 6, con sede en Carrollton, Texas, un suburbio de Dallas, llegó a un acuerdo a principios de noviembre para resolver una demanda en su contra que presentó MALDEF, luego de que mediante un reporte periodístico, en 2017 saliera a la luz que los empleados de los moteles proporcionaron información privada de huéspedes latinos a las autoridades de inmigración (ICE, Immigration and Customs Enforcement).
La cadena de moteles aceptó pagar hasta $8.9 millones que serán repartidos entre clientes que se hospedaron en Motel 6, (algunos de los cuales fueron detenidos y deportados de Estados Unidos) y solventarán gastos legales y administrativos para implementar las directivas del acuerdo, que busca ponerle fin a una de dos demandas contra la cadena.
De los $8.9 millones, $1.3 millones serán destinados al pago de tarifas legales y de la administración del acuerdo, que primero requiere ser aprobado por una corte de Arizona.
La práctica fue descubierta o publicada primero por los reporteros Antonia Farzán y Joseph Flaherty, del Phoenix New Times, en septiembre de 2017. Varios meses después, en enero de 2018, MALDEF, a nombre de 8 personas de origen latino que permanecieron en el anonimato, demandó a Motel 6 alegando que sus prácticas invadieron la privacidad de los demandantes (sus nombres aparecen con pseudonimos) y los discriminaron con base en su raza y origen nacional.
El fiscal general del estado de Washington, Robert Ferguson también interpuso una demanda contra Motel 6, alegando que los empleados de Motel 6 en dicho estado le proporcionaron rutinariamente a agentes de inmigración información personal de sus huéspedes, incluyendo nombres,fecha de nacimiento y número de placas de automóviles.
"Las acciones de Motel 6 fueron metódicas. Entrenaron a sus nuevos empleados sobre cómo hacer esto", afirmó Ferguson sobre el caso contra la cadena en Washington State.
Flaherty dijo en una entrevista con NPR que al parecer, no solo en Arizona Motel 6 compartió la información de sus huéspedes con las autoridades de inmigración.
"Bueno, como resultado de una demanda que se presentó en el estado de Washington, parece que sí, ese fue el caso. El fiscal general del estado de Washington demandó a Motel 6 en enero, alegando que se estaba llevando a cabo una práctica similar [a la de Arizona] en la que la información de miles de visitantes era turnada a ICE", declaró Flaherty en NPR.
El reportero también explicó durante la entrevista cómo el reportaje que publicaron se volvió una noticia nacional y la forma en que respondió la cadena.
"Pues, de Motel 6 en Phoenix, encontramos que le dio información de los huéspedes a los oficiales de Inmigración y Control de Aduanas, lo que llevó a una serie de arrestos de huéspedes indocumentados. Cuando sacamos la historia, se convirtió en una especie de noticia nacional. Y la compañía rápidamente dijo que no estaba al tanto de esta práctica y que había ordenado, que todas las ubicaciones de los moteles dejaran de proporcionar voluntariamente la información de los huéspedes a ICE, como resultado".
El dinero que acordó pagar Motel 6 se dividirá entre tres grupos de personas que se hospedaron en distintas localidades de la cadena, incluidos aquéllos que fueron puestos en procedimientos de deportación y otros que fueron interrogados con ICE, aunque será difícil localizar a quienes tuvieron que salir del país, señaló Flaherty.
"Se dividirá, si lo aprueba el juez, principalmente en tres grupos diferentes de personas. El primero es alguien que se hospedó en un motel 6 entre el año pasado y este año, cuya información fue entregada a las autoridades de inmigración como resultado de esta práctica. Cada uno podría recibir $50. Y luego los que fueron interrogados por ICE podrían recibir mil dólares cada uno, hasta un millón de dólares para todo el grupo. Y luego los invitados que fueron colocados en un proceso de expulsión de inmigración podrían recibir al menos $7,500".
En una declaración conjunta de MALDEF y Motel 6, la cadena hotelera admite "plenamente" la seriedad de la situación y acepta que se hará responsable de compensar a quienes sufrieron daños.
Motel 6 reconoce plenamente la seriedad de la situación y acepta la responsabilidad total de compensar a los que sufrieron daños y de tomar las medidas necesarias para garantizar la protección de la privacidad de nuestros huéspedes. Como parte del acuerdo, Motel 6 ha implementado controles adicionales para proteger la información privada y mejorar la supervisión corporativa en los casos en que las agencias de la aplicación de la ley solicitan información, incluso cuando se realizan solicitudes legales. El acuerdo, si lo aprueba el tribunal, también establecería un proceso de reclamaciones para los demandantes nombrados y otras personas que se vieron afectadas por el intercambio de información de los huéspedes con las autoridades de inmigración.
En Dallas, tras el revuelo que causó el reporte proveniente de Phoenix, un grupo de activistas pro-inmigrantes se presentó en septiembre de 2017 afuera de la sede de la compañía matriz (G6 Hospitality) de Motel 6 en Carrollton para intentar entablar un diálogo, pero no fueron recibidos.
La cadena de moteles aceptó pagar hasta $8.9 millones que serán repartidos entre clientes que se hospedaron en Motel 6, (algunos de los cuales fueron detenidos y deportados de Estados Unidos) y solventarán gastos legales y administrativos para implementar las directivas del acuerdo, que busca ponerle fin a una de dos demandas contra la cadena.
De los $8.9 millones, $1.3 millones serán destinados al pago de tarifas legales y de la administración del acuerdo, que primero requiere ser aprobado por una corte de Arizona.
La práctica fue descubierta o publicada primero por los reporteros Antonia Farzán y Joseph Flaherty, del Phoenix New Times, en septiembre de 2017. Varios meses después, en enero de 2018, MALDEF, a nombre de 8 personas de origen latino que permanecieron en el anonimato, demandó a Motel 6 alegando que sus prácticas invadieron la privacidad de los demandantes (sus nombres aparecen con pseudonimos) y los discriminaron con base en su raza y origen nacional.
El fiscal general del estado de Washington, Robert Ferguson también interpuso una demanda contra Motel 6, alegando que los empleados de Motel 6 en dicho estado le proporcionaron rutinariamente a agentes de inmigración información personal de sus huéspedes, incluyendo nombres,fecha de nacimiento y número de placas de automóviles.
"Las acciones de Motel 6 fueron metódicas. Entrenaron a sus nuevos empleados sobre cómo hacer esto", afirmó Ferguson sobre el caso contra la cadena en Washington State.
Flaherty dijo en una entrevista con NPR que al parecer, no solo en Arizona Motel 6 compartió la información de sus huéspedes con las autoridades de inmigración.
"Bueno, como resultado de una demanda que se presentó en el estado de Washington, parece que sí, ese fue el caso. El fiscal general del estado de Washington demandó a Motel 6 en enero, alegando que se estaba llevando a cabo una práctica similar [a la de Arizona] en la que la información de miles de visitantes era turnada a ICE", declaró Flaherty en NPR.
El reportero también explicó durante la entrevista cómo el reportaje que publicaron se volvió una noticia nacional y la forma en que respondió la cadena.
"Pues, de Motel 6 en Phoenix, encontramos que le dio información de los huéspedes a los oficiales de Inmigración y Control de Aduanas, lo que llevó a una serie de arrestos de huéspedes indocumentados. Cuando sacamos la historia, se convirtió en una especie de noticia nacional. Y la compañía rápidamente dijo que no estaba al tanto de esta práctica y que había ordenado, que todas las ubicaciones de los moteles dejaran de proporcionar voluntariamente la información de los huéspedes a ICE, como resultado".
El dinero que acordó pagar Motel 6 se dividirá entre tres grupos de personas que se hospedaron en distintas localidades de la cadena, incluidos aquéllos que fueron puestos en procedimientos de deportación y otros que fueron interrogados con ICE, aunque será difícil localizar a quienes tuvieron que salir del país, señaló Flaherty.
"Se dividirá, si lo aprueba el juez, principalmente en tres grupos diferentes de personas. El primero es alguien que se hospedó en un motel 6 entre el año pasado y este año, cuya información fue entregada a las autoridades de inmigración como resultado de esta práctica. Cada uno podría recibir $50. Y luego los que fueron interrogados por ICE podrían recibir mil dólares cada uno, hasta un millón de dólares para todo el grupo. Y luego los invitados que fueron colocados en un proceso de expulsión de inmigración podrían recibir al menos $7,500".
En una declaración conjunta de MALDEF y Motel 6, la cadena hotelera admite "plenamente" la seriedad de la situación y acepta que se hará responsable de compensar a quienes sufrieron daños.
Motel 6 reconoce plenamente la seriedad de la situación y acepta la responsabilidad total de compensar a los que sufrieron daños y de tomar las medidas necesarias para garantizar la protección de la privacidad de nuestros huéspedes. Como parte del acuerdo, Motel 6 ha implementado controles adicionales para proteger la información privada y mejorar la supervisión corporativa en los casos en que las agencias de la aplicación de la ley solicitan información, incluso cuando se realizan solicitudes legales. El acuerdo, si lo aprueba el tribunal, también establecería un proceso de reclamaciones para los demandantes nombrados y otras personas que se vieron afectadas por el intercambio de información de los huéspedes con las autoridades de inmigración.
En Dallas, tras el revuelo que causó el reporte proveniente de Phoenix, un grupo de activistas pro-inmigrantes se presentó en septiembre de 2017 afuera de la sede de la compañía matriz (G6 Hospitality) de Motel 6 en Carrollton para intentar entablar un diálogo, pero no fueron recibidos.