El sistema político y económico de nuestros países es tan corrupto, que pocas cosas nos sorprenden cuando se trata de violaciones a las leyes en este país.
La mayoría de las veces, las víctimas se quedan calladas, piensan que están en su país de origen, donde el favor de un gobernador se compra con una botella de buen whiskey. Así la cultura de la inacción los mantiene en situaciones de abuso y explotación durante años. Este es el caso que publicó el diario Los Angeles Times en su edición del pasado martes en el que da a conocer uno de los casos de mayor corrupción y violaciones laborales contra trabajadores de la construcción, en su mayoría latinos, en el estado de California.
La responsable del atraco laboral resultó ser la constructora RDV Construction, ubicada en City of Industry, que deberá pagar 11.94 millones de dólares por concepto de salarios caídos, pago de tiempo extra no cubiertos, multas y otras violaciones a los más de 1,000 trabajadores que laboraron en esa empresa y sus afiliadas en el periodo del 2014 al 2017.
Según el Times, RDV tenía la práctica de pagar a sus empleados con cheques sin fondo. Cuando los trabajadores acudían a cambiar sus cheques a una casa de cambio, se les informaba que no tenían fondos. A los reclamos de los trabajadores, RDV les entregaba otro cheque con una cantidad menor que la original. Otra de las prácticas de la empresa, según el rotativo, era que no acostumbraban pagar tiempo extra, ni el tiempo obligatorio de descanso al que tenían derecho los trabajadores.
Los responsables de ejecutar esas prácticas laborales injustas y por demás arbitrarias resultaron ser: Rafael Rivas, Presidente de la compañía RDV junto con los jefes de obra Juan Rivas y Nicolas Del Villar, estos individuos, según los trabajadores, también les descontaban de su cheque porcentajes que oscilaban entre un 10% y un 25% .
Lo escandaloso en esta historia, no es la multa ni la cantidad de dinero que al final, sin duda los abogados de la empresa negociarán que sea menos, es el hecho de que fueron 1,000 los trabajadores que estuvieron sujetos durante tres años a ese tipo de atracos. No hace falta un análisis profundo del porqué Rafael el casi dueño junto con los jefes Juan y Nicolás pudieron hacerlo con toda impunidad durante tanto tiempo. Ellos le apostaron al conformismo, a la ignorancia y también al temor de perder el empleo.
Los empresarios y jefes de RDV no se equivocaron. Los trabajadores hicieron sus labores en la más completa sumisión sin atreverse a exigir sus derechos. No hay disculpa, ningún indocumentado, documentado o ciudadano en este país ignora que las jornadas laborales son de 8 horas, que tienen derecho a un descanso y tiempo para comer. Nada de eso fue respetado. Esta conducta sin duda permitió a esta empresa acrecentar en millones sus ganancias en cada proyecto, durante varios años.
Afortunadamente, como sucede siempre en estos casos, surge alguien que
se atreve a denunciar y decir en voz alta: "Esto es ilegal". Ese alguien denuncia y a partir de la denuncia surge la investigación y a esa investigación se suman otros con más investigadores y abogados. El resultado final es un castigo económico para los culpables. Lo trágico es que a la hora de la repartición los afectados reciben mucho menos de lo que esperaban.En este gran país de oportunidades y en la que el tráfico de influencias no es práctica común, no hay razón para el sucumbir al temor y al silencio que mantiene en la miseria a muchos que con su talento y creatividad transforman para mejor nuestros entornos.
Los trabajadores de la construcción deben saber que existe una ley la 1701 que hace corresponsable al dueño del proyecto de las violaciones laborales que cometan los contratistas, que a su vez son dueños de empresas constructores. Esta ley les da la facultad de reclamarles y detener fondos en caso de que las empresas contratadas para una actividad determinada en la obra, no cumplan con sus obligaciones para con sus empleados.Es necesario recalcar, que antes de la 1701 que fue aprobada en la Asamblea de mayoría demócrata, los llamados "General Contractors" se hacían de la vista gorda cuando surgían quejas de falta de pago a los empleados por parte de los contratistas, contratados por ellos. 'Nosotros les pagamos. No tenemos la culpa si ellos no les pagaron a ustedes'.
Es motivo de orgullo ver que en la construcción de los complejos residenciales estilo italiano, morisco o de influencia francesa, que ya abundan en Los Angeles, ha estado la mano calificada de loseteros, ebanistas, carpinteros, albañiles, electricistas y ayudantes en todas las áreas, la mayoría de México y Centroamérica. Uno que se destaca por sus bellos acabados, es el situado en el 5100 Wilshire Blvd. Edificio lujoso de departamentos que recuerda la arquitectura italiana, con balcones compactos. Rodeado de jardines. Rodeado de follaje con pasillos adornados a los lados con follaje y flores multicolores. La renta de un departamento en este edificio varía según las recámaras y el piso en que se encuentre entre 2,450 y 11,500 al mes. Según cifras proporcionadas por El Times. Otros edificios igualmente impresionantes que fueron construidos con mano de obra de la constructora RDV son los hoteles Homewood Suites en Irvine; Crown Apartments, en West Hollywood y Kenmore en Koreatown.
Alicia Alarcón, periodista radial, conduce un programa de opinión en KBLA-1580 AM en Los Angeles, CA. Es autora de La Migra Me Hizo los Mandados y Revancha en Los Angeles (Arte Público Press).
La mayoría de las veces, las víctimas se quedan calladas, piensan que están en su país de origen, donde el favor de un gobernador se compra con una botella de buen whiskey. Así la cultura de la inacción los mantiene en situaciones de abuso y explotación durante años. Este es el caso que publicó el diario Los Angeles Times en su edición del pasado martes en el que da a conocer uno de los casos de mayor corrupción y violaciones laborales contra trabajadores de la construcción, en su mayoría latinos, en el estado de California.
La responsable del atraco laboral resultó ser la constructora RDV Construction, ubicada en City of Industry, que deberá pagar 11.94 millones de dólares por concepto de salarios caídos, pago de tiempo extra no cubiertos, multas y otras violaciones a los más de 1,000 trabajadores que laboraron en esa empresa y sus afiliadas en el periodo del 2014 al 2017.
Según el Times, RDV tenía la práctica de pagar a sus empleados con cheques sin fondo. Cuando los trabajadores acudían a cambiar sus cheques a una casa de cambio, se les informaba que no tenían fondos. A los reclamos de los trabajadores, RDV les entregaba otro cheque con una cantidad menor que la original. Otra de las prácticas de la empresa, según el rotativo, era que no acostumbraban pagar tiempo extra, ni el tiempo obligatorio de descanso al que tenían derecho los trabajadores.
Los responsables de ejecutar esas prácticas laborales injustas y por demás arbitrarias resultaron ser: Rafael Rivas, Presidente de la compañía RDV junto con los jefes de obra Juan Rivas y Nicolas Del Villar, estos individuos, según los trabajadores, también les descontaban de su cheque porcentajes que oscilaban entre un 10% y un 25% .
Lo escandaloso en esta historia, no es la multa ni la cantidad de dinero que al final, sin duda los abogados de la empresa negociarán que sea menos, es el hecho de que fueron 1,000 los trabajadores que estuvieron sujetos durante tres años a ese tipo de atracos. No hace falta un análisis profundo del porqué Rafael el casi dueño junto con los jefes Juan y Nicolás pudieron hacerlo con toda impunidad durante tanto tiempo. Ellos le apostaron al conformismo, a la ignorancia y también al temor de perder el empleo.
Los empresarios y jefes de RDV no se equivocaron. Los trabajadores hicieron sus labores en la más completa sumisión sin atreverse a exigir sus derechos. No hay disculpa, ningún indocumentado, documentado o ciudadano en este país ignora que las jornadas laborales son de 8 horas, que tienen derecho a un descanso y tiempo para comer. Nada de eso fue respetado. Esta conducta sin duda permitió a esta empresa acrecentar en millones sus ganancias en cada proyecto, durante varios años.
Afortunadamente, como sucede siempre en estos casos, surge alguien que
se atreve a denunciar y decir en voz alta: "Esto es ilegal". Ese alguien denuncia y a partir de la denuncia surge la investigación y a esa investigación se suman otros con más investigadores y abogados. El resultado final es un castigo económico para los culpables. Lo trágico es que a la hora de la repartición los afectados reciben mucho menos de lo que esperaban.
En este gran país de oportunidades y en la que el tráfico de influencias no es práctica común, no hay razón para el sucumbir al temor y al silencio que mantiene en la miseria a muchos que con su talento y creatividad transforman para mejor nuestros entornos.
Los trabajadores de la construcción deben saber que existe una ley la 1701 que hace corresponsable al dueño del proyecto de las violaciones laborales que cometan los contratistas, que a su vez son dueños de empresas constructores. Esta ley les da la facultad de reclamarles y detener fondos en caso de que las empresas contratadas para una actividad determinada en la obra, no cumplan con sus obligaciones para con sus empleados.
Es necesario recalcar, que antes de la 1701 que fue aprobada en la Asamblea de mayoría demócrata, los llamados "General Contractors" se hacían de la vista gorda cuando surgían quejas de falta de pago a los empleados por parte de los contratistas, contratados por ellos. 'Nosotros les pagamos. No tenemos la culpa si ellos no les pagaron a ustedes'.
Es motivo de orgullo ver que en la construcción de los complejos residenciales estilo italiano, morisco o de influencia francesa, que ya abundan en Los Angeles, ha estado la mano calificada de loseteros, ebanistas, carpinteros, albañiles, electricistas y ayudantes en todas las áreas, la mayoría de México y Centroamérica. Uno que se destaca por sus bellos acabados, es el situado en el 5100 Wilshire Blvd. Edificio lujoso de departamentos que recuerda la arquitectura italiana, con balcones compactos. Rodeado de jardines. Rodeado de follaje con pasillos adornados a los lados con follaje y flores multicolores. La renta de un departamento en este edificio varía según las recámaras y el piso en que se encuentre entre 2,450 y 11,500 al mes. Según cifras proporcionadas por El Times. Otros edificios igualmente impresionantes que fueron construidos con mano de obra de la constructora RDV son los hoteles Homewood Suites en Irvine; Crown Apartments, en West Hollywood y Kenmore en Koreatown.
Alicia Alarcón, periodista radial, conduce un programa de opinión en KBLA-1580 AM en Los Angeles, CA. Es autora de La Migra Me Hizo los Mandados y Revancha en Los Angeles (Arte Público Press).