DALLAS -- Un juez del estado de Texas se negó esta semana a eliminar las acusaciones de abuso de poder que pesan sobre el gobernador Rick Perry, lo cual indica que el caso contra el mandatario saliente continuará.
Los abogados de Perry se basaron en un tecnicismo legal para solicitar la anulación de los cargos y argumentaron que el fiscal especial del caso, Michael McCrum, fue designado de manera incorrecta.
La defensa del gobernador argumenta que las acusaciones contra su cliente deberían ser anuladas porque no se siguieron los procedimientos apropiados al juramentar al abogado de San Antonio, Michael McCrum, como fiscal especial para el caso, además de alegar que los documentos relacionados con dicho nombramiento no fueron presentados correctamente.
En una decisión de 18 páginas emitida el martes, el juez de distrito Bert Richardson, quien al igual que Perry es republicano, le dio la razón al fiscal McCrum, reportó la AP.
"Este tribunal concluye que la autoridad del señor McCrum no fue anulada por las irregularidades de procedimiento sobre cómo y cuándo se administró el juramento de su cargo", declaró Richardson.
Richardson, además, amonestó a los abogados de Perry por haber esperado demasiado tiempo para presentar sus objeciones a la forma en que McCrum fue juramentado hace más de un año.
Perry fue acusado en agosto pasado por un gran jurado del Condado de Travis en Austin de cargos de “abuso de capacidad oficial” y “coerción de un servidor público”.
Las acusaciones provienen de las acciones que tomó el gobernador republicano con el objetivo de obligar a la procuradora del condado de Travis, la demócrata Rosemary Lehmberg, a renunciar a su cargo tras ser detenida por conducir en estado de ebriedad.
Lehmberg fue arrestada por agentes del sheriff del Condado de Travis con una botella de vodka abierta en la parte delantera de su automóvil. La procuradora se declaró culpable y cumplió una sentencia de 45 días de cárcel, pero se negó a renunciar a su cargo.
Los abogados de Perry se basaron en un tecnicismo legal para solicitar la anulación de los cargos y argumentaron que el fiscal especial del caso, Michael McCrum, fue designado de manera incorrecta.
La defensa del gobernador argumenta que las acusaciones contra su cliente deberían ser anuladas porque no se siguieron los procedimientos apropiados al juramentar al abogado de San Antonio, Michael McCrum, como fiscal especial para el caso, además de alegar que los documentos relacionados con dicho nombramiento no fueron presentados correctamente.
En una decisión de 18 páginas emitida el martes, el juez de distrito Bert Richardson, quien al igual que Perry es republicano, le dio la razón al fiscal McCrum, reportó la AP.
"Este tribunal concluye que la autoridad del señor McCrum no fue anulada por las irregularidades de procedimiento sobre cómo y cuándo se administró el juramento de su cargo", declaró Richardson.
Richardson, además, amonestó a los abogados de Perry por haber esperado demasiado tiempo para presentar sus objeciones a la forma en que McCrum fue juramentado hace más de un año.
Perry fue acusado en agosto pasado por un gran jurado del Condado de Travis en Austin de cargos de “abuso de capacidad oficial” y “coerción de un servidor público”.
Las acusaciones provienen de las acciones que tomó el gobernador republicano con el objetivo de obligar a la procuradora del condado de Travis, la demócrata Rosemary Lehmberg, a renunciar a su cargo tras ser detenida por conducir en estado de ebriedad.
Lehmberg fue arrestada por agentes del sheriff del Condado de Travis con una botella de vodka abierta en la parte delantera de su automóvil. La procuradora se declaró culpable y cumplió una sentencia de 45 días de cárcel, pero se negó a renunciar a su cargo.