El alcalde de Austin Steve Adler publicó una carta abierta el martes, en Medium, en la que condenó fuertemente los recientes operativos de ICE en el área que produjeron 51 arrestos en dos días la semana pasada y de paso refrendó la política de refugio a inmigrantes que mantiene la ciudad.
Mientras que ICE confirmó el lunes las detenciones, también informó que solo 23 de los arrestados tenían antecedentes penales, Adler en su escrito reiteró que Austin es una comunidad "acogedora [e] inclusiva" y que es necesario que esos valores sean expresados de manera más visible.
"Austin es una comunidad en la que tenemos como prioridad la seguridad de nuestra gente", dijo el alcalde al inicio de su carta, explicando que la manera tan excesivamente amplia en la que ICE lleva a cabo sus incursiones (refiriéndose a las acciones recientes de la agencia) vulnera la seguridad de la comunidad y causa un daño desproporcionado al dividir las familias "de infractores no-graves y otros que no son una amenaza y han sido atrapados simplemente en el lugar equivocado, en el momento equivocado".
También aclaró que esas "redadas secretivas" ocurren sin ninguna coordinación con el Departamento de Policía de Austin o la oficina del Sheriff del Condado de Travis, pero señaló que traen como consecuencia miedo y pánico a muchos entre muchos de los vecinos "que no representan amenazas a la comunidad. Algunos familiares están desapareciendo sin dejar pista. Algunos padres, temerosos de ser detenidos, no saben lo que pasará con sus hijos menores ciudadanos, sin mencionar las casas en las que han vivido por años y en las que han puesto todos los ahorros de la familia".
Adler subrayó que la policía de Austin continúa sirviendo a toda la comunidad sin importar su estatus migratorio. "Somos una de las comunidades más seguras en el país en gran parte debido a la confianza que nuestros residentes depositan en nuestros agentes locales de la ley".
El alcalde añadió que el jefe de policía de Austin así como su antecesor, los agentes del departamento, la Sheriff e incluso la Asociación de Jefes de Ciudades Grandes, le han dicho que el participar en un programa voluntario, de detener a gente sin una orden y que no es obligatorio por ley, hace que la comunidad sea menos segura porque pone en peligro la confianza entre civiles y autoridades.
"Muchas cárceles e incluso estados han dicho que no cumplirán las solicitudes de detención sin una orden judicial. Esto no es una petición irrazonable y ciertamente no significa que no están dispuestos a cooperar. Sólo quieren asegurarse de que están operando dentro de la ley ", dice Darrel Stephens, director de la Asociación de Jefes de Ciudades Grandes.
Adler advirtió que seguirá hablando en defensa de la comunidad y exhortando a la gente involucrada en el asunto a que siga haciéndose escuchar clara y pacíficamente. "Por favor, no se pongan en peligro o pongan en peligro a nuestra policía. Nuestro departamento de policía quiere que todos los residentes de Austin estén seguros independientemente de su estus migratorio.
Hasta que este operativo de ICE se vaya de aquí o si regresa, "continuaré monitoreando la situación y estaré en contacto con nuestro jefe de Policía, funcionarios electos y el Cónsul general de México", señaló Adler. "En esta difícil situación, es muy importante que le mostremos a nuestros vecinos y al mundo quiénes somos y de qué estamos hechos. Vamos a cuidar uno de otro".
Mientras que ICE confirmó el lunes las detenciones, también informó que solo 23 de los arrestados tenían antecedentes penales, Adler en su escrito reiteró que Austin es una comunidad "acogedora [e] inclusiva" y que es necesario que esos valores sean expresados de manera más visible.
"Austin es una comunidad en la que tenemos como prioridad la seguridad de nuestra gente", dijo el alcalde al inicio de su carta, explicando que la manera tan excesivamente amplia en la que ICE lleva a cabo sus incursiones (refiriéndose a las acciones recientes de la agencia) vulnera la seguridad de la comunidad y causa un daño desproporcionado al dividir las familias "de infractores no-graves y otros que no son una amenaza y han sido atrapados simplemente en el lugar equivocado, en el momento equivocado".
También aclaró que esas "redadas secretivas" ocurren sin ninguna coordinación con el Departamento de Policía de Austin o la oficina del Sheriff del Condado de Travis, pero señaló que traen como consecuencia miedo y pánico a muchos entre muchos de los vecinos "que no representan amenazas a la comunidad. Algunos familiares están desapareciendo sin dejar pista. Algunos padres, temerosos de ser detenidos, no saben lo que pasará con sus hijos menores ciudadanos, sin mencionar las casas en las que han vivido por años y en las que han puesto todos los ahorros de la familia".
Adler subrayó que la policía de Austin continúa sirviendo a toda la comunidad sin importar su estatus migratorio. "Somos una de las comunidades más seguras en el país en gran parte debido a la confianza que nuestros residentes depositan en nuestros agentes locales de la ley".
El alcalde añadió que el jefe de policía de Austin así como su antecesor, los agentes del departamento, la Sheriff e incluso la Asociación de Jefes de Ciudades Grandes, le han dicho que el participar en un programa voluntario, de detener a gente sin una orden y que no es obligatorio por ley, hace que la comunidad sea menos segura porque pone en peligro la confianza entre civiles y autoridades.
"Muchas cárceles e incluso estados han dicho que no cumplirán las solicitudes de detención sin una orden judicial. Esto no es una petición irrazonable y ciertamente no significa que no están dispuestos a cooperar. Sólo quieren asegurarse de que están operando dentro de la ley ", dice Darrel Stephens, director de la Asociación de Jefes de Ciudades Grandes.
Adler advirtió que seguirá hablando en defensa de la comunidad y exhortando a la gente involucrada en el asunto a que siga haciéndose escuchar clara y pacíficamente. "Por favor, no se pongan en peligro o pongan en peligro a nuestra policía. Nuestro departamento de policía quiere que todos los residentes de Austin estén seguros independientemente de su estus migratorio.
Hasta que este operativo de ICE se vaya de aquí o si regresa, "continuaré monitoreando la situación y estaré en contacto con nuestro jefe de Policía, funcionarios electos y el Cónsul general de México", señaló Adler. "En esta difícil situación, es muy importante que le mostremos a nuestros vecinos y al mundo quiénes somos y de qué estamos hechos. Vamos a cuidar uno de otro".