CORSICANA, Texas -- Dos hermanos narraron cómo agentes del ICE guiados por oficiales del Sheriff del Condado de Navarro arrestaron a su padre la semana pasada afuera de su casa y después golpearon con insistencia a la puerta de su vivienda para tratar de llevarse también a la madre de ambos.
“No entraron porque no les abrí. No salimos. Yo escondí a mi mami. Mi hermanito estaba dormido y mi mamá estaba bien asustada. Ellos hubieran hecho mal”, dijo Hernán Martínez, con angustia en la voz, el lunes, mientras se celebraba una sesión del Cabildo en la que varios familiares de indocumentados tuvieron la oportunidad de narrar la forma en que sus series queridos fueron arrestados en días recientes.
De acuerdo al Dallas Morning News, ICE confirmó el lunes que fueron 27 arrestos los que llevó a cabo durante un operativo de cuatro días en la región del Norte de Texas, incluyendo una detención el domingo hecha en Dallas.
ICE especificó que se centró en inmigrantes que han sido encontrados culpables de delitos como DWI, -conducir bajo la influencia de sustancias tóxicas-, lesionar en el cuerpo a un familiar, robo, abuso sexual, comprarle o proporcionarle alcohol a un menor, participación en crimen organizado, falsificación de documentos, tráfico de personas, entre otros.
De los detenidos, solamente 2 reunieron las características de alta prioridad (número 1) que ha establecido el ICE para ser removidos del país. LEE el comunicado del ICE.
Una de las dos mujeres arrestadas, de entre los 27, fue dejada en libertad tras comprobarse que era la única persona a cargo de un menor.
VIOLENCIA DOMÉSTICA
El señor Manuel Martínez, de 47 años de edad, carece de estatus legal, y hace siete años enfrentó cargos de parte del Estado por violencia doméstica. Un asunto que, de acuerdo a sus dos hijos y esposa, enfrentó y resolvió en ese entonces. Pero una de las quejas de Hernán es la forma en que los agentes quisieron detener también a su madre, indocumentada pero sin antecedentes penales, el viernes por la mañana.
“Yo no puedo perder a mi mamá, ella tiene a mi hermanito de 7 años. No quisiera ver a mi mamá en la cárcel", explicó el joven estadounidense de 21 años de edad. “No podemos dormir en la noche. En los últimos dos días he dormido como 6 horas".
‘TE TENGO QUE ENTREGAR’
Junto a su hermano Jesse, de 22, Hernán se desbordó en detalles para describir lo difícil que al principio fue comunicarse con su padre, ya que lo trasladaron a diferentes centros de detención. Cuando lograron hablar por teléfono se enteraron por medio de su propio progenitor sobre la forma en que prácticamente fue entregado a ICE por uno de los agentes del Sheriff.
"Mi papá dice que el ya iba saliendo para trabajar, había salido del “driveway” y que miró un Sheriff que pasó y que miró varios carros y dice que entonces su corazón le dijo que algo malo iba a pasar, él se regresó… y cuando se regresó... Dice que un Sheriff fue el que lo agarró primero y que le pidió una identificación. ‘Tienes algo que me puedas enseñar, tienes tú derecho de estar aquí'".
Cuando Martínez no pudo presentar una identificación, el agente del Sheriff le pidió perdón por tener que entregarlo a las autoridades del ICE, de acuerdo a lo que le contó a su hijo por teléfono.
“Pero nosotros no somos nadie para decir tú tienes la culpa, tú tienes la culpa, nosotros solo queremos a nuestro padre pa’ trás”, aclaró Hernán.
"Ellos dicen que solo vinieron por la gente que tiene récord criminal, pero por qué siguieron tocando. Ellos siguieron tocando porque sabían que mi mamá estaba allí adentro. Y mi papá les dijo, ‘hey ustedes vinieron por mí, por qué siguen tocando’".
El señor Martínez, informó su hijo, hace varios años que trabaja en el rancho del propietario de Corsicana Bedding y es considerado una buena persona entre la comunidad y los mismos agentes de la ley lo conocen. “Mi papá nos mandó a nosotros a votar por él (Sheriff Elmer Tanner)”, recordó Hernán sobre la aparente buena relación de su padre con el Sheriff.
“El [agente del} Sheriff le dijo a los agentes del ICE “Cuide a este señor, este señor es bueno. Cuídenmelo”.”, dijo Hernán, repitiendo las palabras que su papá le contó.
AYUDA
María Martínez también acudió con sus hijos a la audiencia del Cabildo, con el objetivo de reunir más información que la conduzca a un abogado de confianza, ya que el primer consejo que le dieron la descorazonó: le sugirieron que le pidiera a su Manuel, su esposo, que firmara una salida voluntaria.
Los Martínez son originarios de Miguez de Auza, Zacatecas; además de Hernán y Jesse tienen una hija de 27 años y uno más pequeño de 7, pero hasta ahora no han encontrado una asesoría legal que les aclare si pueden solicitar un ajuste de estatus por ser padres de ciudadnos estadounidenses.
“Quiero una buena persona que en realidad me ayude. Que no nada más trate de sacar su beneficio. Que Dios me ponga en el camino un buen abogado”, pidió la madre de familia, quien no pierde la esperanza de ver libre al papá de sus hijos y de regreso en su hogar.
DAR LA CARA
Ramiro Luna, que llegó junto a otros activistas pro-inmigrantes procedentes de Dallas, vio con optimismo la nutrida asistencia de hispanos al Ayuntamiento de la ciudad.
“Fue algo muy emotivo ver a la comunidad luchando contras las redadas injustas. La comunidad habló con sustancia”, opinó Luna al final del acto.
“Tenemos que dar la cara y decir que ya basta, si ya pagamos nuestro delito, ya tenemos que vivir en libertad y en paz. Hay personas son padres de familia que tienen responsabilidades. No es justo que los estén deportando”, concluyó.
Twitter: @Hoydallas
“No entraron porque no les abrí. No salimos. Yo escondí a mi mami. Mi hermanito estaba dormido y mi mamá estaba bien asustada. Ellos hubieran hecho mal”, dijo Hernán Martínez, con angustia en la voz, el lunes, mientras se celebraba una sesión del Cabildo en la que varios familiares de indocumentados tuvieron la oportunidad de narrar la forma en que sus series queridos fueron arrestados en días recientes.
De acuerdo al Dallas Morning News, ICE confirmó el lunes que fueron 27 arrestos los que llevó a cabo durante un operativo de cuatro días en la región del Norte de Texas, incluyendo una detención el domingo hecha en Dallas.
ICE especificó que se centró en inmigrantes que han sido encontrados culpables de delitos como DWI, -conducir bajo la influencia de sustancias tóxicas-, lesionar en el cuerpo a un familiar, robo, abuso sexual, comprarle o proporcionarle alcohol a un menor, participación en crimen organizado, falsificación de documentos, tráfico de personas, entre otros.
De los detenidos, solamente 2 reunieron las características de alta prioridad (número 1) que ha establecido el ICE para ser removidos del país. LEE el comunicado del ICE.
Una de las dos mujeres arrestadas, de entre los 27, fue dejada en libertad tras comprobarse que era la única persona a cargo de un menor.
VIOLENCIA DOMÉSTICA
El señor Manuel Martínez, de 47 años de edad, carece de estatus legal, y hace siete años enfrentó cargos de parte del Estado por violencia doméstica. Un asunto que, de acuerdo a sus dos hijos y esposa, enfrentó y resolvió en ese entonces. Pero una de las quejas de Hernán es la forma en que los agentes quisieron detener también a su madre, indocumentada pero sin antecedentes penales, el viernes por la mañana.
“Yo no puedo perder a mi mamá, ella tiene a mi hermanito de 7 años. No quisiera ver a mi mamá en la cárcel", explicó el joven estadounidense de 21 años de edad. “No podemos dormir en la noche. En los últimos dos días he dormido como 6 horas".
‘TE TENGO QUE ENTREGAR’
Junto a su hermano Jesse, de 22, Hernán se desbordó en detalles para describir lo difícil que al principio fue comunicarse con su padre, ya que lo trasladaron a diferentes centros de detención. Cuando lograron hablar por teléfono se enteraron por medio de su propio progenitor sobre la forma en que prácticamente fue entregado a ICE por uno de los agentes del Sheriff.
"Mi papá dice que el ya iba saliendo para trabajar, había salido del “driveway” y que miró un Sheriff que pasó y que miró varios carros y dice que entonces su corazón le dijo que algo malo iba a pasar, él se regresó… y cuando se regresó... Dice que un Sheriff fue el que lo agarró primero y que le pidió una identificación. ‘Tienes algo que me puedas enseñar, tienes tú derecho de estar aquí'".
Cuando Martínez no pudo presentar una identificación, el agente del Sheriff le pidió perdón por tener que entregarlo a las autoridades del ICE, de acuerdo a lo que le contó a su hijo por teléfono.
“Pero nosotros no somos nadie para decir tú tienes la culpa, tú tienes la culpa, nosotros solo queremos a nuestro padre pa’ trás”, aclaró Hernán.
"Ellos dicen que solo vinieron por la gente que tiene récord criminal, pero por qué siguieron tocando. Ellos siguieron tocando porque sabían que mi mamá estaba allí adentro. Y mi papá les dijo, ‘hey ustedes vinieron por mí, por qué siguen tocando’".
El señor Martínez, informó su hijo, hace varios años que trabaja en el rancho del propietario de Corsicana Bedding y es considerado una buena persona entre la comunidad y los mismos agentes de la ley lo conocen. “Mi papá nos mandó a nosotros a votar por él (Sheriff Elmer Tanner)”, recordó Hernán sobre la aparente buena relación de su padre con el Sheriff.
“El [agente del} Sheriff le dijo a los agentes del ICE “Cuide a este señor, este señor es bueno. Cuídenmelo”.”, dijo Hernán, repitiendo las palabras que su papá le contó.
AYUDA
María Martínez también acudió con sus hijos a la audiencia del Cabildo, con el objetivo de reunir más información que la conduzca a un abogado de confianza, ya que el primer consejo que le dieron la descorazonó: le sugirieron que le pidiera a su Manuel, su esposo, que firmara una salida voluntaria.
Los Martínez son originarios de Miguez de Auza, Zacatecas; además de Hernán y Jesse tienen una hija de 27 años y uno más pequeño de 7, pero hasta ahora no han encontrado una asesoría legal que les aclare si pueden solicitar un ajuste de estatus por ser padres de ciudadnos estadounidenses.
“Quiero una buena persona que en realidad me ayude. Que no nada más trate de sacar su beneficio. Que Dios me ponga en el camino un buen abogado”, pidió la madre de familia, quien no pierde la esperanza de ver libre al papá de sus hijos y de regreso en su hogar.
DAR LA CARA
Ramiro Luna, que llegó junto a otros activistas pro-inmigrantes procedentes de Dallas, vio con optimismo la nutrida asistencia de hispanos al Ayuntamiento de la ciudad.
“Fue algo muy emotivo ver a la comunidad luchando contras las redadas injustas. La comunidad habló con sustancia”, opinó Luna al final del acto.
“Tenemos que dar la cara y decir que ya basta, si ya pagamos nuestro delito, ya tenemos que vivir en libertad y en paz. Hay personas son padres de familia que tienen responsabilidades. No es justo que los estén deportando”, concluyó.
Twitter: @Hoydallas