LA EDUCACIÓN: un asunto de familia para el presidente del Mountain View College

DALLAS -- Aunque concluyó la primera etapa de sus estudios en College Station, en Texas A&M, el doctor Robert Garza dio sus primeros pasos como estudiante de nivel superior junto a su padre, hermanas y abuelo hace más de dos décadas en el Texas Southmost College, en Brownsville, muy cerca de la orilla del Río Bravo.

El nuevo presidente del colegio comunitario Mountain View College nació en Okinagua, Japón, pasó algunos años de su infancia en Alemania y se formó en Brownsville, Texas en la frontera con México, en donde su padre, un veterano del Ejército lo animó a ir a la universidad antes de que se decidiera por uniformarse.

“Si quieres ir al Ejército es para ser un oficial, y para ser un oficial tienes que ir a la universidad ”, fueron las palabras del progenitor de Garza, que en ese entonces tenía 43 años, y se comprometió a ir al colegio junto con su hijo.

“Mi abuelo Nieves también fue -tomaba clases de computación- y mis dos hermanas más grandes; fuimos todos al mismo tiempo”, recordó Garza durante una recepción entre colegas y amigos en el Latino Cultural Center a mediados de agosto.

Desde el pasado 15 de abril el doctor Garza asumió la presidencia del Mountain View College (perteneciente al Dallas County Community College District), después de trabajar durante 20 años en San Antonio, a la par de su esposa, la Dra. Esther Garza,una educadora bilingue, con quien lleva casado casi el mismo número de años.

SATISFACCIONES Y RETOS

En su puesto actual en el MVC, Garza lidera una división de 90 profesionales de tiempo completo que  prestan servicios de asesoría, inscripciones, graduación, programas de transferencia,  ayuda financiera, programas pre-universitarios y becas, entre otros, a cientos de estudiantes.

“Voy a casa sonriendo todos los días, y le digo a la gente que tengo un empleo, no un trabajo. Amo lo que hago.Me está cambiando la vida. La oportunidad de conocer a la comunidad, hablar con los estudiantes, con administradores y maestros”, explicó Garza sobre su nuevo empleo.

Pero no todo es color de rosa, admite.

“La parte difícil es ir a las preparatorias y saber que necesitas hacer más y que podrías hacer más. Los niveles de graduacion están en aumento, pero ¿están yendo a la universidad? Hay mucho por hacer al respecto”.

“Batallo cuando conozco a estudiantes de la nueva generación, recién graduados, {de prepa} que no saben qué hacer. Siento, aunque los conozca, me siento algo responsable. Tenemos que hacer un mejor trabajo, porque si no sabes qué vas a hacer o no sabes de las oportunidades de educación que tenemos disponibles, y te gradúas de una escuela que está a minutos de nuestro colegio…”.

Por otro lado, Garza se siente satisfecho de las clases de enfermería y soldadura que ofrece el MVC, entre otras opciones académicas.

COMO EN CASA

“South San Antonio y South Dallas tiene muchas similitudes, hay mucho trabajo por hacer, pero lo que amo del Sur de Dallas y del Sur de San Antonio es que cuando estoy ahí siento como si estuviera en casa. Me recuerda el Valle, me recuerda Brownsville, mi casa. Y la gente con la que me involucro, tienen tanta pasión, tanto orgullo, y son tanta orientados a la familia”. 

Su madre nació en Monterrey y su padre en Brownsville, y uno de sus abuelos en Matamoros, dijo Garza durante la entrevista con Hoy Dallas al final del evento.

EL DESTINO

Garza bien pudo haber terminado sus estudios de licenciatura en Brownsville, pero nunca olvida que su mejor amigo, Aaron Polanco, quien había sido aceptado en College Station, le pidió que lo acompañara a su orientación, ya que sus padres tenían que trabajar. “Acepté. -Y no sabía que lugares como ése existían. Ni siquiera había ido al Texas Southmost College que estaba tan cerca de mi casa”.

“Sin saberlo o no, esa decisión de pedirme que lo acompañara cambió mi vida. Le llamé hace como dos meses para decirle que, después de compartir con estudiantes de cómo me cambió la vida nunca lo había compartido con él”.

Ese viaje definitivamente lo expuso a algo más grande, reflexionó Garza.

ESTUDIAR ES UN TRABAJO

“Las oportunidades que se nos presentan, si no las tomamos, la culpa es nuestra. Ahora pienso en todo por lo que mis papás pasaron, toda la lucha que muchos otros han librado para tener la oportunidad de tener una educación”.

Garza subraya que siempre hay tiempo para trabajar. “Puedes trabajar toda tu vida. Mi mamá y yo solíamos entregar el periódico a las 5 de la mañana de edificio en edificio (cuando vivían en Alemania) para ganar un dinero extra”.

“Una vez que empecé el colegio, mi padre me dijo, ese es tu trabajo.  Necesitas estudiar . Si haces las dos cosas, trabajas y estudias va a ser mucho más difícil. Me dijo, ‘cuando vayas al colegio puedes dejar tu trabajo, porque ahora ése es tu nuevo trabajo’”.

Garza decidió dedicarse de tiempo completo a sus estudios y se hizo cargo de su colegiatura mediante préstamos federales, que aún sigue pagando. Se graduó de la carrera de Desarollo agricultural en Texas A&M, después hizo una maestría en Administración Pública en UT San Antonio y el doctorado en ‘Higher Education’ lo cursó en UT Austin.

Para decidirse a cursar su doctorado, recuerda que el académico Pedro Reyes, de UT San Antonio, le insistió sobre el tema en un evento de reclutamiento para programas de posgrado en el que ambos coincidieron.

SÍ SE PUEDE

A pesar de que alaba la decisión de haber hecho una pausa para concluir la universidad, Garza es un apasionado del trabajo.

“En la familia siempre hemos tenido una ética de trabajo muy fuerte.  Es algo que es importante en cualquier cosa que hagamos, vemos la meta y sabemos que se puede hacer. Es por eso que digo ‘Sí se puede’, porque con el tiempo te cruzas con quienes te dicen que no es posible, se cierran puertas y te sientes derrotado, crees que ya no puedes seguir adelante, pero alguien va a abrir la puerta de nuevo, y una vez que lo hagan, tenemos que encontrar la manera de empujarla.

"Creo que empecé a trabajar a los 14 y no he parado”, finalizó.

 

El nuevo presidente del colegio comunitario Mountain View College nació en Okinagua, Japón, pasó algunos años de su infancia en Alemania y se formó en Brownsville, Texas en la frontera con México, en donde su padre, un veterano del Ejército lo animó a ir a la universidad antes de que se decidiera por uniformarse.

“Si quieres ir al Ejército es para ser un oficial, y para ser un oficial tienes que ir a la universidad ”, fueron las palabras del progenitor de Garza, que en ese entonces tenía 43 años, y se comprometió a ir al colegio junto con su hijo.

“Mi abuelo Nieves también fue -tomaba clases de computación- y mis dos hermanas más grandes; fuimos todos al mismo tiempo”, recordó Garza durante una recepción entre colegas y amigos en el Latino Cultural Center a mediados de agosto.

Desde el pasado 15 de abril el doctor Garza asumió la presidencia del Mountain View College (perteneciente al Dallas County Community College District), después de trabajar durante 20 años en San Antonio, a la par de su esposa, la Dra. Esther Garza,una educadora bilingue, con quien lleva casado casi el mismo número de años.

SATISFACCIONES Y RETOS

En su puesto actual en el MVC, Garza lidera una división de 90 profesionales de tiempo completo que  prestan servicios de asesoría, inscripciones, graduación, programas de transferencia,  ayuda financiera, programas pre-universitarios y becas, entre otros, a cientos de estudiantes.

“Voy a casa sonriendo todos los días, y le digo a la gente que tengo un empleo, no un trabajo. Amo lo que hago.Me está cambiando la vida. La oportunidad de conocer a la comunidad, hablar con los estudiantes, con administradores y maestros”, explicó Garza sobre su nuevo empleo.

Pero no todo es color de rosa, admite.

“La parte difícil es ir a las preparatorias y saber que necesitas hacer más y que podrías hacer más. Los niveles de graduacion están en aumento, pero ¿están yendo a la universidad? Hay mucho por hacer al respecto”.

“Batallo cuando conozco a estudiantes de la nueva generación, recién graduados, {de prepa} que no saben qué hacer. Siento, aunque los conozca, me siento algo responsable. Tenemos que hacer un mejor trabajo, porque si no sabes qué vas a hacer o no sabes de las oportunidades de educación que tenemos disponibles, y te gradúas de una escuela que está a minutos de nuestro colegio…”.

Por otro lado, Garza se siente satisfecho de las clases de enfermería y soldadura que ofrece el MVC, entre otras opciones académicas.

COMO EN CASA

“South San Antonio y South Dallas tiene muchas similitudes, hay mucho trabajo por hacer, pero lo que amo del Sur de Dallas y del Sur de San Antonio es que cuando estoy ahí siento como si estuviera en casa. Me recuerda el Valle, me recuerda Brownsville, mi casa. Y la gente con la que me involucro, tienen tanta pasión, tanto orgullo, y son tanta orientados a la familia”. 

Su madre nació en Monterrey y su padre en Brownsville, y uno de sus abuelos en Matamoros, dijo Garza durante la entrevista con Hoy Dallas al final del evento.

EL DESTINO

Garza bien pudo haber terminado sus estudios de licenciatura en Brownsville, pero nunca olvida que su mejor amigo, Aaron Polanco, quien había sido aceptado en College Station, le pidió que lo acompañara a su orientación, ya que sus padres tenían que trabajar. “Acepté. -Y no sabía que lugares como ése existían. Ni siquiera había ido al Texas Southmost College que estaba tan cerca de mi casa”.

“Sin saberlo o no, esa decisión de pedirme que lo acompañara cambió mi vida. Le llamé hace como dos meses para decirle que, después de compartir con estudiantes de cómo me cambió la vida nunca lo había compartido con él”.

Ese viaje definitivamente lo expuso a algo más grande, reflexionó Garza.

ESTUDIAR ES UN TRABAJO

“Las oportunidades que se nos presentan, si no las tomamos, la culpa es nuestra. Ahora pienso en todo por lo que mis papás pasaron, toda la lucha que muchos otros han librado para tener la oportunidad de tener una educación”.

Garza subraya que siempre hay tiempo para trabajar. “Puedes trabajar toda tu vida. Mi mamá y yo solíamos entregar el periódico a las 5 de la mañana de edificio en edificio (cuando vivían en Alemania) para ganar un dinero extra”.

“Una vez que empecé el colegio, mi padre me dijo, ese es tu trabajo.  Necesitas estudiar . Si haces las dos cosas, trabajas y estudias va a ser mucho más difícil. Me dijo, ‘cuando vayas al colegio puedes dejar tu trabajo, porque ahora ése es tu nuevo trabajo’”.

Garza decidió dedicarse de tiempo completo a sus estudios y se hizo cargo de su colegiatura mediante préstamos federales, que aún sigue pagando. Se graduó de la carrera de Desarollo agricultural en Texas A&M, después hizo una maestría en Administración Pública en UT San Antonio y el doctorado en ‘Higher Education’ lo cursó en UT Austin.

Para decidirse a cursar su doctorado, recuerda que el académico Pedro Reyes, de UT San Antonio, le insistió sobre el tema en un evento de reclutamiento para programas de posgrado en el que ambos coincidieron.

SÍ SE PUEDE

A pesar de que alaba la decisión de haber hecho una pausa para concluir la universidad, Garza es un apasionado del trabajo.

“En la familia siempre hemos tenido una ética de trabajo muy fuerte.  Es algo que es importante en cualquier cosa que hagamos, vemos la meta y sabemos que se puede hacer. Es por eso que digo ‘Sí se puede’, porque con el tiempo te cruzas con quienes te dicen que no es posible, se cierran puertas y te sientes derrotado, crees que ya no puedes seguir adelante, pero alguien va a abrir la puerta de nuevo, y una vez que lo hagan, tenemos que encontrar la manera de empujarla.

"Creo que empecé a trabajar a los 14 y no he parado”, finalizó.