Estremece a barrio hispano de Dallas muerte de tres hermanitos en trágico choque

DALLAS, Texas -- Pensando en que podrían haber sido sus propios hijos, varios conductores y padres de familia vecinos de Maricela Mendoza se acercaban el martes por la tarde a colocar un recuerdo en memoria de los tres hermanitos que perecieron en un aparatoso choque vehicular un día antes, en el oeste de Dallas.

Herbert Reyes, quien trabaja en la misma compañía que el padre de los menores fallecidos, permaneció de manera solemne en el lugar donde había veladoras, muñecos de peluche y globos en memoria de los pequeños. "Vi la noticia en la tele el lunes, pero jamás me imaginé que fueran ellos. Eran unos niños muy humildes", dijo con tristeza. "A su papá a veces le tocaba cuidarlos y yo los conocí".

El tío de Pamela (11), Bryan Alexander (6) y Lizbeth Mendoza (3) se limitó a escribir sus nombres en tres globos, uno azul y dos rosas, que ató a un poste, muy cerca de donde terminó el Dodge color rojo en el que viajaban sus tres sobrinos antes de perder la vida tras ser impactados por un vehículo que transitaba a exceso de velocidad, según la policía, en el boulevard Singleton.

El límite de velocidad en la zona donde ocurrió el accidente es de 35 millas por hora.

"Me duele, porque al rato uno también podía ser, no sabemos cuándo", dijo el señor Marcos Rostro. "A ver si ponen una luz", reflexionó con pesar el vecino de los Mendoza, quien acudió junto a su familia a recordar a los pequeños. 

Una madre de familia que prefirió no dar su nombre completo, dijo que había visto por el espejo retrovisor cómo el carro en el que iban los niños giró varias veces tras el golpe recibido y terminó al otro lado de la calle. "Me di la vuelta y vine a ayudar a la señora a salir del carro y a su hija. Anoche no pude dormir, todavía tengo la cara de los niños aquí", explicó.

Donna visitó el martes a la madre de los menores en el hospital Parkland y le recordó que sus hijos por lo menos "no habían sufrido". La policía reportó que los tres fueron pronunciados muertos a su llegada al Hospital Children's.

La cuarta niña que iba en el automóvil con su mamá y hermanos, sobrevivió. El martes seguía hospitalizada recuperándose.

Choque en Dallas dejó a tres niños sin vida; Policía presentará cargos de homicidio

El Distrito Escolar de Dallas indicó que dos de los hermanos que perdieron la vida estaban inscritos en escuelas del Dallas ISD.

El conductor del Nissan Sentra color negro, Xavier M. Taylor, resultó con un tobillo roto y enfrentará tres cargos de homicidio por negligencia criminal, informaron autoridades el martes por la mañana.

Pero otro vecino, y padre de familia, opina que a los papás de los niños eso no les podrá devolver lo que perdieron. "Usted cree que ellos no quisieran regresar el tiempo, si les preguntaran, qué no dieran por regresar el tiempo", dijo Héctor Ornelas, propietario de una tienda ubicada a unas cuadras de donde ocurrió la tragedia.

 

Ornelas y su esposa improvisaron con unos botes de plástico de dulces unas alcancías en las que pidieron a los clientes de la "La Potosina" que cooperaran para apoyar a los padres de los niños Mendoza. "No hemos podido hablar con ellos para que nos autoricen esto, pero lo hacemos de corazón, porque eso que les pasó no se lo deseamos a nadie", dijo la señora Juana Ornelas.

Los Ornelas fueron a buscar al matrimonio Mendoza a su casa, pero no encontraron a nadie, explicaron.  Aún así, recalcaron su deseo de respaldarlos. "Podemos dar permiso de organizar un 'car wash' o actividades para entre todos ayudarlos. Si necesitan comida para el funeral y nos avisan con tiempo, también lo haremos", añadió el empresario.

Herbert Reyes, quien trabaja en la misma compañía que el padre de los menores fallecidos, permaneció de manera solemne en el lugar donde había veladoras, muñecos de peluche y globos en memoria de los pequeños. "Vi la noticia en la tele el lunes, pero jamás me imaginé que fueran ellos. Eran unos niños muy humildes", dijo con tristeza. "A su papá a veces le tocaba cuidarlos y yo los conocí".

El tío de Pamela (11), Bryan Alexander (6) y Lizbeth Mendoza (3) se limitó a escribir sus nombres en tres globos, uno azul y dos rosas, que ató a un poste, muy cerca de donde terminó el Dodge color rojo en el que viajaban sus tres sobrinos antes de perder la vida tras ser impactados por un vehículo que transitaba a exceso de velocidad, según la policía, en el boulevard Singleton.

El límite de velocidad en la zona donde ocurrió el accidente es de 35 millas por hora.

"Me duele, porque al rato uno también podía ser, no sabemos cuándo", dijo el señor Marcos Rostro. "A ver si ponen una luz", reflexionó con pesar el vecino de los Mendoza, quien acudió junto a su familia a recordar a los pequeños. 

Una madre de familia que prefirió no dar su nombre completo, dijo que había visto por el espejo retrovisor cómo el carro en el que iban los niños giró varias veces tras el golpe recibido y terminó al otro lado de la calle. "Me di la vuelta y vine a ayudar a la señora a salir del carro y a su hija. Anoche no pude dormir, todavía tengo la cara de los niños aquí", explicó.

Donna visitó el martes a la madre de los menores en el hospital Parkland y le recordó que sus hijos por lo menos "no habían sufrido". La policía reportó que los tres fueron pronunciados muertos a su llegada al Hospital Children's.

La cuarta niña que iba en el automóvil con su mamá y hermanos, sobrevivió. El martes seguía hospitalizada recuperándose.

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El Distrito Escolar de Dallas indicó que dos de los hermanos que perdieron la vida estaban inscritos en escuelas del Dallas ISD.

El conductor del Nissan Sentra color negro, Xavier M. Taylor, resultó con un tobillo roto y enfrentará tres cargos de homicidio por negligencia criminal, informaron autoridades el martes por la mañana.

Pero otro vecino, y padre de familia, opina que a los papás de los niños eso no les podrá devolver lo que perdieron. "Usted cree que ellos no quisieran regresar el tiempo, si les preguntaran, qué no dieran por regresar el tiempo", dijo Héctor Ornelas, propietario de una tienda ubicada a unas cuadras de donde ocurrió la tragedia.

 

Ornelas y su esposa improvisaron con unos botes de plástico de dulces unas alcancías en las que pidieron a los clientes de la "La Potosina" que cooperaran para apoyar a los padres de los niños Mendoza. "No hemos podido hablar con ellos para que nos autoricen esto, pero lo hacemos de corazón, porque eso que les pasó no se lo deseamos a nadie", dijo la señora Juana Ornelas.

Los Ornelas fueron a buscar al matrimonio Mendoza a su casa, pero no encontraron a nadie, explicaron.  Aún así, recalcaron su deseo de respaldarlos. "Podemos dar permiso de organizar un 'car wash' o actividades para entre todos ayudarlos. Si necesitan comida para el funeral y nos avisan con tiempo, también lo haremos", añadió el empresario.