DALLAS -- Marcos Aguinaga llegó desde las 9:30 de la mañana al centro de la ciudad con ánimos de unirse al tributo que encabezaría el presidente Obama, a sabiendas de que no podría entrar al evento en honor a los cinco policías asesinados la semana pasada en Dallas.
"Estoy aquí desde en la mañana. Hubo personas que nos estaban dando abrazos, algo muy emotivo", dijo Aguinaga, quien se transportó en autobús desde Irving pero cargó con su bicicleta para poder desplazarse de Victory Park hacia el Centro Sinfónico Meyerson, en donde tuvo lugar la conmemoración.
El ambiente fraterno entre gente de distintas razas que experimentó Aguinaga contrastó con la firmeza de otros que llegaron al lugar con pacartas demostrando su apoyo al porte libre de armas, algo que Barack Obama ha criticado. Otras cuantas se expresaban directamente en contra del presidente; una en particular, por que solo viajó a Dallas y no a Nueva Orleans o a Minnesota, en donde dos afroestadounidenses recientemente perdieron la vida en manos de policías.
"Hay gente que dice que todos los policías son rudos o malos, hay de todo; pero más que nada están para ayudarnos", dijo Aguinaga, quien es mesero. Su experiencia ha sido positiva, pero cree que no todos pueden contar lo mismo.
"En realidad hace falta que sean un poco más sensibles también los policías con las personas de color. Todos importamos, no importa quién seas, de qué color seas, mientras tengas 20 dedos y sangre roja eres humano, qué mas podemos decir. [El ataque contra los policías] es algo muy triste y lamentable, esperamos que nunca se repita otra vez", reflexionó.
En su discurso, Obama dijo que las acciones del sospechoso del asesinato de los cinco policías no debe de cumplir con el objetivo de dividir al pueblo, sino de hacer que se una. "El dolor hace que perseveremos", dijo el presidente, que encabezó el acto solemne junto al expresidente George W. Bush, senadores estatales, el alcalde Mike Rawlings y el jefe policíaco David Brown.
"Tengo como 16 años en este país y en ese tiempo solamente he tenido dos multas, soy una persona muy precavida. Trabajo en un restaurante y ahí van muchos policías, en realidad para mí ha sido una relación buena con ellos. Los que me han detenido han sido muy amables y nada me ha pasado", contó Aguinaga.
El representante estatal Roberto Alonzo consideró que las palabras del presidente Obama deben de hacer reflexionar a quienes protestan, para que tengan en cuenta que a quienes a veces critican son quienes los protegen.
El cónsul general de México en Dallas, Francisco de la Torre Galindo, estimó que el discurso presidencial le dejó una sensación de "esperanza, tolerancia y cambio". Y le llamó la atención el llamado a la "unidad entre la diversidad" que Obama enfatizó varias veces.
De la Torre expresó pesar por las familias de los policías que perdieron la vida y mencionó el proceso de sanación emocional que tienen por delante.
"Esto tiene que cambiar, qué le vamos a dejar a nuestros hijos, yo tengo dos hijas de 8 años", apuntó Aguinaga, un mexicano de 35 años. "Que lleguen a los 18, 20 y sigan viendo estas situaciones, sería algo muy triste".
"Estoy aquí desde en la mañana. Hubo personas que nos estaban dando abrazos, algo muy emotivo", dijo Aguinaga, quien se transportó en autobús desde Irving pero cargó con su bicicleta para poder desplazarse de Victory Park hacia el Centro Sinfónico Meyerson, en donde tuvo lugar la conmemoración.
El ambiente fraterno entre gente de distintas razas que experimentó Aguinaga contrastó con la firmeza de otros que llegaron al lugar con pacartas demostrando su apoyo al porte libre de armas, algo que Barack Obama ha criticado. Otras cuantas se expresaban directamente en contra del presidente; una en particular, por que solo viajó a Dallas y no a Nueva Orleans o a Minnesota, en donde dos afroestadounidenses recientemente perdieron la vida en manos de policías.
"Hay gente que dice que todos los policías son rudos o malos, hay de todo; pero más que nada están para ayudarnos", dijo Aguinaga, quien es mesero. Su experiencia ha sido positiva, pero cree que no todos pueden contar lo mismo.
"En realidad hace falta que sean un poco más sensibles también los policías con las personas de color. Todos importamos, no importa quién seas, de qué color seas, mientras tengas 20 dedos y sangre roja eres humano, qué mas podemos decir. [El ataque contra los policías] es algo muy triste y lamentable, esperamos que nunca se repita otra vez", reflexionó.
En su discurso, Obama dijo que las acciones del sospechoso del asesinato de los cinco policías no debe de cumplir con el objetivo de dividir al pueblo, sino de hacer que se una. "El dolor hace que perseveremos", dijo el presidente, que encabezó el acto solemne junto al expresidente George W. Bush, senadores estatales, el alcalde Mike Rawlings y el jefe policíaco David Brown.
"Tengo como 16 años en este país y en ese tiempo solamente he tenido dos multas, soy una persona muy precavida. Trabajo en un restaurante y ahí van muchos policías, en realidad para mí ha sido una relación buena con ellos. Los que me han detenido han sido muy amables y nada me ha pasado", contó Aguinaga.
El representante estatal Roberto Alonzo consideró que las palabras del presidente Obama deben de hacer reflexionar a quienes protestan, para que tengan en cuenta que a quienes a veces critican son quienes los protegen.
El cónsul general de México en Dallas, Francisco de la Torre Galindo, estimó que el discurso presidencial le dejó una sensación de "esperanza, tolerancia y cambio". Y le llamó la atención el llamado a la "unidad entre la diversidad" que Obama enfatizó varias veces.
De la Torre expresó pesar por las familias de los policías que perdieron la vida y mencionó el proceso de sanación emocional que tienen por delante.
"Esto tiene que cambiar, qué le vamos a dejar a nuestros hijos, yo tengo dos hijas de 8 años", apuntó Aguinaga, un mexicano de 35 años. "Que lleguen a los 18, 20 y sigan viendo estas situaciones, sería algo muy triste".