Emociona a fanáticos y jugadores el logro de Nowitzki, que ascendió a la “inmortalidad” en la NBA

DALLAS -- Omar Mendoza de Piedras Negras, Coahuila pagó por ver -de pie- el juego en el que Dirk Nowitzki rebasó los 30,000 puntos en su carrera profesional. Lo importante era estar ahí, explicó.

Fue tanta la expectación por el esperado momento en que Nowitzki se uniría al selecto club de Kareem Abdul-Jabbar, Michael Jordan, Karl Malone, Kobe Bryant y Wilt Chamberlain, que los Mavericks decidieron vender incluso los espacios adicionales para fotógrafos en las tribunas del American Airlines Center, que a decir verdad pocas veces se ocupan por completo.

A Mendoza no le importó pagar $70 por su boleto de pie, mientras que su par de amigos encontraron dos juntos de menos de $40 y no pudieron conseguirlo uno junto a ellos. Al partido llegó justo después de que un jugador de los Lakers anotó la primera canasta del partido y le tocó aplaudir a Nowitzki, quien inspirado encestó los primeros ocho puntos de Dallas, en disparos consecutivos.

Al menos un fotógrafo tuvo que ceder sus lugar para que los fanáticos se instalaran en sus lugares y la fiesta siguió en paz. Después de todo, el alemán necesitaba solamente 20 puntos para cumplir su meta de 30,000 unidades y lo hizo mucho más rápido de lo que se esperaba.

FANÁTICO EN SERIO
Mendoza llegó con una chamarra conmemorativa de las Finales de 2011 en la que Mavericks ganó su primer y único campeonato al vencer al Heat de Miami. El mexicano recordó que desde su llegada a Dallas, en 1998, cuando tenía 5 años, se volvió fanático de los Mavs y en especial de Dirk, con quien dijo identificarse por ser un joven que dejó su país así como él mismo.

EN EL SEGUNDO PERIODO
Nowitzki alcanzó los 30,000 en el segundo cuarto del partido, al encestar una canasta con un tiro de salto (jump shot) de dos puntos mientras lo marcaba Larry Nance Jr., apenas dos minutos después de iniciado el periodo. para El público se puso de pie desde antes del enceste, aguantaron una canasta de Wesley Matthews y otra de Devin Harris, hasta que llegó la que esperaban.

El juego para el medio tiempo ya era una paliza y Nowitzki concluyó de manera cómoda ese tramo con 25 puntos, sellando así su ingreso a otro reducido grupo de jugadores que integran Karl Malone y Kobe Bryant, como los únicos que han logrado 30,000 puntos jugando para un solo equipo; El Cartero lo hizo con el Jazz de Utah, mientras que “Black Mamba” con Lakers alcanzó el hito.

Las felicitaciones no faltaron: durante el medio tiempo Steve Nash, amigo de Nowitzki y uno de los que llegaron en 1998 a Dallas al mismo tiempo, expresó lo orgulloso que estaba de su excoequipero. Donnie Nelson, el gerente general de los Mavericks, recordó la dedicación del europeo y la cordialidad que siempre le ha demostrado a los fanáticos, además del campeonato que le trajo a la ciudad.

Para añadirle más magia a la noche, en el descanso entre el segundo y tercer periodo, un grupo de artistas del Cirque du Soleil hicieron una presentación de primer nivel. Parecía que los aficionados no podían pedir más.

LeBron James, el súper estrella de la liga, también grabó una felicitación para su colega. "No me podía perder este juego", dijo "King" en su mensaje que fue reproducido en Twitter. En la arena, el puertorriqueño J.J. Barea, todavía fuera de acción por una molestia en la pierna, fue testigo desde la banca y en ropa de civil del ascenso de Nowitzki a la gloria baloncestística.

Mendoza, por su parte, celebró el logro de Nowitzki reuniéndose con sus amigos en el intermedio.  Al regresar para el inicio de la segunda mitad al lugar que le asignaron, recibió una camiseta de recuerdo, estampada con la cifra de los “30K” alcanzados por Nowitzki. El joven aficionado no paró de aplaudir ni de sonreír, al igual que los miles que celebraron la nueva inmortalidad del emblemático Maverick, que al final del juego agradeció, con la sencillez que lo ha hecho más grande, a todos por siempre apoyarlo en las buenas y en las malas.

Fue tanta la expectación por el esperado momento en que Nowitzki se uniría al selecto club de Kareem Abdul-Jabbar, Michael Jordan, Karl Malone, Kobe Bryant y Wilt Chamberlain, que los Mavericks decidieron vender incluso los espacios adicionales para fotógrafos en las tribunas del American Airlines Center, que a decir verdad pocas veces se ocupan por completo.

A Mendoza no le importó pagar $70 por su boleto de pie, mientras que su par de amigos encontraron dos juntos de menos de $40 y no pudieron conseguirlo uno junto a ellos. Al partido llegó justo después de que un jugador de los Lakers anotó la primera canasta del partido y le tocó aplaudir a Nowitzki, quien inspirado encestó los primeros ocho puntos de Dallas, en disparos consecutivos.

Al menos un fotógrafo tuvo que ceder sus lugar para que los fanáticos se instalaran en sus lugares y la fiesta siguió en paz. Después de todo, el alemán necesitaba solamente 20 puntos para cumplir su meta de 30,000 unidades y lo hizo mucho más rápido de lo que se esperaba.

FANÁTICO EN SERIO
Mendoza llegó con una chamarra conmemorativa de las Finales de 2011 en la que Mavericks ganó su primer y único campeonato al vencer al Heat de Miami. El mexicano recordó que desde su llegada a Dallas, en 1998, cuando tenía 5 años, se volvió fanático de los Mavs y en especial de Dirk, con quien dijo identificarse por ser un joven que dejó su país así como él mismo.

EN EL SEGUNDO PERIODO
Nowitzki alcanzó los 30,000 en el segundo cuarto del partido, al encestar una canasta con un tiro de salto (jump shot) de dos puntos mientras lo marcaba Larry Nance Jr., apenas dos minutos después de iniciado el periodo. para El público se puso de pie desde antes del enceste, aguantaron una canasta de Wesley Matthews y otra de Devin Harris, hasta que llegó la que esperaban.

El juego para el medio tiempo ya era una paliza y Nowitzki concluyó de manera cómoda ese tramo con 25 puntos, sellando así su ingreso a otro reducido grupo de jugadores que integran Karl Malone y Kobe Bryant, como los únicos que han logrado 30,000 puntos jugando para un solo equipo; El Cartero lo hizo con el Jazz de Utah, mientras que “Black Mamba” con Lakers alcanzó el hito.

Las felicitaciones no faltaron: durante el medio tiempo Steve Nash, amigo de Nowitzki y uno de los que llegaron en 1998 a Dallas al mismo tiempo, expresó lo orgulloso que estaba de su excoequipero. Donnie Nelson, el gerente general de los Mavericks, recordó la dedicación del europeo y la cordialidad que siempre le ha demostrado a los fanáticos, además del campeonato que le trajo a la ciudad.

Para añadirle más magia a la noche, en el descanso entre el segundo y tercer periodo, un grupo de artistas del Cirque du Soleil hicieron una presentación de primer nivel. Parecía que los aficionados no podían pedir más.

LeBron James, el súper estrella de la liga, también grabó una felicitación para su colega. "No me podía perder este juego", dijo "King" en su mensaje que fue reproducido en Twitter. En la arena, el puertorriqueño J.J. Barea, todavía fuera de acción por una molestia en la pierna, fue testigo desde la banca y en ropa de civil del ascenso de Nowitzki a la gloria baloncestística.

Mendoza, por su parte, celebró el logro de Nowitzki reuniéndose con sus amigos en el intermedio.  Al regresar para el inicio de la segunda mitad al lugar que le asignaron, recibió una camiseta de recuerdo, estampada con la cifra de los “30K” alcanzados por Nowitzki. El joven aficionado no paró de aplaudir ni de sonreír, al igual que los miles que celebraron la nueva inmortalidad del emblemático Maverick, que al final del juego agradeció, con la sencillez que lo ha hecho más grande, a todos por siempre apoyarlo en las buenas y en las malas.