Encabeza Martin Luther King III mensaje de unidad y empoderamiento en Dallas

DALLAS -- Martin Luther King III pidió a los varios miles que acudieron a la denominada "mega marcha" en favor de una reforma migratoria el domingo que no cedieran al cansancio después de haber llegado tan lejos.

King III fue el orador principal del mitin que siguió a la caminata de aproximadamente una milla por las calles de Dallas que intentó replicar de manera infructuosa la marcha de 2006 que reunió a 500,000 participantes.

"Nadie nos dijo que nuestro camino sería fácil... marchen por la libertad, por la equidad, por la justicia, por la dignidad humana, por la educación y el empleo, para votar", pidió el heredero de MLK Jr., quien también recordó el dicho que reza "unidos permanecemos, divididos caemos", antes de evocar la famosa frase de "el pueblo unido, jamás será vencido".

"Mi padre solía decir que era importante identificar cuál era nuestro llamado en la vida, y que cuando encontramos ese llamado, debemos hacer nuestro trabajo bien, si nos toca ser barrenderos, a barrer las calles como Bethoven compuso música, a barrer las calles como Shakespeare escribió poesías... Sé un arbusto si no puedes ser un árbol, si no puedes ser una autopista; solo tienes que ser lo mejor en lo que seas, ese es nuestro reto como estadounidenses", dijo King III al final de su discurso afuera del Ayuntamiento.

En la tarima, un nutrido grupo de funcionarios públicos y activistas lo precedieron, incluyendo a los cuatro representantes estatales demócratas de Dallas/Fort Worth, que compartieron algo de su historia familiar; la mayoría de ellos evocando el origen inmigrante de sus padres.

Roberto Alonzo, el más veterano del grupo, destacó los logros de la Mega Marcha de 2006 y recordó el poder de la gente cuando se manifiesta en contra de injusticias, señalando las protestas recientes en DFW Airport contra la prohibición musulmana.

El Rep. Rafael Anchía agradeció la participación de los miles ahí reunidos, "aunque no salió tanta gente como en el 2006, la energía es la misma" y les recordó que a pesar de los ataques en contra, "no [nos] vamos a ninguna parte, porque formamos parte de esta familia americana". Ramón Romero y Victoria Neave hicieron eco de las palabras de Anchía en cuanto a su disposición de respaldar a los inmigrantes, entre otras comunidades.

Neave pidió que salieran a votar y habló sobre la disparidad entre mujeres (menos) y hombres (más) en la Cámara de Representantes de Texas, un aspecto que le incomoda.

EXCUSAS VS. LA REFORMA
El Rep. estatal de El Paso, Beto O’Rourke, quien anunció que se postulará para el Senado federal en desafío a Ted Cruz, denunció la retórica que ha truncado una reforma migratoria, como el mito de la necesidad de asegurar las fronteras.

"Cuando les digan que necesitamos asegurar la frontera, quiero que les hablen acerca de El Paso, Texas, la ciudad más segura en los Estados Unidos, cuya seguridad y la de Texas se basa en trato de cada uno de nosotros con dignidad y respeto", dijo O'Rourke. El legislador también le preguntó al público si creían que debían esperar hasta 2020 para empezar a trabajar en una reforma migratoria. La respuesta fue un no generalizado.

La vicealcalde de Dallas, Mónica Alonzo, por su parte, reiteró el apoyo y estima que le tiene a los oficiales de policía y pidió a los asistentes que los tuvieran presentes en sus oraciones, "a los policías, que no son agentes de inmigración", aclaró.

Alonzo, recientemente presentó en el Ayuntamiento la idea de crear una ID municipal que pueda ser expedida a todos sus residentes, incluyendo a aquéllos sin estatus legal.

 CON SU SUDOR 
El abogado Domingo García, el principal organizador del evento, reiteró que, "marchamos porque es hora de una reforma migratoria, de darles una oportunidad de vivir el sueño americano, porque los inmigrantes, con su sudor, con sus manos, están haciendo a este país grande".

El congresista Joaquín Castro, de San Antonio, le recordó a los manifestantes que en cada generación han habido políticos que han tratado de dividir a los estadounidenses, que han tratado de poner a la gente en contra de los inmigrantes. "Pero en cada generación, ha existido gente positiva como ustedes".

El Imam Omar Suleiman,  habló de la importancia de la paz y la tolerancia. Antes de que iniciara el recorrido, que partió desde la Catedral Santuario de Guadalupe, el líder religios musulmán oró por la seguridad de quienes participarían en la marcha y también de quienes se opusieran a ella.

JUSTICIA
"El espíritu de la justicia está en este lugar", reflexionó por su parte el Dreamer activista José Luis Zelaya, originario de Honduras, quien está por terminar un doctorado en educación en la Texas A&M University y también subió al podio. "Quién iba a decir que este niño que vivía en un basurero estaría hoy aquí", recordó el centroamericano.

"No se puede hablar del fruto sin apreciar las raíces", añadió Zelaya en alusión al apoyo de su madre. "El amor de mi madre y sus sacrificios, son la razón por la que estoy aquí".

Los organizadores insistieron en que esperaban hasta 100,000 asistentes, pero la demostracón pacífica no alcanzó ni las 10,000 personas.

Al ser inquirido sobre si valía la pena seguir participando en marchas, Zelaya respondió afirmativamente.

"Vale la pena seguir marchando, vale la pena seguir educándonos, seguir viviendo, seguir siendo como somos como comunidad, vale la pena seguir luchando", insistió.

King III fue el orador principal del mitin que siguió a la caminata de aproximadamente una milla por las calles de Dallas que intentó replicar de manera infructuosa la marcha de 2006 que reunió a 500,000 participantes.

"Nadie nos dijo que nuestro camino sería fácil... marchen por la libertad, por la equidad, por la justicia, por la dignidad humana, por la educación y el empleo, para votar", pidió el heredero de MLK Jr., quien también recordó el dicho que reza "unidos permanecemos, divididos caemos", antes de evocar la famosa frase de "el pueblo unido, jamás será vencido".

"Mi padre solía decir que era importante identificar cuál era nuestro llamado en la vida, y que cuando encontramos ese llamado, debemos hacer nuestro trabajo bien, si nos toca ser barrenderos, a barrer las calles como Bethoven compuso música, a barrer las calles como Shakespeare escribió poesías... Sé un arbusto si no puedes ser un árbol, si no puedes ser una autopista; solo tienes que ser lo mejor en lo que seas, ese es nuestro reto como estadounidenses", dijo King III al final de su discurso afuera del Ayuntamiento.

En la tarima, un nutrido grupo de funcionarios públicos y activistas lo precedieron, incluyendo a los cuatro representantes estatales demócratas de Dallas/Fort Worth, que compartieron algo de su historia familiar; la mayoría de ellos evocando el origen inmigrante de sus padres.

Roberto Alonzo, el más veterano del grupo, destacó los logros de la Mega Marcha de 2006 y recordó el poder de la gente cuando se manifiesta en contra de injusticias, señalando las protestas recientes en DFW Airport contra la prohibición musulmana.

El Rep. Rafael Anchía agradeció la participación de los miles ahí reunidos, "aunque no salió tanta gente como en el 2006, la energía es la misma" y les recordó que a pesar de los ataques en contra, "no [nos] vamos a ninguna parte, porque formamos parte de esta familia americana". Ramón Romero y Victoria Neave hicieron eco de las palabras de Anchía en cuanto a su disposición de respaldar a los inmigrantes, entre otras comunidades.

Neave pidió que salieran a votar y habló sobre la disparidad entre mujeres (menos) y hombres (más) en la Cámara de Representantes de Texas, un aspecto que le incomoda.

EXCUSAS VS. LA REFORMA
El Rep. estatal de El Paso, Beto O’Rourke, quien anunció que se postulará para el Senado federal en desafío a Ted Cruz, denunció la retórica que ha truncado una reforma migratoria, como el mito de la necesidad de asegurar las fronteras.

"Cuando les digan que necesitamos asegurar la frontera, quiero que les hablen acerca de El Paso, Texas, la ciudad más segura en los Estados Unidos, cuya seguridad y la de Texas se basa en trato de cada uno de nosotros con dignidad y respeto", dijo O'Rourke. El legislador también le preguntó al público si creían que debían esperar hasta 2020 para empezar a trabajar en una reforma migratoria. La respuesta fue un no generalizado.

La vicealcalde de Dallas, Mónica Alonzo, por su parte, reiteró el apoyo y estima que le tiene a los oficiales de policía y pidió a los asistentes que los tuvieran presentes en sus oraciones, "a los policías, que no son agentes de inmigración", aclaró.

Alonzo, recientemente presentó en el Ayuntamiento la idea de crear una ID municipal que pueda ser expedida a todos sus residentes, incluyendo a aquéllos sin estatus legal.

 CON SU SUDOR 
El abogado Domingo García, el principal organizador del evento, reiteró que, "marchamos porque es hora de una reforma migratoria, de darles una oportunidad de vivir el sueño americano, porque los inmigrantes, con su sudor, con sus manos, están haciendo a este país grande".

El congresista Joaquín Castro, de San Antonio, le recordó a los manifestantes que en cada generación han habido políticos que han tratado de dividir a los estadounidenses, que han tratado de poner a la gente en contra de los inmigrantes. "Pero en cada generación, ha existido gente positiva como ustedes".

El Imam Omar Suleiman,  habló de la importancia de la paz y la tolerancia. Antes de que iniciara el recorrido, que partió desde la Catedral Santuario de Guadalupe, el líder religios musulmán oró por la seguridad de quienes participarían en la marcha y también de quienes se opusieran a ella.

JUSTICIA
"El espíritu de la justicia está en este lugar", reflexionó por su parte el Dreamer activista José Luis Zelaya, originario de Honduras, quien está por terminar un doctorado en educación en la Texas A&M University y también subió al podio. "Quién iba a decir que este niño que vivía en un basurero estaría hoy aquí", recordó el centroamericano.

"No se puede hablar del fruto sin apreciar las raíces", añadió Zelaya en alusión al apoyo de su madre. "El amor de mi madre y sus sacrificios, son la razón por la que estoy aquí".

Los organizadores insistieron en que esperaban hasta 100,000 asistentes, pero la demostracón pacífica no alcanzó ni las 10,000 personas.

Al ser inquirido sobre si valía la pena seguir participando en marchas, Zelaya respondió afirmativamente.

"Vale la pena seguir marchando, vale la pena seguir educándonos, seguir viviendo, seguir siendo como somos como comunidad, vale la pena seguir luchando", insistió.