Residentes y activistas piden que Carrollton abandone acuerdo con ICE (287g)

CARROLLTON – El martes, la sesión del Cabildo en esta ciudad se centró en el clamor de activistas que le pidieron al municipio se deshaga del programa 287g el cual les permite colaborar con ICE.

Mientras que algunos residentes como Nolan Adams demostraron su rechazo de manera enfática al programa que le permite a la policía local coordinarse con la Agencia de Inmigración y Aduanas, otros optaron por reflexionar sobre lo que ha ocasionado lo que interpretan como una crisis anti-inmigrante.

"Crecí en Carrollton-Farmers Branch y ya no me enorgullezco de ser de aquí, me averguenzo”, dijo apasionadamente Adams, quien dirige el Movimiento de Ciudadanos de Carrollon. Sobre la manera en que considera que son tratados los latinos, en especial los indocumentados, pidió a los consejales que sean considerados. “Vamos a darles una oportunidad, vamos a incorporarlos a Carrollton, vamos a volverlos nuestros vecinos. Este programa [287g] ya no es necesario”.

DIEZ AÑOS
El acuerdo (287g) de Carrollton con ICE ha estado activo por 10 años y hasta ahora se mantiene como el único municipio en Texas en mantener dicha colaboración. El programa es voluntario, ninguna municipalidad o condado está obligado a acatarlo, y en opinión de activistas pro-inmigrantes, en los lugares donde se ha adoptado ha deteriorado las relaciones entre las comunidades de color y las autoridades.

“Los Angeles, que era la capital de las deportaciones, descontinuó el programa; Houston a través de movilizaciones masivas a nombre de los Dreamers, descontinuó 287g”, señaló Kristian Steffany, vicepresidenta de North Texas Dream Team antes del inicio de la sesión. Y ahora estamos aquí para dejar claro que vamos a sumar a Carrollton a la lista”, agregó la organizadora, quien dio también a conocer que acaba de adquirir una vivienda en dicha ciudad y no dejará de pelear contra la existencia del programa.

Adams les reprochó que el programa en Carrollton contara hasta con el apoyo del Ku-Klux-Klan, aludiendo a una persona que llegó con vestimenta camuflageada al edificio del Ayuntamiento y portaba una bandera verde con varias K's en el centro. Junto a ella estaban al menos cinco personas más, pero ninguna se identificó como integrante del KKK, más bien dijeron que habían llegado al lugar para de “manera voluntaria” apoyar en presevar la seguridad y el orden ahí.

QUE DESAPAREZCA
“La 287g no necesita ser enmendada, debe desaparecer, hay una razón por la que la gente que no viene aquí a hablar y es porque está asustada, y todos ustedes son responsables de eso”, dijo Salvador Sarmiento, coordinador nacional de campaña de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON, por sus siglas en inglés). “No hay razón para que estén haciendo el trabajo sucio de ICE”, dijo antes de concuir su participación diciendo: “ICE fuera de Carrollton, ICE fuera de Texas”.

En Carrollton, hay dos oficiales de detención entrenados para acceder a una base de datos y examinar a sospechosos que llegan a la cárcel. Dichos oficiales no son policías sino empleados civiles que trabajan en la cárcel de la ciudad, reportó en marzo Sarah Bays del sitio Star Local Media, en una audiencia pública anterior en la que ciudadanos expresaron su descontento hacia la mancuerna Carrollton-ICE. El dinero para pagarle a esos dos empleados proviene del municipio.

Pero al menos una persona testificó durante la sesión que alguna vez vio cuando la policía detuvo a una conocida suya y un oficial le dijo que la pondría a disposición de inmigración por no mostrarle una licencia de conducir. "Ahora el hijo de esa señora vive en las calles", explicó la mujer que se identificó como residente de la ciudad, su nombre no fue audible.

El recién electo alcalde Kevin Falconer explicó que a pesar de todas las personas que se habían apuntado para expresar su punto de vista sobre la 287g, los consejales solamente las escucharían sin responder u ofrecer algún comentario, ya que el tema no estaba dentro de la agenda del Cabildo.

Cuando tuvo su turno frente al micrófono, Julio Acosta, de Faith in Texas, pidió a los asistentes que estaban en contra del programa que se pusieran de pie, y así lo hizo una inmensa mayoría en la sala.

A FAVOR
De entre las decenas de comentarios en contra del programa y los aspectos negativos señalados al respecto, al menos tres personas se pararon a expresar su apoyo a la colaboración con ICE, argumentando que la ley de inmigración es federal y no hay otra opción que acatarla.

Después de casi dos horas de testimonios sobre el mismo tema, el alcalde le dio a oportunidad a quienes estaban en la sala y no se habían registrado para hablar.

Un inmigrante europeo entonces opinó que el principal problema que veía “es que el Congreso por más de 20 años no ha podido aprobar una nueva ley de inmigración, el problema puede ser resuelto si establecemos regulaciones apropiadas, un camino legal”, dijo el hombre mayor de edad que se describió como un judío nacido en Alemania, cuya familia huyó a Marsella, Francia y después se estableció en Estados Unidos.

Una mexicana, Sandra G., con el apoyo de un traductor, expresó lo siguiente:
“Mi esposo es ciudadano americano y tuve la fortuna de que él arreglara mis papeles, pero tengo amigas que son indocumentadas y sé del estrés que viven a diario, que aveces les da miedo ir a la tienda a comprar su comida. Sé que no somos todas esas cosas malas que dicen en la televisión, lo que dice el Presidente; no somos gente mala, somos gente buena que venimos aquí a progresar y a ayudar también a ustedes. Podemos hacer de todo, desde limpieza a cosas muy grandes”.

La inmigrante agradeció la gentileza del alcalde y los consejales por escucharlos esa noche.

INSULTOS
La audiencia pública se desarrolló sin incidentes mayores, pero antes del inicio una menor de 15 años fue insultada por una persona simpatizante del 287g. Matha Trevizo dijo durante la sesión del Cabilgo que un sujeto la había llamado “criminal” y les preguntó al alcalde y a los consejales, "¿qué tengo que hacer para ser respetada igual que ustedes?". 

En el tramo final de la audiencia, un aparente integrante del Tea Party que expresó su apoyo total a la 287g se retiró poco después de la sala junto a una oficial de policía, tras responderle agresivamente a una persona que le ofreció su trajeta de presentación; “mejor te disparo”, le dijo, sin aceptarle nada.

Mientras que algunos residentes como Nolan Adams demostraron su rechazo de manera enfática al programa que le permite a la policía local coordinarse con la Agencia de Inmigración y Aduanas, otros optaron por reflexionar sobre lo que ha ocasionado lo que interpretan como una crisis anti-inmigrante.

"Crecí en Carrollton-Farmers Branch y ya no me enorgullezco de ser de aquí, me averguenzo”, dijo apasionadamente Adams, quien dirige el Movimiento de Ciudadanos de Carrollon. Sobre la manera en que considera que son tratados los latinos, en especial los indocumentados, pidió a los consejales que sean considerados. “Vamos a darles una oportunidad, vamos a incorporarlos a Carrollton, vamos a volverlos nuestros vecinos. Este programa [287g] ya no es necesario”.

DIEZ AÑOS
El acuerdo (287g) de Carrollton con ICE ha estado activo por 10 años y hasta ahora se mantiene como el único municipio en Texas en mantener dicha colaboración. El programa es voluntario, ninguna municipalidad o condado está obligado a acatarlo, y en opinión de activistas pro-inmigrantes, en los lugares donde se ha adoptado ha deteriorado las relaciones entre las comunidades de color y las autoridades.

“Los Angeles, que era la capital de las deportaciones, descontinuó el programa; Houston a través de movilizaciones masivas a nombre de los Dreamers, descontinuó 287g”, señaló Kristian Steffany, vicepresidenta de North Texas Dream Team antes del inicio de la sesión. Y ahora estamos aquí para dejar claro que vamos a sumar a Carrollton a la lista”, agregó la organizadora, quien dio también a conocer que acaba de adquirir una vivienda en dicha ciudad y no dejará de pelear contra la existencia del programa.

Adams les reprochó que el programa en Carrollton contara hasta con el apoyo del Ku-Klux-Klan, aludiendo a una persona que llegó con vestimenta camuflageada al edificio del Ayuntamiento y portaba una bandera verde con varias K's en el centro. Junto a ella estaban al menos cinco personas más, pero ninguna se identificó como integrante del KKK, más bien dijeron que habían llegado al lugar para de “manera voluntaria” apoyar en presevar la seguridad y el orden ahí.

QUE DESAPAREZCA
“La 287g no necesita ser enmendada, debe desaparecer, hay una razón por la que la gente que no viene aquí a hablar y es porque está asustada, y todos ustedes son responsables de eso”, dijo Salvador Sarmiento, coordinador nacional de campaña de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON, por sus siglas en inglés). “No hay razón para que estén haciendo el trabajo sucio de ICE”, dijo antes de concuir su participación diciendo: “ICE fuera de Carrollton, ICE fuera de Texas”.

En Carrollton, hay dos oficiales de detención entrenados para acceder a una base de datos y examinar a sospechosos que llegan a la cárcel. Dichos oficiales no son policías sino empleados civiles que trabajan en la cárcel de la ciudad, reportó en marzo Sarah Bays del sitio Star Local Media, en una audiencia pública anterior en la que ciudadanos expresaron su descontento hacia la mancuerna Carrollton-ICE. El dinero para pagarle a esos dos empleados proviene del municipio.

Pero al menos una persona testificó durante la sesión que alguna vez vio cuando la policía detuvo a una conocida suya y un oficial le dijo que la pondría a disposición de inmigración por no mostrarle una licencia de conducir. "Ahora el hijo de esa señora vive en las calles", explicó la mujer que se identificó como residente de la ciudad, su nombre no fue audible.

El recién electo alcalde Kevin Falconer explicó que a pesar de todas las personas que se habían apuntado para expresar su punto de vista sobre la 287g, los consejales solamente las escucharían sin responder u ofrecer algún comentario, ya que el tema no estaba dentro de la agenda del Cabildo.

Cuando tuvo su turno frente al micrófono, Julio Acosta, de Faith in Texas, pidió a los asistentes que estaban en contra del programa que se pusieran de pie, y así lo hizo una inmensa mayoría en la sala.

A FAVOR
De entre las decenas de comentarios en contra del programa y los aspectos negativos señalados al respecto, al menos tres personas se pararon a expresar su apoyo a la colaboración con ICE, argumentando que la ley de inmigración es federal y no hay otra opción que acatarla.

Después de casi dos horas de testimonios sobre el mismo tema, el alcalde le dio a oportunidad a quienes estaban en la sala y no se habían registrado para hablar.

Un inmigrante europeo entonces opinó que el principal problema que veía “es que el Congreso por más de 20 años no ha podido aprobar una nueva ley de inmigración, el problema puede ser resuelto si establecemos regulaciones apropiadas, un camino legal”, dijo el hombre mayor de edad que se describió como un judío nacido en Alemania, cuya familia huyó a Marsella, Francia y después se estableció en Estados Unidos.

Una mexicana, Sandra G., con el apoyo de un traductor, expresó lo siguiente:
“Mi esposo es ciudadano americano y tuve la fortuna de que él arreglara mis papeles, pero tengo amigas que son indocumentadas y sé del estrés que viven a diario, que aveces les da miedo ir a la tienda a comprar su comida. Sé que no somos todas esas cosas malas que dicen en la televisión, lo que dice el Presidente; no somos gente mala, somos gente buena que venimos aquí a progresar y a ayudar también a ustedes. Podemos hacer de todo, desde limpieza a cosas muy grandes”.

La inmigrante agradeció la gentileza del alcalde y los consejales por escucharlos esa noche.

INSULTOS
La audiencia pública se desarrolló sin incidentes mayores, pero antes del inicio una menor de 15 años fue insultada por una persona simpatizante del 287g. Matha Trevizo dijo durante la sesión del Cabilgo que un sujeto la había llamado “criminal” y les preguntó al alcalde y a los consejales, "¿qué tengo que hacer para ser respetada igual que ustedes?". 

En el tramo final de la audiencia, un aparente integrante del Tea Party que expresó su apoyo total a la 287g se retiró poco después de la sala junto a una oficial de policía, tras responderle agresivamente a una persona que le ofreció su trajeta de presentación; “mejor te disparo”, le dijo, sin aceptarle nada.