"Tenemos que seguir adelante, nuestros padres siguieron adelante... y ellos no tienen estatus": Dreamer

Yessica Hernández estudió artes visuales, pero se dedica al manejo de sistemas de información y combina sus dos especialidades. Es activista y recipiente de DACA, y al igual muchos otros miles de jóvenes, la confirmación de la cancelación del programa que hace varios años la sacó de las sombras le produjo una gran tristeza.

"Entiendo que hay mucho dolor, decepción; pero también [quiero] recordarles, no nada más a los dreamers, sino a las familias de cada uno que todavía hay mucho trabajo que hacer, aunque haya DACA o no haya DACA, aunque haya reforma migratoria o no haya reforma migratoria también, tenemos que luchar no nada más para nosotros mismos sino también para nuestros padres y para nuestras familias", dijo Hernández el miércoles por la mañana, al final de un acto en el que líderes de Dallas reiteraron su apoyo a los Dreamers del área y condenaron la decisión de Donald Trump de ponerle a fin a la Acción Diferida en un plazo de seis meses.

Hernández llegó a los cinco años de edad a Estados Unidos, y antes de que se enterara de la existencia de DACA, cuando terminó sus estudios universitarios, pensó incluso en el suicidio.

"Yo personalmetne me quería quitar la vida, porque no vi un futuro, especialmente después de graduarme de la universidad, no le veía el caso", recordó quien ahora coordina la comunicación en línea del grupo proinmigrante North Texas Dream Team.

Al recibir DACA, "obviamente, su autoestima subió mucho", dijo Hernández. Cuando recibió su permiso de trabajo y número de seguro social, se dio cuenta que podría ejercer su carrera, conseguir un trabajo mejor que el que tenía, "y también podría hacer lo que mis amigos hicieron al graduarse de la high school, tener un carro, una licencia, o darme el lujo de estudiar otra carrera".

Por eso, ahora que recibió el golpe de la cancelación de DACA, aunque le dolió, Hernández tiene claro que hay mucho por hacer, a pesar de que "se pueda ver como si todo estuviera perdido".

"No nos podemos dar por vencidos tampoco todavía, hay mucho qué hacer, muchas maneras de poder involucrarse; muchas maneras de alzar la moral para seguir adelante", insistió.

Sí, admite que siente coraje, aunque al mismo tiempo sabía que DACA no era algo permamente, "eso siempre lo supe. Pero ahora, como están las cosas, es como si tuviera quebrado el corazón por un noviazgo, se siente horrible, gacho...[pero] tenemos que seguir adelante, nuestros padres siguieron adelante... y ellos no tienen estatus".

De los 120,000 recipientes de DACA que viven en Texas, más de 69,000 residen en el área del Norte de Texas.

15 ESTADOS DEMANDAN
El miércoles, un grupo de 15 procuradores generales estatales presentó una demanda para retar en tribunales la anulación de DACA que Trump anunció un día antes. El fiscal de Pensilvania, explicó en una conferencia de prensa los motivos que tienen para defender a los jóvenes, a quienes el gobierno los animó a solicitar permisos de trabajo, registrarse en una base de datos federal y de quienes han estado recibiendo contribuciones tributarias.

"El que esté de acuerdo o no con la política del presidente Trump o lo apoye, no es el problema aquí. El gobierno federal hizo una promesa y le pidió a estos jóvenes que solicitaran [el estatus de Acción Diferida].Y el imperio de la ley dice que no les podemos arrancar eso ahora", dijo el procurador Josh Shapiro al anunciar que Pensilvania se unía al desafío legal contra Trump.

La demanda fue presentada en Nueva York. En ella participan los estados de Nueva York, Massachusetts, Washington, Connecticut, Delaware, Hawai, Illinois, Iowa, Nuevo Mexico, Carolina del Norte, Oregon, Pensvilvania, Rhode Island, Vermont y Virginia. También el Distrito de Columbia se unió a la demanda.

"Entiendo que hay mucho dolor, decepción; pero también [quiero] recordarles, no nada más a los dreamers, sino a las familias de cada uno que todavía hay mucho trabajo que hacer, aunque haya DACA o no haya DACA, aunque haya reforma migratoria o no haya reforma migratoria también, tenemos que luchar no nada más para nosotros mismos sino también para nuestros padres y para nuestras familias", dijo Hernández el miércoles por la mañana, al final de un acto en el que líderes de Dallas reiteraron su apoyo a los Dreamers del área y condenaron la decisión de Donald Trump de ponerle a fin a la Acción Diferida en un plazo de seis meses.

Hernández llegó a los cinco años de edad a Estados Unidos, y antes de que se enterara de la existencia de DACA, cuando terminó sus estudios universitarios, pensó incluso en el suicidio.

"Yo personalmetne me quería quitar la vida, porque no vi un futuro, especialmente después de graduarme de la universidad, no le veía el caso", recordó quien ahora coordina la comunicación en línea del grupo proinmigrante North Texas Dream Team.

Al recibir DACA, "obviamente, su autoestima subió mucho", dijo Hernández. Cuando recibió su permiso de trabajo y número de seguro social, se dio cuenta que podría ejercer su carrera, conseguir un trabajo mejor que el que tenía, "y también podría hacer lo que mis amigos hicieron al graduarse de la high school, tener un carro, una licencia, o darme el lujo de estudiar otra carrera".

Por eso, ahora que recibió el golpe de la cancelación de DACA, aunque le dolió, Hernández tiene claro que hay mucho por hacer, a pesar de que "se pueda ver como si todo estuviera perdido".

"No nos podemos dar por vencidos tampoco todavía, hay mucho qué hacer, muchas maneras de poder involucrarse; muchas maneras de alzar la moral para seguir adelante", insistió.

Sí, admite que siente coraje, aunque al mismo tiempo sabía que DACA no era algo permamente, "eso siempre lo supe. Pero ahora, como están las cosas, es como si tuviera quebrado el corazón por un noviazgo, se siente horrible, gacho...[pero] tenemos que seguir adelante, nuestros padres siguieron adelante... y ellos no tienen estatus".

De los 120,000 recipientes de DACA que viven en Texas, más de 69,000 residen en el área del Norte de Texas.

15 ESTADOS DEMANDAN
El miércoles, un grupo de 15 procuradores generales estatales presentó una demanda para retar en tribunales la anulación de DACA que Trump anunció un día antes. El fiscal de Pensilvania, explicó en una conferencia de prensa los motivos que tienen para defender a los jóvenes, a quienes el gobierno los animó a solicitar permisos de trabajo, registrarse en una base de datos federal y de quienes han estado recibiendo contribuciones tributarias.

"El que esté de acuerdo o no con la política del presidente Trump o lo apoye, no es el problema aquí. El gobierno federal hizo una promesa y le pidió a estos jóvenes que solicitaran [el estatus de Acción Diferida].Y el imperio de la ley dice que no les podemos arrancar eso ahora", dijo el procurador Josh Shapiro al anunciar que Pensilvania se unía al desafío legal contra Trump.

La demanda fue presentada en Nueva York. En ella participan los estados de Nueva York, Massachusetts, Washington, Connecticut, Delaware, Hawai, Illinois, Iowa, Nuevo Mexico, Carolina del Norte, Oregon, Pensvilvania, Rhode Island, Vermont y Virginia. También el Distrito de Columbia se unió a la demanda.