Recuerdan con afecto a policía de Dallas que murió víctima de un presunto conductor ebrio

El recuerdo generalizado entre los compañeros de oficio de Earl "Jamie" Givens es entrañable. Su corazón era del tamaño o incluso más grande que su imponente presencia física, expresó más de uno de los oradores que encabezaron una la vigilia en recuerdo del agente de la Policía de Dallas.

Sumaba 32 años de servicio y estaba muy cerca de jubilarse, pero el pasado sábado por la mañana, "Jamie" Givens acudió a cumplir con su deber sin sospechar que ésa sería su última salida.

Integrante de la unidad de policías en motocicleta, Givens escoltaba una procesión fúnebre en el sur de Dallas, la del cuerpo de un policía que había muerto de cáncer, y alrededor de las 6 a.m. un conductor con un alto nivel de intoxicación en la sangre, que al parecer conducía también a alta velocidad, impactó con su vehículo a Givens, enviándolo al hospital, en donde al llegar fue declarado muerto.

La noticia se sumó al pesar que el Departamento de Policía de Dallas carga desde hace dos años tras un ataque en el que murieron asesinados cinco uniformados, seguido por el fallecimiento del oficial Rogelio Santander, este año, cuando respondía a un llamado tras un incidente en una tienda Home Depot.

"Estamos pasando un tiempo muy difícil. No hemos tenido 'chanza' de aliviarnos, de [sobreponernos] de lo que pasó con Santander, el oficial que perdimos en abril. Va a ser muy difícil para nosotros recuperarnos de esta pérdida. El oficial [Givens] era un oficial muy amado y respetado, querido en nuestro departamento, que mucha gente admiraba", dijo Jaime Castro, el vicepresidente de la Asociación de Policías de Dallas.

SOSPECHOSO
Adrián Breedlove, un hombre afroamericano de 25 años, se encuentra en la cárcel, acusado de homicidio e intoxicación y portación ilegal de un arma en relación con el incidente del 21 de julio que produjo la muerte del oficial Givens.

La Jefa del Departamento de Policía de Dallas, Renee Hall, mencionó durante la vigilia que al informársele a la madre de Jamie Givens del fallecimiento de su hijo, la señora Givens quiso saber cómo se encontraba el presunto conductor responsable, "no le interesó si estaba detenido, sino que estuviera bien", explicó Hall.

HONESTO Y COMPASIVO
Otros de sus colegas recordó que Givens era un hombre honesto y compasivo, sobre todo con los veteranos y la gente de la tercera edad.

"Le gustaba ser policía y montar (en motocicleta). Intimidaba, pero tenía un lado muy diferente. Siempre estaba dispuesto a hacer una monta para efectos caritativos", dijo el sargento Lawrence Nichols.

Zuleika López, una residente de Dallas, recordó que el cabo Givens era una "linda persona".

"Tuve la oportunidad de convivir con él en múltiples ocasiones cuando trabajaba en la Corte Municipal. Mi más sentido pésame para su familia", dijo López.

Jamie Givens había pedido y recibido una motocicleta Harley Davidson para su próxima jubilación. El vehículo recién entregado en una estación de la Policía de Dallas lucía flamante, sin millas el día de la vigilia, pues el cabo no alcanzó a montarla.

El funeral del señor Givens está programado para el jueves 26, a las 11 a.m. en la Prestonwood Baptist Church, ubicada en 6801 W. Park Blvd., Plano, Texas 75093.

Sumaba 32 años de servicio y estaba muy cerca de jubilarse, pero el pasado sábado por la mañana, "Jamie" Givens acudió a cumplir con su deber sin sospechar que ésa sería su última salida.

Integrante de la unidad de policías en motocicleta, Givens escoltaba una procesión fúnebre en el sur de Dallas, la del cuerpo de un policía que había muerto de cáncer, y alrededor de las 6 a.m. un conductor con un alto nivel de intoxicación en la sangre, que al parecer conducía también a alta velocidad, impactó con su vehículo a Givens, enviándolo al hospital, en donde al llegar fue declarado muerto.

La noticia se sumó al pesar que el Departamento de Policía de Dallas carga desde hace dos años tras un ataque en el que murieron asesinados cinco uniformados, seguido por el fallecimiento del oficial Rogelio Santander, este año, cuando respondía a un llamado tras un incidente en una tienda Home Depot.

"Estamos pasando un tiempo muy difícil. No hemos tenido 'chanza' de aliviarnos, de [sobreponernos] de lo que pasó con Santander, el oficial que perdimos en abril. Va a ser muy difícil para nosotros recuperarnos de esta pérdida. El oficial [Givens] era un oficial muy amado y respetado, querido en nuestro departamento, que mucha gente admiraba", dijo Jaime Castro, el vicepresidente de la Asociación de Policías de Dallas.

SOSPECHOSO
Adrián Breedlove, un hombre afroamericano de 25 años, se encuentra en la cárcel, acusado de homicidio e intoxicación y portación ilegal de un arma en relación con el incidente del 21 de julio que produjo la muerte del oficial Givens.

La Jefa del Departamento de Policía de Dallas, Renee Hall, mencionó durante la vigilia que al informársele a la madre de Jamie Givens del fallecimiento de su hijo, la señora Givens quiso saber cómo se encontraba el presunto conductor responsable, "no le interesó si estaba detenido, sino que estuviera bien", explicó Hall.

HONESTO Y COMPASIVO
Otros de sus colegas recordó que Givens era un hombre honesto y compasivo, sobre todo con los veteranos y la gente de la tercera edad.

"Le gustaba ser policía y montar (en motocicleta). Intimidaba, pero tenía un lado muy diferente. Siempre estaba dispuesto a hacer una monta para efectos caritativos", dijo el sargento Lawrence Nichols.

Zuleika López, una residente de Dallas, recordó que el cabo Givens era una "linda persona".

"Tuve la oportunidad de convivir con él en múltiples ocasiones cuando trabajaba en la Corte Municipal. Mi más sentido pésame para su familia", dijo López.

Jamie Givens había pedido y recibido una motocicleta Harley Davidson para su próxima jubilación. El vehículo recién entregado en una estación de la Policía de Dallas lucía flamante, sin millas el día de la vigilia, pues el cabo no alcanzó a montarla.

El funeral del señor Givens está programado para el jueves 26, a las 11 a.m. en la Prestonwood Baptist Church, ubicada en 6801 W. Park Blvd., Plano, Texas 75093.