Se declara culpable hispano que arrojó a su esposa desde un puente en Fort Worth

Un hombre de Fort Worth se declaró culpable de secuestrar a su esposa y atarla a un pedazo de concreto de 119 libras antes de arrojarla desde un puente para que se ahogara.

Rodolfo Arellano estaba acusado del asesinato de su esposa Elizabeth Pule Arellano, con quien tuvo cuatro hijos y enfrentaba la pena de muerte. La fiscalía se alistaba para hacerle un juicio, cuando sus abogados comunicaron que el hombre de 36 años de edad estaba dispuesto a declararse culpable de homicidio capital a cambio de pasar el resto de su vida en prisión sin derecho a libertad condicional.

El Star-Telegram reportó que la fiscal Allena Bangs declaró que había discutido la oferta con la familia de Elizabeth Arellano y que parecían sentir alivio al saber que el acuerdo les traería certeza.

"La idea de que va a admitirlo y que dirá que es culpable les trae un gran nivel de paz", dijo Bangs.

Arellano se presentó el miércoles ante el juez Robb Catalano y admitirá su culpabilidad nuevamente la próxima semana ahí en la misma corte, pero frente a la familia y amigos de Elizabeth Arellano, algunos de los cuales, van a abordar a Arellano después con declaraciones de impacto.

MUERTE
Elizabeth Arellano, una asistente médica, fue reportada desaparecida por su madre una noches después de salir con sus colegas en abril del 2016.

Arellano, de 28 años de edad llegó a casa de sus padres, según le avisó a un compañero de trabajo, pero horas más tarde, su madre encontró su carro abandonado con las llaves pegadas y su bolsa de mano y teléfono adentro del vehículo.

Sin saber que el cuerpo de su hija había sido recuperado horas antes del lago Lake Worth, la madre reportó a la policía la desaparición de Elizabeth. Unos pescadores dijeron que habían visto lo que aparentaba ser una persona cayendo desde el puente de la carretera 820.

El cuerpo de Elizabeth al ser encontrado tenía una cuerda atada alrededor de su cuello y estaba unida a un trozo de concreto de 119 libras.

La oficina del médico forense del condado de Tarrant determinó que la muerte fue un homicidio causado por ahogamiento.

Rodolfo Arellano aún estaba casado con Elizabeth pero estaban separados y ella había tomado la decisión de divorciarse de él.

Rodolfo Arellano estaba acusado del asesinato de su esposa Elizabeth Pule Arellano, con quien tuvo cuatro hijos y enfrentaba la pena de muerte. La fiscalía se alistaba para hacerle un juicio, cuando sus abogados comunicaron que el hombre de 36 años de edad estaba dispuesto a declararse culpable de homicidio capital a cambio de pasar el resto de su vida en prisión sin derecho a libertad condicional.

El Star-Telegram reportó que la fiscal Allena Bangs declaró que había discutido la oferta con la familia de Elizabeth Arellano y que parecían sentir alivio al saber que el acuerdo les traería certeza.

"La idea de que va a admitirlo y que dirá que es culpable les trae un gran nivel de paz", dijo Bangs.

Arellano se presentó el miércoles ante el juez Robb Catalano y admitirá su culpabilidad nuevamente la próxima semana ahí en la misma corte, pero frente a la familia y amigos de Elizabeth Arellano, algunos de los cuales, van a abordar a Arellano después con declaraciones de impacto.

MUERTE
Elizabeth Arellano, una asistente médica, fue reportada desaparecida por su madre una noches después de salir con sus colegas en abril del 2016.

Arellano, de 28 años de edad llegó a casa de sus padres, según le avisó a un compañero de trabajo, pero horas más tarde, su madre encontró su carro abandonado con las llaves pegadas y su bolsa de mano y teléfono adentro del vehículo.

Sin saber que el cuerpo de su hija había sido recuperado horas antes del lago Lake Worth, la madre reportó a la policía la desaparición de Elizabeth. Unos pescadores dijeron que habían visto lo que aparentaba ser una persona cayendo desde el puente de la carretera 820.

El cuerpo de Elizabeth al ser encontrado tenía una cuerda atada alrededor de su cuello y estaba unida a un trozo de concreto de 119 libras.

La oficina del médico forense del condado de Tarrant determinó que la muerte fue un homicidio causado por ahogamiento.

Rodolfo Arellano aún estaba casado con Elizabeth pero estaban separados y ella había tomado la decisión de divorciarse de él.