Mexicana: absuelta, pero no libre, tras pasar más de un año encarcelada en Dallas

DALLAS -- Una familia del noroeste de la ciudad está feliz y al mismo tiempo angustiada tras la exoneración de Saira (Becerra) Rascón Fierro, quien ahora enfrenta a ICE, a pesar de haber sido absuelta por cargos de homicidio por intoxicación.

Después de pasar más de un año encarcelada y enfrentar dos juicios, la residente de Dallas fue exonerada el viernes 17 de mayo de dos cargos que enfrentaba a raiz de un accidente fatal a bordo de un automóvil, ocurrido el 26 de enero del 2018, en el que murió su mejor amiga, Teresa Mendoza, de 21 años y en el que su entonces novio, Samuel Rodríguez también viajaba.

Actualización: El lunes 20 de mayo Saira Rincón recuperó su libertad. Salió tras pagar una fianza ante las autoridades de inmigración. El domingo 19, alrededor de las 2 a.m. había sido trasladada de una cárcel de Dallas al centro de detención de migrantes Prairieland, en Alvarado, Texas. 

Teresa Mendoza, izq; y Saira Becerra.

Durante el juicio que se le celebró en mayo, los abogados de Saira alegaron que la fiscalía ignoró evidencia que exoneraba claramente a la joven nacida en México y que fue traida a los Estados Unidos a los dos años de edad.

Mientras que una testiga ocular afirmó que ayudó a sacar a Saira del asiento del conductor en la escena del accidente, un registro médico indica que una enfermera había anotado que Rodríguez, al ser atendido por heridas en la cabeza, le llamó a su madre por teléfono contándole sobre el accidente y de cómo él él manejando.

La enfermera, de acuerdo a evidencia en poder de la defensa, hizo una anotación en el archivo médico, que decía "El paciente habla con su madre por teléfono, preocupado por su novia que era una pasajera en el automóvil. Enterados de que el paciente era un conductor sin el cinto de seguridad".

ESCONDIDO
Los abogados defensores indagaron entre cientos de páginas del caso hasta que encontraron el archivo con la referencia contundente que hizo la enfermera sobre el aparente conductor del vehículo en el choque mortal.

El abogado Ashkan Mehryari dejó constancia por escrito en un documento en la corte, que la oficina de la Fiscalía de Distrito "echó [tiró] una confesión en voluminosos registros médicos, enviando a la defensa a la búsqueda de una aguja en un pajar sin saber que ellos buscaban una aguja".

La fiscalía se basó simplemente en la declaración de la mujer que testificó haber ayudado a Rascón tras el aparatoso accidente que ocurrió en la carretera 635 a la altura de Hillcrest.

Después de lo ocurrido esa noche, Saira no volvería a estar junto a su familia por más de un año.

La primera vez que la enjuiciaron por el cargo de homicidio por intoxicación, en diciembre pasado, el jurado se inclinó a favor de exonerarla pero no se logró la mayoría: 10 votaron a favor de absolverla y 2 estuvieron en contra, entonces se declaró un juicio nulo.

La hermana de Rascón, Yamileth Becerra, hizo notar que entre las inconsistencias que vio de parte de la fiscalía fue el hecho de que le ofrecieran un acuerdo de culpabilidad en el que le tocaban 5 años de libertad condicional a la acusada.

Sus abogados se negaron a considerar la oferta, dijo Becerra. "Ellos le dijeron que creían que ella no era culpable y que no tenía aceptar ninguna culpabilidad".

Durante los dos juicios, la única cuestión que pesaba gravemente en contra de Rascón era la duda sobre quién iba al volante cuando ocurrió el accidente. El resto no incriminaba a la mexicana.

Su amiga Teresa, quien perdió la vida en el accidente, había vivido en casa de Rascón durante 6 meses, incluso sin pagar renta. "Eran como hermanas", declaró Ericka Rascón, la madre de Saira.

Rascón trabajaba de mesera en un restaurante y el dueño del establecimiento dijo que la está esperando un empleo en el jugar en cuanto recupere su libertad.

La joven nació en Chihuahua, Chihuahua pero nunca ha regresado a México después de establecerse en Dallas con su familia.

Un par de vecinas la describieron como una joven alegre y bondadosa. Su hermana contó a HOY Dallas que en la cárcel, incluso se ha hecho cargo de su compañera de celda, quien no tiene visita de familiares ni dinero, por lo que el padre de Rascón desde hace tiempo envía dinero para que ambas se sostengan y les compra comida.

ADN
Además de la nota que escribió la enfermera, había una mancha de sangre en el asiento del conductor que el estado nunca examinó para identificar el ADN correspondiente.

Mientras que la mejor amiga de Rascón falleció y su exnovio se lastimó la cabeza, Rascón no sufrió una sola herida abierta durante el choque, argumentó la defensa. Sus abogados también dijeron que un examen de sangre hubiera establecido que no era la misma que  la del asiento del conductor.

Después de pasar más de un año encarcelada y enfrentar dos juicios, la residente de Dallas fue exonerada el viernes 17 de mayo de dos cargos que enfrentaba a raiz de un accidente fatal a bordo de un automóvil, ocurrido el 26 de enero del 2018, en el que murió su mejor amiga, Teresa Mendoza, de 21 años y en el que su entonces novio, Samuel Rodríguez también viajaba.

Actualización: El lunes 20 de mayo Saira Rincón recuperó su libertad. Salió tras pagar una fianza ante las autoridades de inmigración. El domingo 19, alrededor de las 2 a.m. había sido trasladada de una cárcel de Dallas al centro de detención de migrantes Prairieland, en Alvarado, Texas. 

Teresa Mendoza, izq; y Saira Becerra.

Durante el juicio que se le celebró en mayo, los abogados de Saira alegaron que la fiscalía ignoró evidencia que exoneraba claramente a la joven nacida en México y que fue traida a los Estados Unidos a los dos años de edad.

Mientras que una testiga ocular afirmó que ayudó a sacar a Saira del asiento del conductor en la escena del accidente, un registro médico indica que una enfermera había anotado que Rodríguez, al ser atendido por heridas en la cabeza, le llamó a su madre por teléfono contándole sobre el accidente y de cómo él él manejando.

La enfermera, de acuerdo a evidencia en poder de la defensa, hizo una anotación en el archivo médico, que decía "El paciente habla con su madre por teléfono, preocupado por su novia que era una pasajera en el automóvil. Enterados de que el paciente era un conductor sin el cinto de seguridad".

ESCONDIDO
Los abogados defensores indagaron entre cientos de páginas del caso hasta que encontraron el archivo con la referencia contundente que hizo la enfermera sobre el aparente conductor del vehículo en el choque mortal.

El abogado Ashkan Mehryari dejó constancia por escrito en un documento en la corte, que la oficina de la Fiscalía de Distrito "echó [tiró] una confesión en voluminosos registros médicos, enviando a la defensa a la búsqueda de una aguja en un pajar sin saber que ellos buscaban una aguja".

La fiscalía se basó simplemente en la declaración de la mujer que testificó haber ayudado a Rascón tras el aparatoso accidente que ocurrió en la carretera 635 a la altura de Hillcrest.

Después de lo ocurrido esa noche, Saira no volvería a estar junto a su familia por más de un año.

La primera vez que la enjuiciaron por el cargo de homicidio por intoxicación, en diciembre pasado, el jurado se inclinó a favor de exonerarla pero no se logró la mayoría: 10 votaron a favor de absolverla y 2 estuvieron en contra, entonces se declaró un juicio nulo.

La hermana de Rascón, Yamileth Becerra, hizo notar que entre las inconsistencias que vio de parte de la fiscalía fue el hecho de que le ofrecieran un acuerdo de culpabilidad en el que le tocaban 5 años de libertad condicional a la acusada.

Sus abogados se negaron a considerar la oferta, dijo Becerra. "Ellos le dijeron que creían que ella no era culpable y que no tenía aceptar ninguna culpabilidad".

Durante los dos juicios, la única cuestión que pesaba gravemente en contra de Rascón era la duda sobre quién iba al volante cuando ocurrió el accidente. El resto no incriminaba a la mexicana.

Su amiga Teresa, quien perdió la vida en el accidente, había vivido en casa de Rascón durante 6 meses, incluso sin pagar renta. "Eran como hermanas", declaró Ericka Rascón, la madre de Saira.

Rascón trabajaba de mesera en un restaurante y el dueño del establecimiento dijo que la está esperando un empleo en el jugar en cuanto recupere su libertad.

La joven nació en Chihuahua, Chihuahua pero nunca ha regresado a México después de establecerse en Dallas con su familia.

Un par de vecinas la describieron como una joven alegre y bondadosa. Su hermana contó a HOY Dallas que en la cárcel, incluso se ha hecho cargo de su compañera de celda, quien no tiene visita de familiares ni dinero, por lo que el padre de Rascón desde hace tiempo envía dinero para que ambas se sostengan y les compra comida.

ADN
Además de la nota que escribió la enfermera, había una mancha de sangre en el asiento del conductor que el estado nunca examinó para identificar el ADN correspondiente.

Mientras que la mejor amiga de Rascón falleció y su exnovio se lastimó la cabeza, Rascón no sufrió una sola herida abierta durante el choque, argumentó la defensa. Sus abogados también dijeron que un examen de sangre hubiera establecido que no era la misma que  la del asiento del conductor.