Un desconcierto prolongado y un dolor "que no sabe cómo explicar" se anidaron hace más de un año en el corazón de una madre hispana que a pesar del inesperado luto no se paralizó ante la tragedia.
Sebastián Moreno de 24 años falleció el 3 de febrero de 2022 en Fort Worth. Tenía 24 años y su madre, Ofie Moreno, lo recuerda como un joven muy cálido: "Tenía un corazón, que cuando entraba de un cuarto, con una sonrisa grande... a él le gustaba ayudar a la gente, comprarle cosas a sus amigos y muy alegre era".
Moreno y por lo menos otros tres padres de familia acudieron el viernes a una vigilia en la iglesia 'North Dallas Family Church', dos días después del anuncio del arresto del principal sospechoso de distribuir fentanilo vinculado con hasta 10 sobredosis y la muerte de tres menores en Carrollton.
"El 3 de febrero llegó el fentanilo a nuestra casa y no sabíamos nada, nada de lo que era, (que) era una pastilla; [él] se tomó media pastilla y lo hallamos en el garage y cuando lo hallamos miramos las pastillas y no sabíamos qué (tipo) de fentanilo era", recordó Moreno. (Ve el video de la entrevista en Facebook o TikTok).
"Los policías no querían tocarla, nada más decían fentanilo, fentanilo y no me dejaron tocar a mi hijo. Estaba muerto y no me dejaron tocarlo".
Después, por su propia cuenta empezó a investigar sobre el fentanilo. "No sabemos entre nuestra comunidad y en especial la gente que habla puro español. Necesitamos comunicarlo, porque en inglés está donde quiera pero en la comunidad, en español no saben (y se están enterando ahora) porque se están muriendo muchos hijos e hijas".
Moreno mencionó la muerte de una bebé de 17 meses, "(esto) no discrimina por edades", explicó.
El fentanilo es tan potente, que se estima que con 2 miligramos es suficiente para causar un daño irreversible. En palabras de expertos, una cantidad similar a la de un grano de sal puede ser mortal.
Una investigación federal arrojó que seis de cada 10 pastillas con fentanilo contienen una dosis potencialmente letal.
El alcalde de Carrollton, Steve Babick señaló que la comunidad sigue sufriendo (las tres muertes recientes) y preguntándose el porqué. Señaló que planea que los mensajes de alerta sobre el peligro del fentanilo sean consistentes entre estudiantes y padres de familia.
"Tenemos que seguir haciendo nuestra parte. Que cada uno (aquí) después de este evento reflexione cómo puede ayudar y ser parte de la solución y la concientización", dijo Babick antes de bajar de la tarima.
"Nosotros no obtuvimos por justicia (por lo que le pasó a) mi hijo, así que no quiero que mi hijo haya muerto en vano. Ahora estamos peleando, peleando por otros hijos, por otras familias. Porque este dolor que nosotros sentimos, no queremos que nadie más lo sienta. Es algo que ni podemos explicarles", añadió Moreno, quien está involucrada con campañas de información con la organización "Rachel's Angels".
Lidia, la madre del niño de 14 años que murió a finales de enero dijo sentirse devastada y no tomó el micrófono en el evento (aunque al final compartió algunas palabras con HOY Dallas).
Recordó sobre su hijo, que "era un niño muy alegre, muy atento, muy cariñoso, muy detallista y qué le puedo decir, de todos mis hijos es el que estaba muy apegado a mí".
¿Alguna vez se imagino que podría estar en una situación tan grave? -"Yo nunca lo sospeché, dos veces lo vi raro, una vez fue antes de que mi hijo falleciera y el día que falleció. Fueron las dos veces que lo vi raro, hablé con él, pero me negó todo. Me dijo que yo exageraba".
Sebastián Moreno de 24 años falleció el 3 de febrero de 2022 en Fort Worth. Tenía 24 años y su madre, Ofie Moreno, lo recuerda como un joven muy cálido: "Tenía un corazón, que cuando entraba de un cuarto, con una sonrisa grande... a él le gustaba ayudar a la gente, comprarle cosas a sus amigos y muy alegre era".
Moreno y por lo menos otros tres padres de familia acudieron el viernes a una vigilia en la iglesia 'North Dallas Family Church', dos días después del anuncio del arresto del principal sospechoso de distribuir fentanilo vinculado con hasta 10 sobredosis y la muerte de tres menores en Carrollton.
"El 3 de febrero llegó el fentanilo a nuestra casa y no sabíamos nada, nada de lo que era, (que) era una pastilla; [él] se tomó media pastilla y lo hallamos en el garage y cuando lo hallamos miramos las pastillas y no sabíamos qué (tipo) de fentanilo era", recordó Moreno. (Ve el video de la entrevista en Facebook o TikTok).
"Los policías no querían tocarla, nada más decían fentanilo, fentanilo y no me dejaron tocar a mi hijo. Estaba muerto y no me dejaron tocarlo".
Después, por su propia cuenta empezó a investigar sobre el fentanilo. "No sabemos entre nuestra comunidad y en especial la gente que habla puro español. Necesitamos comunicarlo, porque en inglés está donde quiera pero en la comunidad, en español no saben (y se están enterando ahora) porque se están muriendo muchos hijos e hijas".
Moreno mencionó la muerte de una bebé de 17 meses, "(esto) no discrimina por edades", explicó.
El fentanilo es tan potente, que se estima que con 2 miligramos es suficiente para causar un daño irreversible. En palabras de expertos, una cantidad similar a la de un grano de sal puede ser mortal.
Una investigación federal arrojó que seis de cada 10 pastillas con fentanilo contienen una dosis potencialmente letal.
El alcalde de Carrollton, Steve Babick señaló que la comunidad sigue sufriendo (las tres muertes recientes) y preguntándose el porqué. Señaló que planea que los mensajes de alerta sobre el peligro del fentanilo sean consistentes entre estudiantes y padres de familia.
"Tenemos que seguir haciendo nuestra parte. Que cada uno (aquí) después de este evento reflexione cómo puede ayudar y ser parte de la solución y la concientización", dijo Babick antes de bajar de la tarima.
"Nosotros no obtuvimos por justicia (por lo que le pasó a) mi hijo, así que no quiero que mi hijo haya muerto en vano. Ahora estamos peleando, peleando por otros hijos, por otras familias. Porque este dolor que nosotros sentimos, no queremos que nadie más lo sienta. Es algo que ni podemos explicarles", añadió Moreno, quien está involucrada con campañas de información con la organización "Rachel's Angels".
Lidia, la madre del niño de 14 años que murió a finales de enero dijo sentirse devastada y no tomó el micrófono en el evento (aunque al final compartió algunas palabras con HOY Dallas).
Recordó sobre su hijo, que "era un niño muy alegre, muy atento, muy cariñoso, muy detallista y qué le puedo decir, de todos mis hijos es el que estaba muy apegado a mí".
¿Alguna vez se imagino que podría estar en una situación tan grave? -"Yo nunca lo sospeché, dos veces lo vi raro, una vez fue antes de que mi hijo falleciera y el día que falleció. Fueron las dos veces que lo vi raro, hablé con él, pero me negó todo. Me dijo que yo exageraba".