La mujer más veloz del mundo es egresada del sistema de escuelas públicas de Dallas, en particular de una preparatoria del suroeste de la ciudad, Carter H.S. Una pista de atletismo que está muy cerca de ahí ahora lleva su nombre: Sha'Carri Richardson Track.
Richardson, la actual campeona mundial de los 100 metros planos regresó el jueves pasado a la pista donde probablemente todo empezó, pero esta vez la pisó calzando zapatillas de tacón y vistiendo una falda con saco de color fosforecente.
La pista del estadio John Kincaide en el complejo Dave Ellis Field se llama desde el 10 de noviembre, Sha'Carri Richardson, en tributo a los logros de la velocista, oriunda de Dallas, quien ahora es una joven adulta de 23 años que no pasa desapercibida.
Su nombre a algunos se les dificulta pronunciar, pero ello no impide que su historia inspire a chicos y grandes, dijeron los funcionarios que hablaron ante el micrófono en la ceremonia estudiantil en su honor.
LA PISTA. El lugar no está lejos de la preparatoria David W. Carter, en donde Sha'Carri concluyó sus estudios antes de irse a Luisiana a la universidad y luego convertirse en una atleta profesional.
La ex estudiante dijo que su materia favorita en la escuela era matemáticas y que lo sigue siendo: “todavía las uso”, respondió a HOY Dallas durante un acceso breve con la prensa antes de la ceremonia oficial.
COLOR. En una mañana fresca y gris de otoño, el brillo del amarillo fosforecente de su atuendo coloreó el día. Sus palabras francas pero amables dejaron ver un poco más de la joven que antes de convertirse en la mujer más rápida en correr los 100 metros planos ocupó miles de sitios de noticias cuando fue descalificada para competir en los Juegos Olímpicos de Japón de 2020 que fueron celebrados en 2022.
Sha'Carri no quiso hablar del tema con los reporteros antes del programa en el que también, el Ayuntamiento de Dallas declaró el 10 de noviembre el Día de Sha'Carri Richardson. En su discurso, sin embargo, dirigido a varios cientos de estudiantes que llegaron en autobuses y llenaron las tribunas del lugar, abordó indirectamente el tema y los motivó a seguir adelante a pesar de cualquier yerro u obstáculo en su camino.
“Sha'Carri es un gran ejemplo de poder culminar un trabajo cuando tienes la espalda contra la pared”, dijo Lauren Cross, la entrenadora de pista y campo de niña en la Carter y ex entrenadora de Richardson.
La coach recordó que solía decirle a Richardson que nunca permitiera que la presión de la vida o las expectativas de otros definieran su destino.
"Todos sabemos que cuando ves a alguien que luce como tú lograr las grandes cosas que Sha'Carri ha podido conseguir y que nos han enorgullecido tanto, ellos (los estudiantes) pueden decir, yo también puedo hacer eso", dijo la superintendente del Dallas ISD, Stephanie Elizalde.
'"Este es un momento de un círculo completo", dijo Richardson. "El poder estar aquí en mi ciudad natal en donde comencé mi carrera es indescriptible".
El concejal Tenell Atkins dijo su nombre mal hasta 7 veces. La superintendente Elizalde hizo el esfuerzo de aprénderselo correctamente y se lo hizo saber a Richardson, que los escuchó atenta.
La representante del Distrito 6 de la Junta Escolar del Dallas ISD, Joyce Foreman se mostró orgullosa de los logros de la atleta, que también fue una destacada estudiante.
La banda escolar tocó Misión Imposible, vestidos de rojo con sus instrumentos por delante. Sha'Carri no pudo evitar bailar un poco. También bailo junto a un grupo de porristas en el exterior del gimnasio. Si hay algo que le sobra a la galardonada atleta es la sonrisa. La sonrisa a flor de piel de quien “no está de regreso, está mejorada”.
Richardson, la actual campeona mundial de los 100 metros planos regresó el jueves pasado a la pista donde probablemente todo empezó, pero esta vez la pisó calzando zapatillas de tacón y vistiendo una falda con saco de color fosforecente.
La pista del estadio John Kincaide en el complejo Dave Ellis Field se llama desde el 10 de noviembre, Sha'Carri Richardson, en tributo a los logros de la velocista, oriunda de Dallas, quien ahora es una joven adulta de 23 años que no pasa desapercibida.
Su nombre a algunos se les dificulta pronunciar, pero ello no impide que su historia inspire a chicos y grandes, dijeron los funcionarios que hablaron ante el micrófono en la ceremonia estudiantil en su honor.
LA PISTA. El lugar no está lejos de la preparatoria David W. Carter, en donde Sha'Carri concluyó sus estudios antes de irse a Luisiana a la universidad y luego convertirse en una atleta profesional.
La ex estudiante dijo que su materia favorita en la escuela era matemáticas y que lo sigue siendo: “todavía las uso”, respondió a HOY Dallas durante un acceso breve con la prensa antes de la ceremonia oficial.
COLOR. En una mañana fresca y gris de otoño, el brillo del amarillo fosforecente de su atuendo coloreó el día. Sus palabras francas pero amables dejaron ver un poco más de la joven que antes de convertirse en la mujer más rápida en correr los 100 metros planos ocupó miles de sitios de noticias cuando fue descalificada para competir en los Juegos Olímpicos de Japón de 2020 que fueron celebrados en 2022.
Sha'Carri no quiso hablar del tema con los reporteros antes del programa en el que también, el Ayuntamiento de Dallas declaró el 10 de noviembre el Día de Sha'Carri Richardson. En su discurso, sin embargo, dirigido a varios cientos de estudiantes que llegaron en autobuses y llenaron las tribunas del lugar, abordó indirectamente el tema y los motivó a seguir adelante a pesar de cualquier yerro u obstáculo en su camino.
“Sha'Carri es un gran ejemplo de poder culminar un trabajo cuando tienes la espalda contra la pared”, dijo Lauren Cross, la entrenadora de pista y campo de niña en la Carter y ex entrenadora de Richardson.
La coach recordó que solía decirle a Richardson que nunca permitiera que la presión de la vida o las expectativas de otros definieran su destino.
"Todos sabemos que cuando ves a alguien que luce como tú lograr las grandes cosas que Sha'Carri ha podido conseguir y que nos han enorgullecido tanto, ellos (los estudiantes) pueden decir, yo también puedo hacer eso", dijo la superintendente del Dallas ISD, Stephanie Elizalde.
'"Este es un momento de un círculo completo", dijo Richardson. "El poder estar aquí en mi ciudad natal en donde comencé mi carrera es indescriptible".
El concejal Tenell Atkins dijo su nombre mal hasta 7 veces. La superintendente Elizalde hizo el esfuerzo de aprénderselo correctamente y se lo hizo saber a Richardson, que los escuchó atenta.
La representante del Distrito 6 de la Junta Escolar del Dallas ISD, Joyce Foreman se mostró orgullosa de los logros de la atleta, que también fue una destacada estudiante.
La banda escolar tocó Misión Imposible, vestidos de rojo con sus instrumentos por delante. Sha'Carri no pudo evitar bailar un poco. También bailo junto a un grupo de porristas en el exterior del gimnasio. Si hay algo que le sobra a la galardonada atleta es la sonrisa. La sonrisa a flor de piel de quien “no está de regreso, está mejorada”.