Adelinde Cornelissen, una jinete holandesa sacrificó su ambición personal a cambio de preservar el bienestar de su caballo y renunció a la competencia equestre en Río 2016, convencida de haber hecho lo correcto.
Dos días antes de que saliera a competir con Cornelissen a bordo, Parzival sufrió una picadura de insecto que le causó una hinchazón fuerte en la cabeza y fiebre de 40 centígrados. Y aunque su jinete lo monitoreó de cerca, incluso durmiendo en el establo junto a él, la decision final fue que se retirarían de la competencia.
"Mi compañero, mi amigo, el caballo que lo ha dado todo por mí toda su vida no se merece que lo ponga en peligro…", publicó en un largo texto en Facebook la jinete europea.
Al notar la condición de su caballo, Cornelissen solicitó a la FEI (Federación Internacional Equestre) que le modificara su horario para tener un día extra para Parzival, pero la solicitud le fue negada.
Aunque los veterinarios en Río le habían dado luz verde a Parzival para que compitiera, al momento de salir a cabalgarlo, Cornelissen observó que el caballo se esforzaba de más, por lo que decidió simplemente saludar y abandonar el terreno.
Cornelissen es una veterana jinete que buscaba una medalla olímpica más en Río de Janeiro después de obtener bronce y plata en los Juegos Olímpicos de Londres, a sus 39 años.
"Con tal de protegerlo, decidí renunciar", narró en su cuenta de Facebook.
SE RECUPERÓ
La jinete anunció en la red social que su caballo ya se recuperó: "Estoy feliz. Parzi es feliz y en forma otra vez", escribió en su cuenta de Facebook, agradeciendo la preocupación de muchos que la contactaron para saber del estado del animal."Estoy feliz. Parzi está feliz y saludable otra vez", escribió en su cuenta de Facebook, agradeciendo la preocupación de muchos que la contactaron para saber del estado del animal.
Dos días antes de que saliera a competir con Cornelissen a bordo, Parzival sufrió una picadura de insecto que le causó una hinchazón fuerte en la cabeza y fiebre de 40 centígrados. Y aunque su jinete lo monitoreó de cerca, incluso durmiendo en el establo junto a él, la decision final fue que se retirarían de la competencia.
"Mi compañero, mi amigo, el caballo que lo ha dado todo por mí toda su vida no se merece que lo ponga en peligro…", publicó en un largo texto en Facebook la jinete europea.
Al notar la condición de su caballo, Cornelissen solicitó a la FEI (Federación Internacional Equestre) que le modificara su horario para tener un día extra para Parzival, pero la solicitud le fue negada.
Aunque los veterinarios en Río le habían dado luz verde a Parzival para que compitiera, al momento de salir a cabalgarlo, Cornelissen observó que el caballo se esforzaba de más, por lo que decidió simplemente saludar y abandonar el terreno.
Cornelissen es una veterana jinete que buscaba una medalla olímpica más en Río de Janeiro después de obtener bronce y plata en los Juegos Olímpicos de Londres, a sus 39 años.
"Con tal de protegerlo, decidí renunciar", narró en su cuenta de Facebook.
SE RECUPERÓ
La jinete anunció en la red social que su caballo ya se recuperó: "Estoy feliz. Parzi es feliz y en forma otra vez", escribió en su cuenta de Facebook, agradeciendo la preocupación de muchos que la contactaron para saber del estado del animal.
"Estoy feliz. Parzi está feliz y saludable otra vez", escribió en su cuenta de Facebook, agradeciendo la preocupación de muchos que la contactaron para saber del estado del animal.
