Eduardo Luján, un mexicano de 23 años que fue traído a Estados Unidos cuando tenía 8, fue despojado de una beca que había recibido para estudiar en una universidad de Arizona. El mes pasado, una hora antes de entrar a su primera clase del semestre, recibió la indeseable llamada.
Un administador de la Arizona State University le comunicó la noticia a Luján, que antes había estudiado en un colegio comunitario y felizmente había conseguido una transferencia a ASU incluida una beca por dos años.
A pesar de tener un permiso de trabajo y la protección contra la deportación que otorga el programa "Acción Diferida", Luján técnicamente es considerado un indocumentado sin estatus legal, esa fue la razón que le dieron al despojarlo de la beca que en marzo le había sido otorgada.
En Pima Community College, su condición de "DACA" le permitió solicitar la beca "All-Arizona Community College Academic Team scholarship", que otorga dos años de colegiatura pagada en cualquiera de las tres universidades de Arizona. Luján fue seleccionado para la beca en marzo y recibió una felicitación por escrito del gobernador de Arizona Doug Ducey.
Luján dejó atrás reconocimientos y medallas como estudiante de Pima Community College para estudiar justicia criminal en ASU y posteriormente perseguir una carrera en Leyes o como detective, publicó el Arizona Daily Star.
Después de reclamar ante varias autoridades de la Universidad, Luján se quedó sin la beca prometida, pero finalmente la propia Arizona State University consiguió donativos de particulares para subsidiarle su primer semestre, uno de los cuatro por los que supuestamente no pagaría.
La explicación que le dieron fue que en su caso aplicaron la "Proposición 300", que prohibe al estado dar fondos a cualquiera que "no sea ciudadano o residente legal de EE.UU. o que esté sin estatus migratorio legal".
"Ha sido algo sucio y lamentable. Sinceramente, espero que nunca le pase a nadie más", dijo Luján al Arizona Daily Star.
Después de perder su beca Luján lanzó una campaña en GoFundMe para reunir fondos para sus últimos tres semestres: https://www.gofundme.com/2z47jxj8
Un administador de la Arizona State University le comunicó la noticia a Luján, que antes había estudiado en un colegio comunitario y felizmente había conseguido una transferencia a ASU incluida una beca por dos años.
A pesar de tener un permiso de trabajo y la protección contra la deportación que otorga el programa "Acción Diferida", Luján técnicamente es considerado un indocumentado sin estatus legal, esa fue la razón que le dieron al despojarlo de la beca que en marzo le había sido otorgada.
En Pima Community College, su condición de "DACA" le permitió solicitar la beca "All-Arizona Community College Academic Team scholarship", que otorga dos años de colegiatura pagada en cualquiera de las tres universidades de Arizona. Luján fue seleccionado para la beca en marzo y recibió una felicitación por escrito del gobernador de Arizona Doug Ducey.
Luján dejó atrás reconocimientos y medallas como estudiante de Pima Community College para estudiar justicia criminal en ASU y posteriormente perseguir una carrera en Leyes o como detective, publicó el Arizona Daily Star.
Después de reclamar ante varias autoridades de la Universidad, Luján se quedó sin la beca prometida, pero finalmente la propia Arizona State University consiguió donativos de particulares para subsidiarle su primer semestre, uno de los cuatro por los que supuestamente no pagaría.
La explicación que le dieron fue que en su caso aplicaron la "Proposición 300", que prohibe al estado dar fondos a cualquiera que "no sea ciudadano o residente legal de EE.UU. o que esté sin estatus migratorio legal".
"Ha sido algo sucio y lamentable. Sinceramente, espero que nunca le pase a nadie más", dijo Luján al Arizona Daily Star.
Después de perder su beca Luján lanzó una campaña en GoFundMe para reunir fondos para sus últimos tres semestres: https://www.gofundme.com/2z47jxj8