Texas: Sale bajo fianza niñera mexicana tras pasar 17 años en prisión

"La señora Jiménez en inocente. No puedo hacerle justicia hoy, pero espero poder darle el derecho inalineable del que ha sido privada por demasiado tiempo: su libertad". Esas fueron las palabras de una jueza del condado Travis, al firmar el miércoles una orden para liberar bajo fianza a una mexicana condenada a 99 años en prisión por la muerte de un niño de 21 meses de edad ocurrida en el 2003.

"Aquí no se cometió ningún delito. No creo que deba pasar otra noche en la cárcel si se puede evitar", agregó la jueza Karen Sage, tras conocer el testimonio de tres especialistas (altamente calificados) en vías respiratorias infantiles explicando que el pequeño Bryan Gutiérrez probablemente se trago por él mismo, cinco toallas de papel por las que se asfixió y murió varios días después.

Los expertos opinaron que no había manera de que Jiménez le pudiese haber introducido las toallas en la garganta como dijo la parte acusadora en el juicio celebrado en el 2005.

La fiscalía del Condado Travis agregó en un comunicado: "nuestra oficina también presentó una declaración jurada de uno de los expertos originales que testificó. Esta experta, luego de tener la oportunidad de revisar las declaraciones de los expertos en vías respiratorias pediátricas, dijo que su opinión original ha cambiado".

CBS transmitió en vivo la salida del centro de detención de la mexicana, que necesita un transplante de riñón, revelaron sus allegafos.

Rosa Jiménez tenía bajo sus cuidados a Bryan Gutiérrez cuando el pequeño, de casi 2 años, se asfixió. La niñera, quien lo atendía en su propia vivienda en el norte de Austin, intentó auxiliarlo e incluso acudió al apartamento de al lado para pedir ayuda. Al llegar al sitio los socorristas, "una masa de toallas de papel" compactado en su tráquea le fue retirado al pequeño. Pero su cerebro ya había sufrido un daño severo al dejar de respirar y murió en cuidados paliativos tres meses después.

Jiménez estaba embarazada de siete meses y tenía a una niña de 1 año con ella. En el juicio celebrado en el 2005, tres testigos expertos, de la fiscalía, expusieron alegatos incriminando a Jiménez y el abogado de la mexicana, con muy poco fondos, no pudo contratar a expertos para defender la inocencia que su clienta ha clamado desde un principio.

Jiménez fue encontrada culpable de asesinato y condenada a 99 años en prisión. El Proyecto Inocencia años después apeló la sentencia de Jiménez y reunieron a un grupo de expertos que ofrecieron testimonios alegando que la muerte del niño Gutiérrez probablemente fue un trágico accidente. A pesar de que un juez había ordenado desechar la condena y celebrar un nuevo juicio, el caso estaba estancado.

"Mi vida dentro", un documental dirigido por Lucía Gaja, retrató el caso de Jiménez. En el filme, se habla de algunos juicios contra mujeres indocumentadas en Estados Unidos.

Univision reportó que Proyecto Inocencia afirmó que el Consulado de México en Austin ayudó a liberar a Jiménez del centro de detención de ICE al que fue traslada el miércoles por la mañana tras salir de prisión. La intervención ayudó a que no le hicieran una deportación rápida.

"Aquí no se cometió ningún delito. No creo que deba pasar otra noche en la cárcel si se puede evitar", agregó la jueza Karen Sage, tras conocer el testimonio de tres especialistas (altamente calificados) en vías respiratorias infantiles explicando que el pequeño Bryan Gutiérrez probablemente se trago por él mismo, cinco toallas de papel por las que se asfixió y murió varios días después.

Los expertos opinaron que no había manera de que Jiménez le pudiese haber introducido las toallas en la garganta como dijo la parte acusadora en el juicio celebrado en el 2005.

La fiscalía del Condado Travis agregó en un comunicado: "nuestra oficina también presentó una declaración jurada de uno de los expertos originales que testificó. Esta experta, luego de tener la oportunidad de revisar las declaraciones de los expertos en vías respiratorias pediátricas, dijo que su opinión original ha cambiado".

CBS transmitió en vivo la salida del centro de detención de la mexicana, que necesita un transplante de riñón, revelaron sus allegafos.

Rosa Jiménez tenía bajo sus cuidados a Bryan Gutiérrez cuando el pequeño, de casi 2 años, se asfixió. La niñera, quien lo atendía en su propia vivienda en el norte de Austin, intentó auxiliarlo e incluso acudió al apartamento de al lado para pedir ayuda. Al llegar al sitio los socorristas, "una masa de toallas de papel" compactado en su tráquea le fue retirado al pequeño. Pero su cerebro ya había sufrido un daño severo al dejar de respirar y murió en cuidados paliativos tres meses después.

Jiménez estaba embarazada de siete meses y tenía a una niña de 1 año con ella. En el juicio celebrado en el 2005, tres testigos expertos, de la fiscalía, expusieron alegatos incriminando a Jiménez y el abogado de la mexicana, con muy poco fondos, no pudo contratar a expertos para defender la inocencia que su clienta ha clamado desde un principio.

Jiménez fue encontrada culpable de asesinato y condenada a 99 años en prisión. El Proyecto Inocencia años después apeló la sentencia de Jiménez y reunieron a un grupo de expertos que ofrecieron testimonios alegando que la muerte del niño Gutiérrez probablemente fue un trágico accidente. A pesar de que un juez había ordenado desechar la condena y celebrar un nuevo juicio, el caso estaba estancado.

"Mi vida dentro", un documental dirigido por Lucía Gaja, retrató el caso de Jiménez. En el filme, se habla de algunos juicios contra mujeres indocumentadas en Estados Unidos.

Univision reportó que Proyecto Inocencia afirmó que el Consulado de México en Austin ayudó a liberar a Jiménez del centro de detención de ICE al que fue traslada el miércoles por la mañana tras salir de prisión. La intervención ayudó a que no le hicieran una deportación rápida.