"Perdemos un día, pero ganamos mucho"; restauranteros y negocios en Dallas y Fort Worth se unen a "Un Día Sin Inmigrantes"

DALLAS -- El día sin inmigrantes que cerró una multitud de establecimientos de comida y negocios en general a través del país, también se sintió el jueves en el Metroplex.

La cadena de súpermercados "El Rancho" puso la muestra, al decidir cerrar sus 16 sucursales del área de Dallas y Fort Worth. Sin explicar mucho, la tienda desplegó en sus puertas el mensaje de que estaba cerrada el jueves y abriría el viernes en sus horarios regulares.

En el este de Dallas, Noel López informó a este medio que dos pollerías de la franquicia "El Pollo Regio" en la ciudad y por lo menos una taquería "La Hechizera", en Oak Cliff, habían cerrado, por decisión del dueño.

"Perdemos un día, pero ganamos mucho", dijo López, quien explicó que el apoyo a la acción "Un Día Sin Inmigrantes", se debe al ataque del que ha sido objeto la comunidad de inmigrantes. "Estamos apoyando el paro. Qué vamos a hacer si tanta gente se tiene que regresar", dijo López, quien explicó que había ido al restaurante a surtir el inventario.

La preocupación del restaurantero es compartida por millones de personas en Estados Unidos, tanto aquellos que no tienen documentos que acrediten su presencia legal en el país, como sus familiares, sobre todo los niños nacidos aquí de padres que llegaron sin autorización y siguen en las mismas. La semana pasada, mediante varios operativos de ICE en por lo menos 10 estados, cientos de extranjeros fueron arrestados, alegando las autoridades de inmigración que se centraron en aquellos con antecedentes delictivos, pero activistas y hasta funcionarios estatales y municipales han cuestionado el proceder de los agentes.

En el popular centro comercial "La Gran Plaza" en Fort Worth, decenas de locales en el interior del lugar también cerraron.

APOYO A INMIGRANTES EN 'CITY HALL'
Al mediodía, el alcalde Mike Rawlings anunció en un foro sobre inmigrantes y refugiados que, junto a la vicealcalde Mónica Alonzo, le había pedido al nuevo administrador de la ciudad que presentara un plan al Cabildo sobre cómo Dallas puede cuidar mejor de los inmigrantes.

ESTUDIANTES
El Dallas ISD informó que en la escuela preparatoria Molina High School unos 200 alumnos abandonaron sus aulas para unirse al día de protesta contra lo que muchos perciben como una política intimidante de la administración de Donald Trump hacia los inmigrantes.

Ashley Gutiérrez dijo a la estación local de NBC que la protesta servía para comunicar que los inmigrantes son parte de Estados Unidos y "trabajamos para poder estar aquí".

Y aunque la mayoría celebró las protestas, algunos pidieron más organización e incluso reprocharon que los negocios de hispanos y para hispanos hayan sido los que decidieron cerrar.

"Estos negocios son de hispanos", dijo Gere Mora en una publicación de Hoy Dallas en Facebook. "Necesitan cerrar Macy's, J.C.Penney, Sears, el aeropuerto, los hoteles y restaurantes del centro de Dallas; Walgreens, hospitales, los jueces y abogados, etc. Que no se abra un negocio porque los, y las enfermeras, doctores, meseros, cocineros son hispanos".

Según cálculos oficiales, hasta 12 millones de personas trabajan en la industria restaurantera y la mayoría son inmigrantes. De ellos, hasta un 70 por ciento se concentra en Nueva York y Chicago. Cifras señalan que hasta 1.3 de quienes laboran en la industria culinaria carecen de documentación para trabajar.

En la capital del país, el chef José Andrés fue de las figuras públicas de mayor prominencia que apoyaron el cierre de restaurantes.

La capital texana también se unió. En una reunión comunitaria que celebró el Consulado de México en Dallas, el representante estatal Roberto Alonzo dijo que su oficina en Austin también había cerrado el jueves.

La cadena de súpermercados "El Rancho" puso la muestra, al decidir cerrar sus 16 sucursales del área de Dallas y Fort Worth. Sin explicar mucho, la tienda desplegó en sus puertas el mensaje de que estaba cerrada el jueves y abriría el viernes en sus horarios regulares.

En el este de Dallas, Noel López informó a este medio que dos pollerías de la franquicia "El Pollo Regio" en la ciudad y por lo menos una taquería "La Hechizera", en Oak Cliff, habían cerrado, por decisión del dueño.

"Perdemos un día, pero ganamos mucho", dijo López, quien explicó que el apoyo a la acción "Un Día Sin Inmigrantes", se debe al ataque del que ha sido objeto la comunidad de inmigrantes. "Estamos apoyando el paro. Qué vamos a hacer si tanta gente se tiene que regresar", dijo López, quien explicó que había ido al restaurante a surtir el inventario.

La preocupación del restaurantero es compartida por millones de personas en Estados Unidos, tanto aquellos que no tienen documentos que acrediten su presencia legal en el país, como sus familiares, sobre todo los niños nacidos aquí de padres que llegaron sin autorización y siguen en las mismas. La semana pasada, mediante varios operativos de ICE en por lo menos 10 estados, cientos de extranjeros fueron arrestados, alegando las autoridades de inmigración que se centraron en aquellos con antecedentes delictivos, pero activistas y hasta funcionarios estatales y municipales han cuestionado el proceder de los agentes.

En el popular centro comercial "La Gran Plaza" en Fort Worth, decenas de locales en el interior del lugar también cerraron.

APOYO A INMIGRANTES EN 'CITY HALL'
Al mediodía, el alcalde Mike Rawlings anunció en un foro sobre inmigrantes y refugiados que, junto a la vicealcalde Mónica Alonzo, le había pedido al nuevo administrador de la ciudad que presentara un plan al Cabildo sobre cómo Dallas puede cuidar mejor de los inmigrantes.

ESTUDIANTES
El Dallas ISD informó que en la escuela preparatoria Molina High School unos 200 alumnos abandonaron sus aulas para unirse al día de protesta contra lo que muchos perciben como una política intimidante de la administración de Donald Trump hacia los inmigrantes.

Ashley Gutiérrez dijo a la estación local de NBC que la protesta servía para comunicar que los inmigrantes son parte de Estados Unidos y "trabajamos para poder estar aquí".

Y aunque la mayoría celebró las protestas, algunos pidieron más organización e incluso reprocharon que los negocios de hispanos y para hispanos hayan sido los que decidieron cerrar.

"Estos negocios son de hispanos", dijo Gere Mora en una publicación de Hoy Dallas en Facebook. "Necesitan cerrar Macy's, J.C.Penney, Sears, el aeropuerto, los hoteles y restaurantes del centro de Dallas; Walgreens, hospitales, los jueces y abogados, etc. Que no se abra un negocio porque los, y las enfermeras, doctores, meseros, cocineros son hispanos".

Según cálculos oficiales, hasta 12 millones de personas trabajan en la industria restaurantera y la mayoría son inmigrantes. De ellos, hasta un 70 por ciento se concentra en Nueva York y Chicago. Cifras señalan que hasta 1.3 de quienes laboran en la industria culinaria carecen de documentación para trabajar.

En la capital del país, el chef José Andrés fue de las figuras públicas de mayor prominencia que apoyaron el cierre de restaurantes.

La capital texana también se unió. En una reunión comunitaria que celebró el Consulado de México en Dallas, el representante estatal Roberto Alonzo dijo que su oficina en Austin también había cerrado el jueves.