Más de 1,000 marchan en apoyo a inmigrantes y refugiados en Dallas

DALLAS -- Una marcha celebrada en Dallas en apoyo a los inmigrantes y refugiados, que partió del edificio del Ayuntamiento de la ciudad concentró el sábado antes del mediodía a unas 1700 personas en la Plaza JFK, que siguieron expresando ahí su rechazo a las políticas antiinmigrantes de Donald Trump.

Activistas, integrantes de comunidades minoritarias y simpatizantes en general, reprobaron al gobierno de Trump a través de fuertes mensajes en pancartas, recitando también consignas en su contra, con música y altavoces, antes, durante y después de una caminata pacífica por las calles del centro de la ciudad.

La convocatoria que lanzó un grupo de personas en Facebook hizo eco hasta Houston. Desde allá llegaron Natalie García y Emely Oglesby. Una portaba la bandera de México y la otra la de Estados Unidos. Oglesby dijo que participó en la marcha en solidaridad con sus amigos y compañeros de escuela que no tenían documentos. "Si yo no los apoyo, quién", se preguntó ella misma.

"RECIBIR A MÁS REFUGIADOS, NO VETARLOS"
Katie Kabage, de Plano, señaló la necesidad de "apreciar y apoyar a inmigrantes; recibir a más refugiados y no prohibirles la entrada. Necesitamos reconocer todo el miedo que tienen los inmigrantes ahorita, hay muchas familias siendo separadas, cosas horribles pasándoles y necesitamos alzarnos y decirle no a eso".

La semana pasada, la Oficina de Inmigración y Aduanas, ICE hizo operativos en varios estados del país que resultaron en al menos 600 arrestos. Y aunque el Departamento de Seguridad Nacional declaró que fueron conducidos para detener a personas con antecedentes penales, activistas pidieron que aclararan a cuántas personas sin delitos también detuvieron.

La muestra de solidaridad en Dallas ocurrió dos días después de una serie de cierres de negocios y ausencias laborales y escolares, casi espontáneos, que protagonizaron latinos en el área, uniéndose a la acción nacional bautizada como "Un día sin inmigrantes".

MÉXICO-PAKISTÁN
Alex Rodríguez, una jovencita de raíces mexicanas y paquistaníes que llegó con su mamá a la manifestación, expresó que se sentía muy orgullosa de su multiculturalidad. La familia de su padre es de origen mexicano, mientras que el abuelo de su mamá emigró a Estados Unidos de Pakistán en la década de 1950, recordó la adolescente con emoción.

Contramanifestantes que llegaron a la marcha, un grupo de menos de 10 personas, dijeron que "apoyaban la inmigración legal". Una mujer portaba a la vista una pistola de mano y un rifle. 

POR SUS ESTUDIANTES
"Vine aquí a ser la voz de los que no tienen voz", dijo Josh Church, un asesor escolar y antiguo maestro, que llevó letrero con los nombres de algunos de sus estudiantes. "Estos niños están muy jóvenes, no pueden hablar por ellos mismos, están viviendo con miedo -y es innecesario, necesitan a alguien que diga algo por ellos, por eso sus nombres están en la pancarta, porque los quiero como a mis hijos".

Church trabaja en una escuela alternativa para estudiantes que han sido expulsados, y dice que entiende los motivos de muchos de ellos. "Regularmente caen en un grupo demográfico en particular, unos no tienen casa, otros no tienen padres que los apoyen y no les han enseñado cómo hacer las cosas correctamente, así que vienen con nosotros y encuentran amor y guía", explicó el manifestante al final del evento.

Robin Dobson, en sus propias palabras, llegó para demostrar su apoyo en general. Su cartelón era sencillo y elocuente, leía: "No Ban, No Wall, No Raids".

"Conozco a gente que todavía no está naturalizada y sé que están temerosos actualmente, pero esta gente trabaja, contribuye a nuestra economía, tienen hijos ciudadanos, estas redadas del ICE aunque no son nuevas, definitivamente parecen tener un tono diferente, y ahora que Trump está en el poder y creo que tienen como objetivo aterrorizar a la gente y es tiempo que los demás reaccionemos y digamos que no vamos a dejar que eso pase", explicó.

Activistas, integrantes de comunidades minoritarias y simpatizantes en general, reprobaron al gobierno de Trump a través de fuertes mensajes en pancartas, recitando también consignas en su contra, con música y altavoces, antes, durante y después de una caminata pacífica por las calles del centro de la ciudad.

La convocatoria que lanzó un grupo de personas en Facebook hizo eco hasta Houston. Desde allá llegaron Natalie García y Emely Oglesby. Una portaba la bandera de México y la otra la de Estados Unidos. Oglesby dijo que participó en la marcha en solidaridad con sus amigos y compañeros de escuela que no tenían documentos. "Si yo no los apoyo, quién", se preguntó ella misma.

"RECIBIR A MÁS REFUGIADOS, NO VETARLOS"
Katie Kabage, de Plano, señaló la necesidad de "apreciar y apoyar a inmigrantes; recibir a más refugiados y no prohibirles la entrada. Necesitamos reconocer todo el miedo que tienen los inmigrantes ahorita, hay muchas familias siendo separadas, cosas horribles pasándoles y necesitamos alzarnos y decirle no a eso".

La semana pasada, la Oficina de Inmigración y Aduanas, ICE hizo operativos en varios estados del país que resultaron en al menos 600 arrestos. Y aunque el Departamento de Seguridad Nacional declaró que fueron conducidos para detener a personas con antecedentes penales, activistas pidieron que aclararan a cuántas personas sin delitos también detuvieron.

La muestra de solidaridad en Dallas ocurrió dos días después de una serie de cierres de negocios y ausencias laborales y escolares, casi espontáneos, que protagonizaron latinos en el área, uniéndose a la acción nacional bautizada como "Un día sin inmigrantes".

MÉXICO-PAKISTÁN
Alex Rodríguez, una jovencita de raíces mexicanas y paquistaníes que llegó con su mamá a la manifestación, expresó que se sentía muy orgullosa de su multiculturalidad. La familia de su padre es de origen mexicano, mientras que el abuelo de su mamá emigró a Estados Unidos de Pakistán en la década de 1950, recordó la adolescente con emoción.

Contramanifestantes que llegaron a la marcha, un grupo de menos de 10 personas, dijeron que "apoyaban la inmigración legal". Una mujer portaba a la vista una pistola de mano y un rifle. 

POR SUS ESTUDIANTES
"Vine aquí a ser la voz de los que no tienen voz", dijo Josh Church, un asesor escolar y antiguo maestro, que llevó letrero con los nombres de algunos de sus estudiantes. "Estos niños están muy jóvenes, no pueden hablar por ellos mismos, están viviendo con miedo -y es innecesario, necesitan a alguien que diga algo por ellos, por eso sus nombres están en la pancarta, porque los quiero como a mis hijos".

Church trabaja en una escuela alternativa para estudiantes que han sido expulsados, y dice que entiende los motivos de muchos de ellos. "Regularmente caen en un grupo demográfico en particular, unos no tienen casa, otros no tienen padres que los apoyen y no les han enseñado cómo hacer las cosas correctamente, así que vienen con nosotros y encuentran amor y guía", explicó el manifestante al final del evento.

Robin Dobson, en sus propias palabras, llegó para demostrar su apoyo en general. Su cartelón era sencillo y elocuente, leía: "No Ban, No Wall, No Raids".

"Conozco a gente que todavía no está naturalizada y sé que están temerosos actualmente, pero esta gente trabaja, contribuye a nuestra economía, tienen hijos ciudadanos, estas redadas del ICE aunque no son nuevas, definitivamente parecen tener un tono diferente, y ahora que Trump está en el poder y creo que tienen como objetivo aterrorizar a la gente y es tiempo que los demás reaccionemos y digamos que no vamos a dejar que eso pase", explicó.