Alrededor de 400 personas desfilaron pacíficamente y demostraron su rechazo a la ley SB4 frente al edificio municipal de Fort Worth el martes por la tarde, mientras que en la sesión del Cabildo, después de la medianoche seguían los testimonios en contra de la controversial ley.
La colorida manifestación con la que activistas y residentes de la ciudad presionaron a los integrantes del Cabildo municipal para que se una a la demanda que otras ciudades grandes del estado han emprendido contra la SB4 fue precedida por una sesión ejecutiva que los nueve concejales de la ciudad y la alcaldesa Betsy Price llevaron a cabo dos horas antes, para hablar por primera vez de la ley que prohibe las ciudades santuario.
Durante la reunión de trabajo, por lo menos cuatro concejales expresaron su deseo de que Fort Worth se una a la demanda contra Texas, por considerar la SB4 una ley que va a generar discriminación e incrementar el porcentaje del crimen.
Carlos Flores, el único integrante de raíces hispanas del Cabildo, reiteró en varias ocasiones la defectuosa forma en la que la SB4 está escrita y dijo claramente que se oponía a tal legislación.
Pero Kelly Allen Gray, Gina Bivens y AnnZadeh, las tres consejales que pidieron a sus colegas se unieran a apoyar la idea de sumarse a la demanda contra la SB4 se mostraron igual o incluso más apasionadas que Flores en contra de la ley.Demostracion pacifica vs la #SB4 en #FortWorth; piden que la ciudad se una a la demanda contra la ley. pic.twitter.com/2G5KwxkhTa
— HOY DALLAS (@HOYdallas) August 2, 2017SESION DE CABILDO
La alcadesa Price y los regidores municipales continuaron su larga jornada el martes por la noche, y poco después de las 10 p.m. abrieron el micrófono para escuhar temas de los civiles ante el Cabildo.
Price anunció que había 70 personas anotadas para ofrecer sus testimonios antes los regidores. Y la mayoría que llegó a la sala lo hizo para hablar sobre la SB4.
“No podemos apoyar [esta ley] porque no podemos darles más razones para que nos paren”, dijo el ministro religioso Kevin Johnson, en el inicio de una larga lista de testimonios que alargaron la sesión hasta las primeras horas del miércoles.
Kassandra Fernández, una de las organizadoras de la manifestación pacífica, le recordó a los regidores de la ciudad que las minorías no solo sirven para tomarse fotos con ellos. “También donamos dinero y contamos”, dijo en su intervención durante la sesión nocturna.
Daniel García Rodríguez, vocero del grupo United Fort Worth, compartió con los concejales algunas cifras que afectarían a la economía de Fort Worth si la SB4 entra en vigor: la ciudad dejaría ir hasta 12 convenciones (por boicots), lo equivalente a ganar 45 millones de dólares.
Ann Sutherland, una integrante del Distrito Escolar de Fort Worth, quien aclaró que fue a dar su testimonio a título personal, defendió a la población inmigrante y resaltó el alto porcentaje de hispanos en el distrito, en el cual más del 60 por ciento son latinos. También ofreció cifras de la población indocumentada de Fort Worth, señalando que alrededor de 130,000 personas sin estatus residen en la ciudad.
Daniel Segura, que es agente y vocero del Departamento de Policía de Fort Worth, y sirvió como intérprete durante la sesión ejecutiva que se llevó a cabo de 3 p.m. a 5:30 p.m., opinó que la reunión lo dejó con un buen sabor de boca.
“Me quedo más tranquilo, ya que varios regidores se vieron muy apasionados en su oposición a este tipo de leyes, eso me gustó. Pero también entiendo que hay unos riesgos, y tenemos que estar bien preparados para enfrentar cualquier decisión que Cabildo decida tomar”, dijo Segura, ampliamente conocido entre la comunidad.
El agente de policía, nacido en México, se alegró de saber “que hay unos regidores con el corazón en la mano que están listos para decirle no a este tipo de leyes”.
OPTIMISTA
Segura estimó que de los nueve concejales que integran el Cabildo, hay 5 0 6 que están en contra de la SB4, aunque no lo manifestaron abiertamente en la sesión ejecutiva del martes por la tarde.
“De los nueve que tenemos hoy en día, tenemos 5 o 6 que están en contra de esta ley. Algunos de ellos no lo dijeron directamente, es más, un par de ellos nada más estuvieron escuchando y ninguna palabra dijeron, pero esperemos que se pongan los guantes y que de verdad enfrenten esta situación que sí atemoriza, y más que nada, es una ley muy extensa, muy vaga que no está bien definida ni para nosotros mismos”, explicó Segura.
La colorida manifestación con la que activistas y residentes de la ciudad presionaron a los integrantes del Cabildo municipal para que se una a la demanda que otras ciudades grandes del estado han emprendido contra la SB4 fue precedida por una sesión ejecutiva que los nueve concejales de la ciudad y la alcaldesa Betsy Price llevaron a cabo dos horas antes, para hablar por primera vez de la ley que prohibe las ciudades santuario.
Durante la reunión de trabajo, por lo menos cuatro concejales expresaron su deseo de que Fort Worth se una a la demanda contra Texas, por considerar la SB4 una ley que va a generar discriminación e incrementar el porcentaje del crimen.
Carlos Flores, el único integrante de raíces hispanas del Cabildo, reiteró en varias ocasiones la defectuosa forma en la que la SB4 está escrita y dijo claramente que se oponía a tal legislación.
Pero Kelly Allen Gray, Gina Bivens y AnnZadeh, las tres consejales que pidieron a sus colegas se unieran a apoyar la idea de sumarse a la demanda contra la SB4 se mostraron igual o incluso más apasionadas que Flores en contra de la ley.
Demostracion pacifica vs la #SB4 en #FortWorth; piden que la ciudad se una a la demanda contra la ley. pic.twitter.com/2G5KwxkhTa
— HOY DALLAS (@HOYdallas) August 2, 2017
SESION DE CABILDO
La alcadesa Price y los regidores municipales continuaron su larga jornada el martes por la noche, y poco después de las 10 p.m. abrieron el micrófono para escuhar temas de los civiles ante el Cabildo.
Price anunció que había 70 personas anotadas para ofrecer sus testimonios antes los regidores. Y la mayoría que llegó a la sala lo hizo para hablar sobre la SB4.
“No podemos apoyar [esta ley] porque no podemos darles más razones para que nos paren”, dijo el ministro religioso Kevin Johnson, en el inicio de una larga lista de testimonios que alargaron la sesión hasta las primeras horas del miércoles.
Kassandra Fernández, una de las organizadoras de la manifestación pacífica, le recordó a los regidores de la ciudad que las minorías no solo sirven para tomarse fotos con ellos. “También donamos dinero y contamos”, dijo en su intervención durante la sesión nocturna.
Daniel García Rodríguez, vocero del grupo United Fort Worth, compartió con los concejales algunas cifras que afectarían a la economía de Fort Worth si la SB4 entra en vigor: la ciudad dejaría ir hasta 12 convenciones (por boicots), lo equivalente a ganar 45 millones de dólares.
Ann Sutherland, una integrante del Distrito Escolar de Fort Worth, quien aclaró que fue a dar su testimonio a título personal, defendió a la población inmigrante y resaltó el alto porcentaje de hispanos en el distrito, en el cual más del 60 por ciento son latinos. También ofreció cifras de la población indocumentada de Fort Worth, señalando que alrededor de 130,000 personas sin estatus residen en la ciudad.
Daniel Segura, que es agente y vocero del Departamento de Policía de Fort Worth, y sirvió como intérprete durante la sesión ejecutiva que se llevó a cabo de 3 p.m. a 5:30 p.m., opinó que la reunión lo dejó con un buen sabor de boca.
“Me quedo más tranquilo, ya que varios regidores se vieron muy apasionados en su oposición a este tipo de leyes, eso me gustó. Pero también entiendo que hay unos riesgos, y tenemos que estar bien preparados para enfrentar cualquier decisión que Cabildo decida tomar”, dijo Segura, ampliamente conocido entre la comunidad.
El agente de policía, nacido en México, se alegró de saber “que hay unos regidores con el corazón en la mano que están listos para decirle no a este tipo de leyes”.
OPTIMISTA
Segura estimó que de los nueve concejales que integran el Cabildo, hay 5 0 6 que están en contra de la SB4, aunque no lo manifestaron abiertamente en la sesión ejecutiva del martes por la tarde.
“De los nueve que tenemos hoy en día, tenemos 5 o 6 que están en contra de esta ley. Algunos de ellos no lo dijeron directamente, es más, un par de ellos nada más estuvieron escuchando y ninguna palabra dijeron, pero esperemos que se pongan los guantes y que de verdad enfrenten esta situación que sí atemoriza, y más que nada, es una ley muy extensa, muy vaga que no está bien definida ni para nosotros mismos”, explicó Segura.