La Independencia de Tina Turner: Un 4 de julio de 1976 (en Dallas)

Tina Turner huyó del yugo de su marido abusivo tras 14 años de vejaciones y una vida sórdida sostenida por la falsa ilusión del éxito en la música. Esa verdad la conocen millones de admiradores de la cantante y otros tantos que aún tienen presente el nombre de la legendaria figura. Son los detalles en torno a esa decisión -que marcó para bien su hasta entonces atormentada existencia- los que muchos desconocen, como por ejemplo, que ese hecho trascendental ocurrió aquí en Dallas.

Un 4 de julio de 1976 (la fecha exacta la acabamos de descubrir recientemente) Tina y Ike Turner arribaron al Statler (Hilton) en la calle Commerce del centro de la ciudad. Antes de llegar habían empezado una pelea que se tornó sangrienta a bordo de la limosina en el que eran transportados. En uno de sus cambios de humor, Ike comenzó a golpear a su esposa, y ésta por primera vez no se quedó con las manos cruzadas; al responderle sus agresiones físicas el incidente subió de tono y el rostro de la cantante fue la prueba irrefutable del infame pasaje. Pero la pesadilla no terminó ahí, al subir a la habitación la vejación continuó en la intimidad hasta que el salvaje músico se quedó dormido, una oportunidad que Tina no pudo desaprovechar, incluso en medio del aturdimiento por el difícil trance.

"Era un abuso constante, pasaban otras cosas, no había control, no había libertad, era siempre esto, lo mismo y la violencia. Así que te hartas y dices, 'La vida no vale la pena vivirla si voy a permanecer en esta situación'", diría Tina a los 77 años  durante una entrevista en televisión  (The Jonathan Ross Show) al recordar el episodio.

El hotel Lorenzo, ubicado al cruzar la autopista I-30, a varias cuadras del Statler, resulta ser el sitio en el que una abatida pero decidida mujer decidió dejar atrás todo para empezar de cero. Todo, menos su nombre artístico, Tina Turner. En aquel entonces era un hotel Ramada y Turner llegó hasta ahí a pie, como pudo, con menos de un dólar en efectivo.

La desesperación de la cantante no era nueva. Anteriormente había intentado suicidarse tan solo para ser hospitalizada y regresar de nuevo a su brutal existencia al lado del músico, adicto a las drogas y al sexo, quien además se sentía celoso del ascenso y carisma de Tina. En la película sobre su vida se retrata a la intérprete oriunda de Tenesí, nerviosa, con miedo de que alguien se diera cuenta de su "huída" del lugar.

En la entrevista donde por primera vez habló a detalle sobre esa noche, recordó que no había dejado antes a Ike por lealtad.

"Estuve ahí tanto como pude porque estaba tratando de ayudar. Trataba de ayudarlo desde el principio cuando me dijo sobre su vida y de lo duro que fue forjar una carrera y le prometí que nunca lo dejaría y en realidad seguí (con él) por esa promesa. Pero luego llegó al punto en que todo se volvió realmente mal, realmente mal, así que fue hora de irse".

Se dice que tras la caminata de varias cuadras hacia el primer hotel que vislumbró, el dependiente la reconoció -con todo y el rostro alterado por los golpes, y la ubicó en una suite del lugar. Pasaron varios años antes de que pudiera concretar el divorcio y retomar su carrera. En el transcurso, abrazó por completo la práctia del budismo y con el apoyo de estrellas como David Bowie y los Rolling Stones recibió un importante contrato con la disquera EMI para después iniciar un nuevo capítulo en su larga trayectoria en la década de 1980.

Tina conquistó a nuevas generaciones con un repertorio de éxitos propios y echando mano de vez en cuando de los que cosechó al lado de Ike. Su vida transcurrió en medio de giras internacionales, duetos incontables, contratos multimillonarios y una nueva vida en pareja. Se mudó a Suiza y renunció a la ciudadanía estadounidense por decisión propia en e 2013 al adquir la de su país adoptivo.

Hace un par de años hizo público un par de batallas que enfrentó a lo largo de la década del 2010 tras enfermar duramente y recibir un trasplante de riñón que le fue donado por su actual esposo. También reveló que perdió a uno de sus hijos en un episodio trágico (suicidio) en California y que aún sufre de pesadillas en relación con el trauma vivido junto a Ike. Su retiro de los escenarios es permanente, pero no deja de colaborar en grabaciones de cánticos budistas.

Fue un 4 de julio, entonces, la fecha que marcó el inicio de su liberación.

Sandra Velázquez es la editora y fundadora de Hoy Dallas. Ha escrito sobre música popular y cultura desde 2002. @sandrav33 @hoydallas. 

Un 4 de julio de 1976 (la fecha exacta la acabamos de descubrir recientemente) Tina y Ike Turner arribaron al Statler (Hilton) en la calle Commerce del centro de la ciudad. Antes de llegar habían empezado una pelea que se tornó sangrienta a bordo de la limosina en el que eran transportados. En uno de sus cambios de humor, Ike comenzó a golpear a su esposa, y ésta por primera vez no se quedó con las manos cruzadas; al responderle sus agresiones físicas el incidente subió de tono y el rostro de la cantante fue la prueba irrefutable del infame pasaje. Pero la pesadilla no terminó ahí, al subir a la habitación la vejación continuó en la intimidad hasta que el salvaje músico se quedó dormido, una oportunidad que Tina no pudo desaprovechar, incluso en medio del aturdimiento por el difícil trance.

"Era un abuso constante, pasaban otras cosas, no había control, no había libertad, era siempre esto, lo mismo y la violencia. Así que te hartas y dices, 'La vida no vale la pena vivirla si voy a permanecer en esta situación'", diría Tina a los 77 años  durante una entrevista en televisión  (The Jonathan Ross Show) al recordar el episodio.

El hotel Lorenzo, ubicado al cruzar la autopista I-30, a varias cuadras del Statler, resulta ser el sitio en el que una abatida pero decidida mujer decidió dejar atrás todo para empezar de cero. Todo, menos su nombre artístico, Tina Turner. En aquel entonces era un hotel Ramada y Turner llegó hasta ahí a pie, como pudo, con menos de un dólar en efectivo.

La desesperación de la cantante no era nueva. Anteriormente había intentado suicidarse tan solo para ser hospitalizada y regresar de nuevo a su brutal existencia al lado del músico, adicto a las drogas y al sexo, quien además se sentía celoso del ascenso y carisma de Tina. En la película sobre su vida se retrata a la intérprete oriunda de Tenesí, nerviosa, con miedo de que alguien se diera cuenta de su "huída" del lugar.

En la entrevista donde por primera vez habló a detalle sobre esa noche, recordó que no había dejado antes a Ike por lealtad.

"Estuve ahí tanto como pude porque estaba tratando de ayudar. Trataba de ayudarlo desde el principio cuando me dijo sobre su vida y de lo duro que fue forjar una carrera y le prometí que nunca lo dejaría y en realidad seguí (con él) por esa promesa. Pero luego llegó al punto en que todo se volvió realmente mal, realmente mal, así que fue hora de irse".

Se dice que tras la caminata de varias cuadras hacia el primer hotel que vislumbró, el dependiente la reconoció -con todo y el rostro alterado por los golpes, y la ubicó en una suite del lugar. Pasaron varios años antes de que pudiera concretar el divorcio y retomar su carrera. En el transcurso, abrazó por completo la práctia del budismo y con el apoyo de estrellas como David Bowie y los Rolling Stones recibió un importante contrato con la disquera EMI para después iniciar un nuevo capítulo en su larga trayectoria en la década de 1980.

Tina conquistó a nuevas generaciones con un repertorio de éxitos propios y echando mano de vez en cuando de los que cosechó al lado de Ike. Su vida transcurrió en medio de giras internacionales, duetos incontables, contratos multimillonarios y una nueva vida en pareja. Se mudó a Suiza y renunció a la ciudadanía estadounidense por decisión propia en e 2013 al adquir la de su país adoptivo.

Hace un par de años hizo público un par de batallas que enfrentó a lo largo de la década del 2010 tras enfermar duramente y recibir un trasplante de riñón que le fue donado por su actual esposo. También reveló que perdió a uno de sus hijos en un episodio trágico (suicidio) en California y que aún sufre de pesadillas en relación con el trauma vivido junto a Ike. Su retiro de los escenarios es permanente, pero no deja de colaborar en grabaciones de cánticos budistas.

Fue un 4 de julio, entonces, la fecha que marcó el inicio de su liberación.

Sandra Velázquez es la editora y fundadora de Hoy Dallas. Ha escrito sobre música popular y cultura desde 2002. @sandrav33 @hoydallas.