Visa denial rates for highly skilled workers are on the rise. Small Texas businesses are taking a hit.
Temporary visas for highly skilled noncitizen workers are key for Texas businesses, but they're also in short supply.
Temporary visas for highly skilled noncitizen workers are key for Texas businesses, but they're also in short supply.
El Partido Republicano sigue solidificándose como entidad antiinmigrante con un cónclave de extremistas liderados por Donald Trump en la reunión anual del CPAC este pasado fin de semana. Por otro lado, tiene a un gobernador de Florida, Ron DeSantis, que en su ruta a aspirar por la nominación presidencial republicana en 2024 va armado con una plataforma donde las medidas antiinmigrantes ocupan un lugar central.
Hace 12 años, en 2010, en otra sesión de un Congreso saliente y con otro presidente demócrata, Barack Obama, que perdió la Cámara Baja ante los republicanos, hubo un intento de aprobar el Dream Act. El esfuerzo avanzó en la Cámara de Representantes, pero no pudo reunir los 60 votos requeridos en el Senado. En esa oportunidad 36 senadores republicanos y 5 demócratas mataron la iniciativa.
Durante décadas pasadas y en años recientes el tema de la reforma migratoria se ha convertido en una especie de trámite en los discursos del Estado de la Unión. El martes en la noche el presidente Joe Biden, en su segundo discurso sobre la situación del país, pidió a los republicanos volver el tema un asunto bipartidista como en el pasado.
Ya sea mediante leyes estatales, ordenanzas municipales, órdenes ejecutivas o medidas federales, si algo tienen en común los republicanos antiinmigrantes es que recurren al mismo libreto de siempre: promueven —y en varias ocasiones implementan— medidas de presunto combate a la inmigración indocumentada que terminan infligiendo daños a comunidades minoritarias. Ese rechazo es en su mayoría contra hispanos, sobre todo mediante el uso del perfil racial y la violación de derechos civiles.