Peregrinación por el Papa, un bálsamo contra Trump
El hasta ahora imparable aspirante a la nominación presidencial republicana, Donald Trump, tilda a todo el que lo contradiga de “estúpido” y se jacta de que las barbaridades que cacarea son las cosas que muchos quieren decir y no se atreven. Su arrogancia y su retórica anti todo lo han convertido en ídolo de ese 30% del Partido Republicano que aspira a que Trump, como quien construye y destruye rascacielos, sea capaz de borrar por arte de magia los cambios demográficos que han alterado el rostro físico y electoral de Estados Unidos.