Date permiso para reinventarte
¿Recuerdas tus propósitos de año nuevo? ¿Cómo vas con ellos? ¡No me digas que ya los abandonaste! Quizás, por el camino te diste cuenta que no eran lo que realmente querías o surgieron otros retos que te hicieron replantearte la situación. Si es así, ¡felicidades! Acabas de conocer el arte de la reinvención.