Sueño Olímpico: Ciclista mexicana recibe apoyo de familiares en Dallas, entrena en White Rock Lake

Con un enfoque adquirido probablemente a partir de su práctica deportiva, Fátima Híjar Marín "La China", a sus 21 años habla con mucha claridad acerca de su actividad en el ciclismo de montaña y su visión de seguir adelante hacia los Juegos Olímpicos de París 2024.

Oriunda de Zitácuaro, Michoacán, recuerda que a los diez años, a manera de esparcimiento, empezó a participar en "rodadas" montando su bicicleta por las calles de su ciudad natal y ahí descubrió que le gustaba transitar al aire libre y disfrutar de la naturaleza.

"Era todo muy recreativo, como para que los niños se acercaran a hacer más deporte; mis primos después dejaron de ir y yo seguí yendo porque era divertido, éramos varios los que íbamos, era muy padre en las subidas y las bajadas, íbamos a los lugares donde había ríos".

A principios de junio pasó unos días en Dallas visitando a su familia y los senderos en torno al lago White Rock le sirvieron para hacer pedaleo de rutina. Aproximadamente cuatro horas duraba su recorrido cada mañana y en una de esas tardes posteriores a su trabajo al aire libre habló con HOY Dallas sobre su trayectoria deportiva.

Su primera competencia fue un 20 de noviembre de 2010: "Fue así como de pura subida", pero el año siguiente se involucró más en la disciplina y empezó a entrenar a diario. "Y mi papá me empezó a sacar a competencias a nivel estatal". Su bicicleta de montaña no era de las mejores, señala, pero sí apta para sacar adelante las pruebas que se le presentaban.

Además de montar la bicicleta en Michoacán, también se aventuró en Guanajuato y San Luis Potosí. "La primera vez que corrí un nacional fue en Valle de Bravo (Estado de México, a 40 minutos de Zitácuaro). Era una pista totalmente diferente y no me fue tan mal, quedé quinto".

A finales del año 2011, su padre habló con un equipo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en donde le dieron la oportunidad de integrarse a partir de 2012.

"Ése era mi último año de infantil y me fue bien, gané los tres campeonatos (estatal, regional y nacional)". Tenía 12 años y con la emoción de los títulos obtenidos, a sus tías (residentes del norte de Dallas) no se le olvida que durante una entrevista, la pequeña "Faty" declaró que un día quería ir a los Olímpicos.

Si bien a los de Tokio 2020 no le tocó ir (Daniela Campuzano, de 34 años, representó a México en la final de ciclismo de montaña a campo traviesa consiguiendo el 16to lugar), Fatima se ganó a los 18 años el único boleto azteca para competir con su bici de montaña en los Olímpicos Juveniles de Argentina en octubre de 2018.

En el 2015, Fátima recibió una beca para ingresar al internado deportivo *CENARTE en la CDMX de la Comisión Nacional del Deporte (Conade). "Hice pruebas y me seleccionaron". Los fines de semana los tenía libres y se iba en autobús a visitar a su familia o a veces su padre pasaba a recogerla.

"Ese año estuve seis meses ahí y decidí salirme porque me llegó la propuesta de un equipo y la oportunidad de competir en México y Europa. Me llevaron a vivir a Toluca y tuvimos que regresarnos al internado y quedarnos otros dos, tres meses antes de ir a Europa".

*El CENARTE cuenta con entrenadores, sicólogos, nutriólogas, fisioterapéutas y los ciclistas tienen el velódromo para entrenar y a veces también pueden usar el autódromo.

EUROPA: Al viajar al viejo continente se encontró con un panorama muy diferente: "Las pistas eran súper exigentes en cuestión de técnica". Llegaron a República Checa. Las pistas eran caminos naturales pero casi trazados, "cosas más difíciles, un poquito más cortas las pistas (que en México) pero algunas subidas están muy (pronunciadas) para un nivel de exigencia mayor".

"No me fue así de lo mejor. En la cuarta carrera que corrí me caí y me fracturé la clavícula. Me estuve unos días allá y me regresaron para México".

En el 2016 el equipo le dijo adiós a Fátima: "Tenían a tres niñas en las mismas categorías y querían que las tres ganáramos.... Me dijeron a mí que gracias y dejaron a las otras dos. Yo me tuve que poner a buscar todo otra vez desde cero porque no tenía ni bici para la próxima temporada... hubo personas que me apoyaron para conseguir bicicleta y justo el primer nacional (después del episodio) "que me entregan mi bicicleta y cálala y corres".

En el 2017 quedó en tercer lugar en el campeonato nacional en la categoría Juvenil B y en la siguiente carrera le ganó a las dos niñas que se quedaron en el equipo que ella tuvo que dejar. "Me empezó a ir muy bien".

Considera también que fue un año clave para México en el ciclismo de montaña. "Todos los puntos que mis compañeras obtuvieron fuera del país hicieron que México ganara una plaza para competir en los Juegos Olímpicos de la Juventud".

Guadalupe Miller, la tía de Fátima, estima que además de todos esos obstáculos, su sobrina lidió con el divorcio de sus padres.

Selectivo: "El 2018 fue un año bastante duro y clave. Hubo un campeonato nacional que lo hicieron selectivo; quien ganara en ese nacional las pruebas que nos pedían, era la que obtenía la plaza para ir a los Juegos Olímpicos, entonces, ellas (sus dos excoequiperas) la abrieron y yo la obtuve".

En el 2018 se coronó campeona panamericana junior y campeona nacional (obteniendo el derecho a representar a México en la Olimpiada Juvenil de Argentina, compitió en Canadá y en Suiza, para en octubre viajar a Buenos Aires.

En el 2024 tendrá 24 años cumplidos y sabe que llegar a unas Olimpiadas es un proceso muy largo, pero no descarta nada, también tienen que conjugarse varias circustancias para que México obtenga una plaza en la especialidad de ciclismo de montaña.

Fátima ha entrenado en campamentos con la gran veterana Campuzano y su familia tanto en México como en Dallas la respalda totalmente.

"Nunca me imaginé que la bici me fuera llevar a conocer tantos países, toda la República Mexicana. Es algo bonito, el conectarme con la naturaleza", afirma antes de despedirse. (En julio, de regreso en Michoacán, ganó el campeonato estatal de ciclismo).

Oriunda de Zitácuaro, Michoacán, recuerda que a los diez años, a manera de esparcimiento, empezó a participar en "rodadas" montando su bicicleta por las calles de su ciudad natal y ahí descubrió que le gustaba transitar al aire libre y disfrutar de la naturaleza.

"Era todo muy recreativo, como para que los niños se acercaran a hacer más deporte; mis primos después dejaron de ir y yo seguí yendo porque era divertido, éramos varios los que íbamos, era muy padre en las subidas y las bajadas, íbamos a los lugares donde había ríos".

A principios de junio pasó unos días en Dallas visitando a su familia y los senderos en torno al lago White Rock le sirvieron para hacer pedaleo de rutina. Aproximadamente cuatro horas duraba su recorrido cada mañana y en una de esas tardes posteriores a su trabajo al aire libre habló con HOY Dallas sobre su trayectoria deportiva.

Su primera competencia fue un 20 de noviembre de 2010: "Fue así como de pura subida", pero el año siguiente se involucró más en la disciplina y empezó a entrenar a diario. "Y mi papá me empezó a sacar a competencias a nivel estatal". Su bicicleta de montaña no era de las mejores, señala, pero sí apta para sacar adelante las pruebas que se le presentaban.

Además de montar la bicicleta en Michoacán, también se aventuró en Guanajuato y San Luis Potosí. "La primera vez que corrí un nacional fue en Valle de Bravo (Estado de México, a 40 minutos de Zitácuaro). Era una pista totalmente diferente y no me fue tan mal, quedé quinto".

A finales del año 2011, su padre habló con un equipo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en donde le dieron la oportunidad de integrarse a partir de 2012.

"Ése era mi último año de infantil y me fue bien, gané los tres campeonatos (estatal, regional y nacional)". Tenía 12 años y con la emoción de los títulos obtenidos, a sus tías (residentes del norte de Dallas) no se le olvida que durante una entrevista, la pequeña "Faty" declaró que un día quería ir a los Olímpicos.

Si bien a los de Tokio 2020 no le tocó ir (Daniela Campuzano, de 34 años, representó a México en la final de ciclismo de montaña a campo traviesa consiguiendo el 16to lugar), Fatima se ganó a los 18 años el único boleto azteca para competir con su bici de montaña en los Olímpicos Juveniles de Argentina en octubre de 2018.

En el 2015, Fátima recibió una beca para ingresar al internado deportivo *CENARTE en la CDMX de la Comisión Nacional del Deporte (Conade). "Hice pruebas y me seleccionaron". Los fines de semana los tenía libres y se iba en autobús a visitar a su familia o a veces su padre pasaba a recogerla.

"Ese año estuve seis meses ahí y decidí salirme porque me llegó la propuesta de un equipo y la oportunidad de competir en México y Europa. Me llevaron a vivir a Toluca y tuvimos que regresarnos al internado y quedarnos otros dos, tres meses antes de ir a Europa".

*El CENARTE cuenta con entrenadores, sicólogos, nutriólogas, fisioterapéutas y los ciclistas tienen el velódromo para entrenar y a veces también pueden usar el autódromo.

EUROPA: Al viajar al viejo continente se encontró con un panorama muy diferente: "Las pistas eran súper exigentes en cuestión de técnica". Llegaron a República Checa. Las pistas eran caminos naturales pero casi trazados, "cosas más difíciles, un poquito más cortas las pistas (que en México) pero algunas subidas están muy (pronunciadas) para un nivel de exigencia mayor".

"No me fue así de lo mejor. En la cuarta carrera que corrí me caí y me fracturé la clavícula. Me estuve unos días allá y me regresaron para México".

En el 2016 el equipo le dijo adiós a Fátima: "Tenían a tres niñas en las mismas categorías y querían que las tres ganáramos.... Me dijeron a mí que gracias y dejaron a las otras dos. Yo me tuve que poner a buscar todo otra vez desde cero porque no tenía ni bici para la próxima temporada... hubo personas que me apoyaron para conseguir bicicleta y justo el primer nacional (después del episodio) "que me entregan mi bicicleta y cálala y corres".

En el 2017 quedó en tercer lugar en el campeonato nacional en la categoría Juvenil B y en la siguiente carrera le ganó a las dos niñas que se quedaron en el equipo que ella tuvo que dejar. "Me empezó a ir muy bien".

Considera también que fue un año clave para México en el ciclismo de montaña. "Todos los puntos que mis compañeras obtuvieron fuera del país hicieron que México ganara una plaza para competir en los Juegos Olímpicos de la Juventud".

Guadalupe Miller, la tía de Fátima, estima que además de todos esos obstáculos, su sobrina lidió con el divorcio de sus padres.

Selectivo: "El 2018 fue un año bastante duro y clave. Hubo un campeonato nacional que lo hicieron selectivo; quien ganara en ese nacional las pruebas que nos pedían, era la que obtenía la plaza para ir a los Juegos Olímpicos, entonces, ellas (sus dos excoequiperas) la abrieron y yo la obtuve".

En el 2018 se coronó campeona panamericana junior y campeona nacional (obteniendo el derecho a representar a México en la Olimpiada Juvenil de Argentina, compitió en Canadá y en Suiza, para en octubre viajar a Buenos Aires.

En el 2024 tendrá 24 años cumplidos y sabe que llegar a unas Olimpiadas es un proceso muy largo, pero no descarta nada, también tienen que conjugarse varias circustancias para que México obtenga una plaza en la especialidad de ciclismo de montaña.

Fátima ha entrenado en campamentos con la gran veterana Campuzano y su familia tanto en México como en Dallas la respalda totalmente.

"Nunca me imaginé que la bici me fuera llevar a conocer tantos países, toda la República Mexicana. Es algo bonito, el conectarme con la naturaleza", afirma antes de despedirse. (En julio, de regreso en Michoacán, ganó el campeonato estatal de ciclismo).