El vino rojo sin alcohol -que ya existe- podría ayudar a bajar la presión sanguínea
Aunque es de sobra conocido el aparente beneficio para la salud cardiaca que aporta el consumo moderado del vino rojo: los estudios científicos lo avalan e incluso algunos médicos lo recomiendan, una (relativamente) poco conocida característica de la bebida podría generar incluso un posible mayor beneficio.