Son tres tipos de cuidado. Elegantes, firmes y de una complejidad seductora.
Los fabricantes de vinos chilenos VIK ofrecieron a finales de julio una cena exclusiva en Fogo de Cháo, en West Legacy, (Plano), para demostrar lo bien que se acoplan tres de sus botellas de vinos premium a una cena en la churrasquería.
Para abrir boca, el ilimitado bar de ensalada gourmet o "Market Table & Feijoada Bar" con su amplia selección de ensaladas frescas, vegetales exóticos y tradicionales aperitivos brasileños, hizo un maridaje amigable con una copa de "La Piu Belle", un red blend, cosecha 2011 proveniente de Cachapoal, Chile, que desde el primer sorbo dejó entrever su carácter complejo pero sumamente disfrutable.
SIN COMPLEJOS
A quienes no se consideran conocedores de vinos o expertos pero desean explorar las variedades (incontables) de tintos que existen, Cristián Vallejo, el jefe enólogo de vinos VIK, los anima a en efecto, dejar atrás los complejos y a estar dispuestos a disfrutar de una experiencia satisfactoria cuando la ocasión se presente. En otras palabras, aprender a hacer a un lado los mitos, como por ejemplo, de que un vino rojo solo puede hacer buena pareja con carne roja. "Aunque hay casos muy específicos", dijo, como cuando se consume ceviche, con limón, que por ser un tanto ácido se recomienda no optar por acompañarlo con un vino rojo. Pero una cena con pollo o incluso un pescado a la parilla con algo de grasa, nunca desentonará ni lo hará quedar mal si su vino preferido es tinto, como en mi caso.
MILLA CALA 2013
Para el momento estelar de la cena, la experiencia del Churrasco, que es el arte de cocinar cortes de carne a fuego abierto compartiendo con familia y amigos, se sugirieron tanto el Milla Cala 2013, otro "red bled" de la misma región chilena y el VIK, 2012. Personalmente opté por probar el Milla Cala, que resultó cautivante. Como las notas lo indican, es un tinto armonioso con una elegancia persistente. Entre un Filet Mignon y Costillas, demostró su equilibrio entre aroma y cuerpo. Un acompañante justo para cualquier comida por su capacidad de complacer a cada paladar.Y hablando de versatilidad, a la hora del postre, la elección volvió a quedar en manos de los comensales: el pastel de chocolate (lo mío, sin duda) o el flan brasileño podían acompañarse de una copa de La Piu Belle, Milla Cala o VIK. Yo opté por seguir explorando el sabor de Milla Cala y la conversación de mis acompañantes, que seguía fluyendo conforme nos acercábamos al final.
FUEGO...
Fogo de Chão (Fuego en el suelo) fue establecido en 1979 en Porto Alegre, Brasil por los hermanos Arri y Jair Joser, que en 1975 eran lavaplatos. Hace más de 20 años que entró a Estados Unidos en donde suma más de 30 restaurantes.En la Ciudad de México abrió a finales de 2015, el mismo año en que también hizo su llegada a Puerto Rico.
Fogo de Chão llegó a West Legacy en Plano en este verano y a su gran variedad de carnes y vino le sumó VIK, la marca chilena que está abriéndose paso en Estados Unidos con vinos de alta calidad.
Los fabricantes de vinos chilenos VIK ofrecieron a finales de julio una cena exclusiva en Fogo de Cháo, en West Legacy, (Plano), para demostrar lo bien que se acoplan tres de sus botellas de vinos premium a una cena en la churrasquería.
Para abrir boca, el ilimitado bar de ensalada gourmet o "Market Table & Feijoada Bar" con su amplia selección de ensaladas frescas, vegetales exóticos y tradicionales aperitivos brasileños, hizo un maridaje amigable con una copa de "La Piu Belle", un red blend, cosecha 2011 proveniente de Cachapoal, Chile, que desde el primer sorbo dejó entrever su carácter complejo pero sumamente disfrutable.
SIN COMPLEJOS
A quienes no se consideran conocedores de vinos o expertos pero desean explorar las variedades (incontables) de tintos que existen, Cristián Vallejo, el jefe enólogo de vinos VIK, los anima a en efecto, dejar atrás los complejos y a estar dispuestos a disfrutar de una experiencia satisfactoria cuando la ocasión se presente. En otras palabras, aprender a hacer a un lado los mitos, como por ejemplo, de que un vino rojo solo puede hacer buena pareja con carne roja. "Aunque hay casos muy específicos", dijo, como cuando se consume ceviche, con limón, que por ser un tanto ácido se recomienda no optar por acompañarlo con un vino rojo. Pero una cena con pollo o incluso un pescado a la parilla con algo de grasa, nunca desentonará ni lo hará quedar mal si su vino preferido es tinto, como en mi caso.
MILLA CALA 2013
Para el momento estelar de la cena, la experiencia del Churrasco, que es el arte de cocinar cortes de carne a fuego abierto compartiendo con familia y amigos, se sugirieron tanto el Milla Cala 2013, otro "red bled" de la misma región chilena y el VIK, 2012. Personalmente opté por probar el Milla Cala, que resultó cautivante. Como las notas lo indican, es un tinto armonioso con una elegancia persistente. Entre un Filet Mignon y Costillas, demostró su equilibrio entre aroma y cuerpo. Un acompañante justo para cualquier comida por su capacidad de complacer a cada paladar.
Y hablando de versatilidad, a la hora del postre, la elección volvió a quedar en manos de los comensales: el pastel de chocolate (lo mío, sin duda) o el flan brasileño podían acompañarse de una copa de La Piu Belle, Milla Cala o VIK. Yo opté por seguir explorando el sabor de Milla Cala y la conversación de mis acompañantes, que seguía fluyendo conforme nos acercábamos al final.
FUEGO...
Fogo de Chão (Fuego en el suelo) fue establecido en 1979 en Porto Alegre, Brasil por los hermanos Arri y Jair Joser, que en 1975 eran lavaplatos. Hace más de 20 años que entró a Estados Unidos en donde suma más de 30 restaurantes.
En la Ciudad de México abrió a finales de 2015, el mismo año en que también hizo su llegada a Puerto Rico.
Fogo de Chão llegó a West Legacy en Plano en este verano y a su gran variedad de carnes y vino le sumó VIK, la marca chilena que está abriéndose paso en Estados Unidos con vinos de alta calidad.